lunes, 29 de noviembre de 2010

Más orgulloso que nunca

Desde que hace poco más de un año corriera mi primer medio maratón en Salou (fue el 8 de noviembre de 2009 con un tiempo de 1:41:28), he hecho seis más y siempre he ido mejorando, para mi satisfacción personal, la marca anterior (excepto Mollerussa y Castelldefels que fueron un entrenamiento más para la Marató Costa Daurada y no salí a competir) hasta llegar a 1:30:47 en Riudoms el mes de septiembre. Sin embargo, creo que la mejor carrera que haya podido hacer nunca y de la que terminé más satisfecho fue la de ayer en la Mitja de Tarragona con un discreto tiempo de 1:39:24, donde corrí con un fuerte dolor en la rodilla durante TODA la carrera que no me impidió terminar.

Llevo con ese dolor un par de semanas, concretamente desde el MCD (ya se sabe, 42 kilómetros pasan factura, o al menos eso es lo que me dice todo el mundo). El caso es que cuando dejo de correr el dolor desaparece y no siento ninguna molestia, pero cuando llevo aproximadamente 15 minutos trotando el dolor empieza a aparecer y se hace bastante molesto. Eso sentí el viernes, cuando después de una semana sin correr me probé (con la esperanza de estar ya recuperado) y no tardé en desilusionarme al volver a sentir el dolor y ser consciente que en esas condiciones sería imposible correr 21 kilómetros.

Ayer me presenté en la línea de salida sin ningún tipo de motivación y sin la más mínima esperanza de terminar la carrera. Simplemente quería salir, hacer 3 o 4 kilómetros y retirarme cuando la rodilla no me respondiera. Así las cosas, empecé muy tranquilo, a más de 5’/km y a partir del segundo kilómetro pensé: “venga, un poco más y lo dejo, qué rabia, con las ganas que tenía de hacerla!”. Pasado ese kilómetro, el dolor seguía y a veces hasta sentía pinchazos, pero decidí seguir un poco más. Estábamos en el centro de Tarragona (subiendo la Rambla), llevábamos unos 4 kilómetros y a partir del kilómetro 7 u 8 la carrera se desplazaba hasta las afueras, al Polígono Industrial Francolí, así que volví a pensar: “cuando termine la Rambla lo dejo y me voy a recoger las cosas”. Sin darme cuenta había aumentado el ritmo e iba por debajo de los 5’/km. Minutos después, y cuando la carrera ya se dirigía a las afueras, me había acostumbrado a correr con dolor y fue cuando definitivamente dije: “como esto no me vaya a más, la termino!”. A partir de ahí sentí una gran inyección de moral. Me estaba autoconvenciendo de que podía hacerlo si el dolor no empeoraba, y eso que aún quedaba bastante más de la mitad de carrera.

Pasados los 10 kilómetros, estaba muy animado y hasta intentaba subir el ritmo, aunque me era imposible apretar. Ya de vuelta a Tarragona sólo faltaba para terminar el paseo marítimo de la Playa del Milagro y el faro (total, unos 8 kilómetros). En ese momento empecé a rodar a 4:30’/km (a la que quería ir un poco más rápido el dolor aumentaba), y notaba que muchos corredores empezaban a aflojar y los estaba adelantando. Conforme se acercaba el kilómetro 21 estaba más contento y fuerte mentalmente y al ver el 20, apreté con todas mis fuerzas para hacer un último kilómetro a 4:16 dándolo todo y adelantando a bastantes corredores más.

Cruzando la línea de meta, sentí una de las satisfacciones más grandes desde que empecé a correr este tipo de carreras. Después de no haber podido rodar más de un cuarto de hora durante dos semanas, había terminado la Mitja de Tarragona sufriendo un dolor constante durante más de una hora y media. Sin duda, me sentí orgulloso de lo que había hecho.

Ahora, dejo en stand-by mi participación en la Mitja de Salou porque lo más importante es recuperarse y estar al 100% lo más pronto posible. El martes iré al fisio, a ver que me diagnostica y que me recomienda.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Victoria del Greenteam!!!

Ayer, no sé si fue una imprudencia o no de cara a la Mitja Marató de Tarragona del domingo, pero puse a prueba mi rodilla jugando un partido de liga de fútbol sala con el equipo donde juego desde hace más de 7 años, el Greenteam. Supongo que no era lo más adecuado, pero después de no jugar el lunes pasado por la “resaca” del maratón, ayer había que ayudar al equipo y la cosa fue bien, ya que jugué sin ningún tipo de dolor y, además, ¡ganamos! Es verdad que los partidos no son demasiado largos (20 minutos por parte) y no estás todo el rato corriendo sin parar y golpeando repetidamente contra el suelo, pero el caso es que no tuve en ningún momento ninguna mala sensación y eso, moralmente, ayuda. También es verdad que llevaba casi tres días de reposo, tomando antiinflamatorios y con una rodillera compresiva que imagino que algo hará. Además, ayer por la mañana fui a la farmacia y me compré un tubo de Traumeel, una pomada homeopática que, según lo que he leído, va genial para todo este tipo de lesiones (sobrecargas, tendinitis,...) En fin, a lo que iba, el caso es que jugué sin dolor y salí reforzado, sobre todo en el aspecto psicológico.

En cuanto al partido, sin ningún tipo de dudas, jugamos los mejores minutos de la temporada y conseguimos una gran victoria ante los 6º clasificados. Sólo nos presentamos 6 jugadores y, por lo tanto, nos iba a tocar jugar muchos minutos a todos. La cosa empezó bien ya que no tardamos mucho en marcar el 1-0. A los pocos minutos nos empataron y el partido entró en una fase de intercambio de golpes que acabó con la primera parte empate a tres.

En la segunda parte la cosa cambió, éramos conscientes que el partido se podía ganar y que, de una vez por todas, teníamos que dar un golpe encima de la mesa y demostrar que, aunque hayamos empezado regular la temporada, somos un muy buen equipo que puede luchar por quedar entre los 5 o 6 primeros clasificados. Con esa motivación, salimos a por todas y en los primeros minutos marcamos tres goles que hundieron a los rivales. Con esa ventaja, el partido pasó a ser de ida y vuelta, cosa que nos permitió tener varias ocasiones a la contra que se fallaron por muy poco. Aún así, dos de ellas sí que acabaron en gol y dejaron el marcador en un definitivo 8-3 (5 goles de Sergi, 1 de Jaume, 1 de Alex y 1 mío) que nos permitirá escalar algo en la clasificación.
Arriba: Toni (p), Albert, Chafino y Àlex. Abajo: Jordi, Jaume, Rubén y Sergi


Hoy la rodilla sigue bien aunque seguiré con reposo y no haré nada de carrera continua por si acaso. El viernes ya veré si pruebo de rodar unos minutos para seguir recuperando confianza de cara a la Mitja del domingo, que, por cierto, tengo muchas ganas de correrla aunque sea en plan entrenamiento.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Depresión post-maratón? lo siento, pero no tengo tiempo!

Durante los meses de preparación para el Marató Costa Daurada del pasado 14 de noviembre estuve leyendo un extenso libro sobre el tema en cuestión de Hal Higdon, un corredor de más de 70 años que durante su vida ha corrido más de 100 maratones y todavía hoy, a pesar de su edad, los sigue corriendo. En unos de sus capítulos hablaba de la depresión post-maratón como una especie de vacío que se siente cuando terminas de correr un maratón y dejas atrás unos intensos meses de preparación y entrenamiento que, a mi modo de ver, son tan o más divertidos que la prueba en sí.

Yo, sinceramente, ni lo he sentido ni lo voy a sentir, al menos por ahora. Después de no terminar del todo contento con mi resultado, hoy, más motivado que nunca y después de una semana de más o menos descanso, debería empezar el entrenamiento de cara al Maratón de Barcelona del día 6 de marzo. Digo debería empezar porque por culpa de unas molestias en la rodilla voy a ir con cuidado y esperaré unos días antes de empezar a entrenar intensamente, más sabiendo que el domingo que viene tengo la 19ª Mitja Marató Ciutat de Tarragona y quiero correrla y disfrutar, aunque sea tranquilo y sin molestias.

Volviendo al entrenamiento, en esta nueva etapa pasaremos de 4 a 5 sesiones semanales e incrementaremos el kilometraje. A ver que tal funciona y si con esto consigo afrontar con más garantías el próximo maratón. De momento, como he dicho, guardaré unos días de reposo absoluto y entre el jueves y el viernes volveré a probarme, a ver como me siento y como responde la rodilla.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Fotos de la llegada a meta

Algunas fotos (para la posteridad) de la llegada a la meta del MCD tanto de mi hermano con mi sobrina como mías:
Mi hermano con la peque

Llegando a meta: por fin!!!

Aún no sé de donde saqué fuerzas para sonreir

martes, 16 de noviembre de 2010

Crónica I Marató Costa Daurada

Dos días después de la carrera, por fin me decido a explicar la experiencia. Empezaré por decir que el tiempo de 3h33m04s (real 3h32m49s) no es, para nada, y teniendo en cuenta que era mi primer contacto con el maratón, un mal resultado, pero sinceramente esperaba bajar de tres horas y media antes de empezar a correr.

Momentos antes del comienzo de la carrera, todo fueron buenas sensaciones, aún sintiéndome algo nervioso, me notaba descansado, sin ningún tipo de molestia, animado, motivado, ilusionado…así que nada más empezar intenté coger un ritmo cómodo y mantenerlo. Ese ritmo, comprendido entre 4’16’’/km (el km más rápido) y 4’39’’/km (el km más lento) lo pude aguantar sin problemas los primeros 21 kilómetros (ritmo medio de 4’36’’), donde me sentí realmente bien. Además, iba acompañado de mi hermano y se estaba haciendo bastante ameno. A ese ritmo, pasé la primera mitad del maratón en 1h36m (cosa que hacía pensar que podría terminar alrededor de 3h20m). Poco a poco y hasta el kilómetro 28 fui bajando el ritmo pero siempre por debajo de los 5’/Km. El golpe llegó a partir del siguiente kilómetro, donde empecé a notar que algo fallaba, y no sólo eran las piernas, sino la cabeza, que parecía que se negara a seguir corriendo. Estaba bloqueado. De repente noté como si se me hubieran pasado las ganas de correr. Aún así, en ningún momento pensé en abandonar, ni mucho menos, después de tanto esfuerzo era lo último que hubiera hecho.

A partir de ese momento, los kilómetros se hacían eternos. Iba a un ritmo superior a 5’/km. Mi hermano se fue distanciando y empezaron a pasarme bastantes corredores. Aguanté como pude, corriendo lento y parando a caminar en algunos avituallamientos para beber Powerade (¿a quien se le ocurre darlo en vaso?), aunque ya nada me animaba ni me daba fuerzas para mantener un ritmo “decente”.

Al final, con un ritmo bastante lento (y parando en los avituallamientos) fui pasando los kilómetros intentando pensar lo menos posible hasta que llegué al último kilómetro, donde por fin vi la luz y realmente me di cuenta que eso ya estaba hecho. Estaba cerca de la meta y de conseguir terminar un maratón. Era consciente que por poco no bajaría de las 3h30m (me habían adelantado hacía poco las liebres que marcaban ese tiempo), pero eso ya daba lo mismo, lo tenía asumido y llevaba rato sin importarme la marca. En esos momentos, pensaba más en futuros maratones que en el que estaba corriendo. Ya sólo pensaba en terminar cuanto antes este y empezar a preparar el siguiente con más garantías, con más entrenamiento, con la lección aprendida y siendo consciente que, a pesar de hacer un tiempo bastante bueno (posición 168/435; 87 de mi categoría), en este no había cumplido los objetivos que esperaba.

Al llegar a la meta, cierta “alegría” por terminar un maratón, pero ni mucho menos la que me esperaba. La carrera en líneas generales no me había ido bien y lo sabía, así que habrá que esperar al próximo para sentirme realmente contento de haber hecho una buena carrera en esta distancia tan exigente.

Hoy, dos días después, valoro más lo que he conseguido pero aún así me quedo con un sabor agridulce que espero quitarme en Barcelona dentro de tres meses y medio.

Desde aquí también aprovecho para dar las gracias a toda la gente del club (FACVAC) por el apoyo que me han dado, en especial al presi Joan Carles y al mister Jordi Mateu, a Ivet por “meterme” en esto del atletismo, a Anna por preocuparse tanto de mi dieta en los meses de preparación, a mi hermano por acompañarme durante tanto rato en la carrera, a mis padres y a toda la gente, conocida o no (amigos, compañeros, público), que me dio ánimos antes y durante el maratón. Por último, un agradecimiento especial a Arancha que, en definitiva, es quien más sufre mis entrenamientos y quien siempre me acompaña a las carreras con su cámara preparada para inmortalizar el momento. GRACIAS A TODOS!

Dejo en enlace del video de llegada a meta (ya pondré fotos en otro momento):
http://www.corriendovoy.com/video.php?id=301&video=19974 

sábado, 13 de noviembre de 2010

A menos de 24 horas...

Llegó la hora. Ya no hay vuelta atrás. Después de un suave rodaje de 15’ esta mañana todo el trabajo está hecho. Sólo queda esperar a que mañana den la salida para empezar a correr esos 42195 metros que me separan de la “gloria”.

Echando la vista un poco atrás, recuerdo el día en que empezó todo. Fue el 25 de abril en la playa, después de una carrera divertida de 10km en Port Aventura. Entre la típica publicidad que los organizadores reparten en las bolsas que entregan cuando terminas la carrera, había folletos de la primera edición de la MCD (Marató Costa Daurada). Hablando con Ivet empezamos a plantearnos medio en broma medio en serio hacerlo, y como nos van bastante los retos, en pocos minutos ya teníamos decidido que lo correríamos, aunque eso sí, cada uno con objetivos diferentes. Mientras yo me marqué el objetivo de 3h30m, él se propuso algo más exigente: bajar de 3h.

Los días posteriores fueron de hablar con nuestros entrenadores y diseñar el plan de entrenamiento para empezar a principios de mayo camino al 14-N...Y así hasta hoy...
Hoy las cosas han cambiado un poco. Ivet, por sus obligaciones como entrenador de fútbol femenino, no ha podido llevar a cabo su entrenamiento y no participará (por lo menos oficialmente, veremos si me acompaña unos kilómetros) y yo, habiendo entrenado bastante, espero que el objetivo de 3h30m se haya quedado pequeño e intentaré rebajarlo todo lo posible (será un éxito para mi terminarlo entre 3h10m y 3h20m), aunque con precaución, porque no hablamos de cualquier cosa, sino de un maratón y puede pasar de todo, sobre todo si es el primero como en mi caso.

Pase lo que pase, todos estos meses de entrenamiento habrán sido apasionantes y habrán valido la pena. El entrenar para este maratón se ha convertido en una especie de estilo de vida, en algo que me ha mantenido “vivo” e ilusionado por conseguir un objetivo por el que, hace un tiempo, ni se me hubiera pasado por la cabeza luchar.

Ya sólo faltan unas horas para que llegue el gran momento. Sé que tocará sufrir durante la carrera, que le daré mil vueltas a la cabeza, que llegará un momento en el que desearé que esto termine cuanto antes porque ni mi cabeza ni mis piernas darán para más y se negarán a seguir, pero todo eso no debe ser nada comparado con el hecho de cruzar la meta en el tiempo para el que has entrenado tanto, con ir a recoger tu medalla de finisher y, sobre todo, con el orgullo de poder decirte a ti mismo que has conseguido un objetivo que no está al alcance de cualquiera...

Ahora toca descansar todo lo que pueda. Mañana habrá que madrugar, cargar las energías con un buen desayuno y concentrarse en hacer las cosas bien.

Como dice mi entrenador: PIT I COLLONS! Aunque creo que mañana hará falta algo más que eso...ya contaré como va todo.
Hasta mañana!

jueves, 11 de noviembre de 2010

Entrenamiento para olvidar!!!

Ayer tocaba el último entrenamiento con series antes del maratón, y menudo entrenamiento! Durante estos meses de preparación ha habido rodajes largos, con mucho calor, series largas que no se acababan nunca,... pero ninguno tan incómodo como el de ayer por culpa del viento.

Empecé rodando 20’ suaves (a 5’04”/km) entre el faro y la playa del Milagro, donde de vez en cuando venía alguna ráfaga de viento que molestaba ligeramente. Pero lo duro vendría después, una vez acabado el calentamiento, cuando volví al faro para empezar a realizar 3 series de 1km (con 3’ de recuperación).  

En la primera ya me di cuenta que aquello se iba a hacer muy largo... Empecé fuerte pero las ráfagas de viento me impedían correr en línea recta. Además, muchas de ellas venían de cara y me frenaban bastante. Total, primeros 1000 metros en 3’40” (aún no sé cómo, bueno sí, sufriendo lo que no está escrito). En la segunda cambié de dirección, fui más tranquilo y con el viento ligeramente a favor. Así, hice los segundos 1000 metros en 3’44” (fue la serie más cómoda con diferencia). La tercera serie fue la peor, otra vez de cara al viento (esta vez soplaba más que nunca), con unas ganas enormes de terminar y pasándolo realmente mal. Me entraron ganas de dejarla a medias y no terminarla (total, después de todo no vendría de aquí), pero resistí. Al final, esta tercera serie la hice en 4’01” y gracias! Nada más terminarla, hice unos 8 minutos de enfriamiento y para casa (ya estiraría tranquilamente luego).
 
Al final, 9,5 km, ¡¡¡pero que 9,5 km!!! Espero que el domingo no sople este viento, porque aguantar más de 3 horas así creo que será imposible.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Entrenamiento Semana del MCD

Entramos en la semana definitiva. Todo el trabajo ya está hecho. Ahora sólo falta esperar que llegue el domingo y disfrutar. Mientras llega, tocan unos días de rodajes suaves, algún progresivo y series cortas. Este es el plan:

L: 30' de rodaje + 15' flexibilidad + 5' ejercicios de tobillos.
M: Descanso (aunque haré algo de gimnasio y flexibilidad).
X: 20' de rodaje + 3x1000 (rec. 3') + 5' rodaje suave + 15' flexibilidad.
J: 20' de rodaje + 5 progresivos de 80 mts. + 20' flexibilidad.
V: Descanso.
S: 15-20' rodaje muy suave + 20' flexibilidad.
D: Calentamiento suave, estiramientos y a por los 42km del MCD!!!

martes, 2 de noviembre de 2010

Entrenamiento Semana 01/11 - 07/11/2010

Una semana más de entrenamiento... y esta ya es la previa al maratón. Empiezan a aparecer algunos nervios mezclados con ansiedad por que llegue ya el momento e ilusión de soñar con llegar a la meta en el tiempo esperado. Sea lo que sea, cada vez queda menos para ese momento. Mientrastanto, a entrenar duro esta semana:


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...