jueves, 27 de octubre de 2016

#Road2UltraTri. Semana 2/33

Segunda semana superada sin demasiados problemas ni complicaciones, sintiéndome “regular” (por llamarlo de algún modo) en el agua y terminando con un buen resultado en la competición de 10Km del domingo. Con estas dos líneas y media podría resumirse, a grandes rasgos, como me ha ido esta semana.

Como comento, estos últimos días me han costado bastante cumplir con los entrenos en la piscina. No me he sentido demasiado bien, he notado los brazos pesados y hasta alguna molestia en el hombro izquierdo pero a pesar de eso, como aún no son demasiado largos, he cumplido con ellos con más pena que gloria.

En bici sólo salí dos días, pero en ambos me encontré bastante cómodo. Circuitos rodadores, cadencia relativamente alta, pulsaciones controladas y una buena velocidad media final. Igual que nadando, aún son salidas muy cortas y sin ninguna más pretensión que coger un poco de tono y preparar el cuerpo para lo que está por venir.

Y corriendo hice dos rodajes a ritmos suaves más una competición de 10km el domingo en Reus, donde, como ya os dije, la idea era simplemente rodar a un ritmo medianamente alto y poco más. Lo que pasó es que, una vez allí y con el dorsal puesto, fui más fuerte de lo que tenía pensado y acabé consiguiendo mi segundo mejor tiempo en una carrera de esta distancia.

Para no enrollarme más, os resumo lo que fue esta segunda semana donde acumulé 7h30’ de entrenamiento:

Lunes 17/10.- Empecé con una sesión de agua con Xavi y Joanra en Riu Clar. Fueron 400 calentamiento (100 espalda, 100 braza, 100 crol, 100 estilos), 4x50 pies, 4x25 (15 subacuáticos + 10 suaves espalda), 5x100 (15 a tope, 10 suaves + 75 suaves respirando cada 3 brazadas), 4x50 progresivos y 200 suaves para terminar. Fueron 1.600 metros en 32’59”. A última hora de la tarde, aún me dio tiempo de salir a correr 45’02”, sumando 9,77 km a un ritmo medio de 4’37”/km.

Martes 18/10.- Salida en bici de 1h57’39” llegando hasta Santes Creus para sumar 59,84km a una media de 30,5 km/h y acumulando un desnivel de 500 metros. 


Miércoles 19/10.- Después de trabajar todo el día (casi 12 horas), salí a rodar tranquilamente para despejarme un poco. Sólo fueron 30’11” para hacer 6,63km terminando a un ritmo medio de 4’33”/km que me sentaron realmente bien. Una vez en casa, hice un poco de trabajo de Core con un ayudante de lujo.

  

Jueves 20/10.- Este día sólo tocó nadar con Xavi. Hice 600 calentamiento (repitiendo dos veces 200 crol variando respiraciones + 50 espalda + 50 braza), 8x25 progresivos (los pares con pull), 8x25 pies aletas (15 fuertes + 10 suaves), 6x100 (25 técnica + 25 nado) haciendo en la primera y la cuarta serie “punto muerto”, en la segunda y en la quinta “tres brazadas con cada brazo” y en la tercera y la sexta con “voltereta cada seis brazadas”, terminando con 200 suaves. Este día sumé 1.800 metros más en 36’00”. Malísimas sensaciones en general. 


Viernes 21/10.- Tras acabar tan desencantado el día anterior, volví a la piscina para seguir acumulando metros y ver si la cosa mejoraba. Hice 300 calentamiento variado, 1.000 seguidos variando respiraciones y 200 metros más suaves. En total, 1.500 metros en 29’01”. 


Sábado 22/10.- A pesar de la lluvia de la noche y de primera hora de la mañana, me decidí a salir en bici y acerté, ya que, excepto cuatro gotas en Nulles, no tuve ningún problema. Fueron 2h02’22” para recorrer un total de 62,39 km a una media de 30,6 km/h y algo más de 600 m de desnivel positivo acumulado. Terminé bastante satisfecho con el entreno.


Domingo 23/10.- Y para cerrar la semana, primera competición de la temporada en los 10 km de Reus, donde conseguí un buen resultado de 37’12”. En la carrera también participaron Kyny y Joanra que, casi sin esforzarse, marcaron un tiempo de 41’ y poco. Además, contamos con la compañía de Laia y Xavi, que hicieron muy buenas fotos y vídeos. Cuando tengo un momento, escribiré la crónica y os daré más detalles de todo. 


Pues hasta aquí el resumen de la segunda semana. A pesar de no disfrutar de unas sensaciones espectaculares, no me quiero quejar demasiado. Supongo que es normal que me cueste un poco entrar en esta dinámica teniendo en cuenta que, aparte de la de descanso, durante las últimas semanas estuve entrenando “de aquella manera” y coger la rutina ahora todavía cuesta. Veremos como va la siguiente. Os seguiré contando amig@s. Feliz semana!!!

viernes, 21 de octubre de 2016

Sexto aniversario del Blog


Como cada 21 de octubre, toca celebrar el aniversario del blog. Este año ya se cumplen seis de mi primera entrada. El tiempo ha pasado volando y casi sin darme cuenta, pero tengo la fortuna de poder decir que, con toda seguridad, estos últimos han sido los mejores años de mi vida. Y aquí seguimos, manteniendo este pequeño rincón a base de esfuerzo, entrenamientos y carreras y con la ilusión de seguir mejorando y creciendo como deportista y como persona.

Desde luego, hace seis años no me imaginaba que hoy estaría donde estoy hoy, habiendo conocido a tanta buena gente y compartido tantos buenos momentos con ellos gracias al deporte, habiendo conseguido lo que he conseguido (que para mí, es mucho aunque siempre quiera más) y teniendo entre manos un proyecto tan grande como en el que estoy metido ahora con el Ultra Tri del próximo mes de mayo.

Lo mejor de todo esto es que tengo salud para seguir entrenando y aprendiendo y mateniendo la misma ilusión que un día me llevó a empezar con todo esto. Además, tengo que daros, un año más, las gracias por seguir ahí, leyéndome y aguantando todos mis rollos. Realmente, creo que no puedo pedir nada más de lo que ya tengo en mi vida. Muchas gracias de corazón, y por muchos años más!
 

miércoles, 19 de octubre de 2016

#Road2UltraTri. Semana 1/33

Tras varios meses escribiendo muy poco en el blog y limitándome tan solo a contaros como me han ido las competiciones en las que he ido participando, creo que ya toca volver a (intentar) escribir con más asiduidad y explicaros mi día a día con los entrenamientos y mis planes para la próxima temporada que ya ha empezado.

Este año, tras hablar con mi entrenador, tomamos la decisión de estar parados del todo solamente una semana, así que después del Sailfish Berga hubo un par de semanas de entrenamientos muy suaves y otra más de descanso absoluto. Puede parecer poco, pero con los años voy conociéndome mejor y creo que será más que suficiente. Además, hay que tener en cuenta que después del Ironman de Niza disfruté de otra semana de “vacaciones” y desde aquel momento los entrenamientos no han sido, ni mucho menos, durísimos, así que no me siento cargado ni mi cabeza me pide un descanso. Más bien al contrario, estos meses entrenando a “medio gas” han hecho que tenga muchas ganas de volver a entrenar realmente duro con la intención de ser cada día un poco mejor. Total, que desde el lunes pasado, día 10 de octubre, volví a arrancar una nueva temporada en busca de nuevas metas.

Y hablando de metas, la de esta temporada sobrepasa cualquier otra a la que me haya enfrentando hasta ahora. Lo curioso es que ni estaba en mis planes, ni contaba con ella, ni siquiera me la había planteado nunca. Simplemente apareció en mi vida en forma de regalo envenado, sin comerlo ni beberlo, gracias a un grupo de personas (que supuestamente son amigos míos) que tuvieron la brillante idea de inscribirme en...


...sí señores, los habéis leído bien, el Ultra Tri de Motril del próximo mes de mayo. Este Ultra Tri es un triatlón por etapas y está considerado como el Ultraman más duro del mundo por sus recorridos. Para los que no sepáis de que distancias estamos hablando os diré que la prueba consta de 10.000 metros de natación + 145 kilómetros el primer día, de 276 kilómetros en bici el segundo día y de 84 kilómetros de carrera a pie el tercer y último día (si todavía estás vivo). Cada día hay un máximo de 12 horas para cubrir las distancias.

Esta será la primera y más importante meta de la temporada, pero no la única. Para terminar de rizar el rizo, en enero correré el Maratón de Tarragona como liebre, en marzo el de Barcelona, en abril buscaremos un half (tiene muchos número el de Arenales) y en octubre cerraremos la temporada con el Ironman de Barcelona. Luego faltará algún half más y varios medios maratones, pero a grandes rasgos esta será la temporada 2016-2017.

Como veis, no estoy como para perder demasiado el tiempo y ya nos hemos puesto manos a la obra. De momento la semana pasada fue de vuelta progresiva al trabajo y sólo sumé dos sesiones de natación, dos de bici, otras dos de correr y una de gimnasio. En total algo más de siete horas y media repartidas así:

Lunes 10/10.- Acompañado de Xavi, empecé mi andadura hacia el Ultra Tri con 10’ de elíptica a modo de calentamiento y 50’ de gimnasio trabajando un poco de todo pero dándole algo más de importancia al tren inferior. Luego, primer contacto con el agua para hacer 600 variados (alternando 100 crol, 100 estilos, 100 pies), 3x200 cómodos y 200 suaves para terminar. En total, 1.400 metros en 29’35”.

Martes 11/10.- Salida en bici de 1h38’31” para hacer 48,29 km a una media de 29,4 km/h y algo más de 450 m de desnivel positivo. 


Miércoles 12/10.- Día festivo que aproveché para salir a correr a media tarde. Sólo fueron 35’11” para hacer 7,56 km a un ritmo medio de 4’39”/km. En general ritmo cómodo pero metiendo cinco cambios de ritmo de 30” que sirvieron para comprobar que las piernas respondieron bien. 

Jueves 13/10.- Descanso.

Viernes 14/10.- Vuelta a la piscina para hacer 400 variando respiraciones, 4x25 (15m subacuático + 10m suaves), 5x200 (50m técnica + 50m crol) haciendo en la primera y en la cuarta serie nado de “puños”, en la segunda y la quinta “punto muerto” y en la tercera “dedos rozando el agua” y para terminar 200m más suaves. En total 1.700 metros en 33’21”.


Sábado 15/10.- Salida en bici con Xavi, Joanra, Kyny, Raúl, Juande y Antonio. Ruta fácil a ritmos cómodos a pesar de subir el Coll de la Teixeta. Al final salieron 2h28’05” para un total de 62,81 km a una media de 25,4 km/h y un desnivel positivo de unos 650 metros. 

Domingo 16/10.- Y para cerrar la primera semana de entrenamientos, rodaje a pie suave con Raúl y Joanra casi a la hora del aperitivo. Hicimos 50’06” de carrera continua para sumar 10,50 km a un ritmo medio de 4’46”/km. 


Este ha sido el resumen de la primera semana de vuelta a los entrenamientos. Como veis, empezamos a sumar poco a poco pero sin pausa, que esto no se para y hay mucha faena por delante. 

Para acabar, un par de cosas más. La primera es que este domingo me volveré a poner un dorsal en los 10 km de Reus. No los he corrido nunca y desconozco un poco el recorrido, pero tampoco se trata de ir a buscar nada en concreto. Simplemente un rodaje alegre a ritmos más altos de lo normal y poco más. Forzar la máquina ahora tampoco creo que sirva de mucho, así que con terminar alrededor de 40’ será más que suficiente.

Y la otra cosa que os quería comentar y sobre lo que aún no había escrito nada aquí es que desde finales del verano tengo la suerte de contar con un colaborador deportivo. Hace ya varias semanas la empresa RD Socks, especializada en calcetines, medias compresivas y manguitos de alta calidad y fabricados en España, se puso en contacto conmigo y me ofreció esta posibilidad que por supuesto acepté encantado. Desde entonces no he parado de recibir material para mis entrenamientos y competiciones y sólo puedo decir que estoy encantado. Siempre es un halago que empresas así se fijen en ti y colaboren contigo de esta manera. Cualquier ayuda es bien recibida, así que les estoy muy agradecido. Estas cosas animan a uno a seguir esforzándose para mejorar.

Nada más. Esto es lo que nos ha dejado la primera semana de entrenamientos. Espero que nos volvamos a ver la semana que viene para contaros como fueron los entrenamientos en general y la carrera del domingo en particular sobre la que escribiré la correspondiente crónica. Como está mandado. Feliz semana!

Ah, se me olvidaba. Para los amantes de las redes sociales, que sepáis que desde hace unos pocos meses he reactivado mi cuenta de Instagram (@rubenotero8) y que, recintemente y gracias al interés de Xavi, hemos abierto una Fan Page en Facebook (Rubén Otero – Ultra Tri 2017). En ambas iremos contando el día a día de los entrenos y os mantendremos informados de todo lo que respecta a mi camino hacia el Ultraman de motril. Por supuesto, para mí será un placer contar con vuestras visitas, seguimientos y comentarios. Os espero!

viernes, 14 de octubre de 2016

Crónica VI Sailfish Half Triatló Berga

Dice Sabina en una canción que “al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver”. No sé exactamente si lo dice por el temor de volver a ese sitio con grandes expectativas y que nada sea lo mismo, pero me imagino que van por ahí los tiros. La primera vez que fui a Berga, un ya lejano 25 de septiembre de 2011, me sentí feliz como pocas veces y a pesar de ello (y llevándole la contraria a Sabina) he sido “valiente” y me la he jugado volviendo hasta en tres ocasiones más, consciente de que sería difícil volver a experimentar aquellas emociones pero volviéndome para casa con la duda de cual ha sido la vez que más he disfrutado y más feliz he sido.

Este año, como decía, volvía a Berga para competir, por cuarta vez, en el Sailfish Half Triatló con la idea de disfrutar una vez más de un triatlón de 10 y de quemar los últimos cartuchos que me quedaban a esas alturas de temporada. Con esta competición iba a cerrar mi temporada de triatlón y quería hacerlo a lo grande. Para disfrutar más de la experiencia, en esta ocasión salimos de casa el viernes para dirigirnos a l’Espunyola (a algo más de 10 km de Berga), donde tendríamos nuestro cuartel general durante todo el fin de semana y donde nos esperaban Xavi con su familia y David.

Como es habitual, el sábado estuvo enfocado a prepararlo todo para el día siguiente. Rodaje suave con Xavi y David a primera hora de la mañana, darle un repaso a la bicicleta (falta le hacía), ir a recoger el material necesario a la expo, hacer el check-in en la T1… Todo sin problemas, sin complicaciones y, además, con tiempo de comer tranquilamente en casa y de hasta echarnos una siesta. Por la noche también cenamos pronto en familia y sobre las once a dormir.

El domingo, como es habitual los días de competición, tocó madrugar. A las 6 en pie para desayunar y poco después Xavi, David y yo solos (los acompañantes prefirieron quedarse en la cama un rato más) cogimos el coche para dirigirnos al Pantano de La Baells. A primera hora de la mañana hacía frío, unos 8ºC, que no me preocupaban para nadar pero sí al salir del agua y coger la bici empapado. En algún momento pensé que no me hubieran estorbado unos manguitos o un cortavientos, al menos para el primer rato en bici. El caso es que no me había cogido nada y la suerte ya estaba echada.


Minutos antes de las ocho ya teníamos los neoprenos puestos, habíamos hecho la foto de rigor y empezamos a bajar la rampa que nos llevaba al pantano. Un pantano algo más vacío que otros años pero que presentaba un aspecto impresionante como siempre. De camino al agua tuvimos hasta música en directo para amenizar la espera. La salida se daba desde el agua así que poco a poco nos fuimos metiendo. Como ya es habitual en Berga a primera hora de la mañana y en esas fechas, en el agua, a 22ºC, se estaba mucho más a gusto que fuera. Xavi, David y yo no nos colocamos nada bien. Empezamos de muy atrás y eso nunca es bueno, y más teniendo en cuenta que a pesar de no ser un gran nadador siempre suelo salir entre el primer 25% de triatletas. La consecuencia de ello fue una mala salida, con muchos golpes, con dificultades para encontrar mi espacio durante muchos minutos y la consiguiente pérdida de tiempo que eso supuso. Superados los primeros momentos de agobio empecé a sentirme cómodo en el agua. Estaba llegando casi al puente donde terminaba la primera recta y girábamos a la derecha cuando, de repente, noté que toqué tierra. No es que estuviera demasiado cerca de la orilla pero en aquella zona el pantano hacía una forma rara me puse de pie, con tan mala suerte que me rocé en el pie con una piedra afilada que me hizo un corte en la planta. Después de ese pequeño percance volví a buscar una zona buena para seguir nadando y en poco segundos me reenganché a la carrera. Al principio me molestaba el pie y pensé lo peor, pero a medida que fui notando que estaba nadando bien y ganando muchas posiciones, mi mente enfocó sus esfuerzos en otra cosa y dejó de pensar en el corte que me había hecho. Por lo demás, el resto del sector de natación fue cómodo y agradable, y terminé el primer sector en un tiempo oficial de 34’40” (parcial 213). No fue un gran tiempo, y quizás me hubiera ahorrado algo de no ser por la mala salida y lo del corte en el pie, pero lo di por bueno.


  
Teniendo en cuenta las transiciones lentas que suelo hacer habitualmente, en esta hice un esfuerzo para perder menos tiempo. Así, mientras corría hacia la bici me quité toda la parte de arriba del neopreno y el gorro y las gafas. Al llegar a mi sitio lo metí todo en la correspondiente bolsa, me sequé un poco con la toalla (por aquello de no coger más frío del necesario), me puse lo necesario para la bici (ya sabéis, dorsal, casco, gafas, calcetines y zapatillas) y salí. Creo que no perdí demasiado tiempo, pero no lo se exactamente ya que configuré mal el Garmin (puse “Transición” en lugar de “Triatlón”) y a partir de ahí perdí todas la referencias.

Me di cuenta de ese error a los pocos minutos de salir en bici. Vi que en la pantalla del reloj salía como si ya estuviera corriendo, con lo que el Garmin había interpretado que la natación había sido bici y ya estaba corriendo cuando en realidad empezaba a pedalear. Fallo mío al configurarlo mal desde el inicio. Como no me gusta ir sin referencias, a pesar de llevar el cuentakilómetros de la bici, paré el reloj y lo volví a iniciar como si fuera sólo un entreno de bici. Problema medio resuelto.

A diferencia de otras veces, en bici me sentí cómodo desde el primer momento. Hice los primeros kilómetros en subida con bastante fuerza, sabiendo que luego teníamos unos cuantos de bajada donde podría recuperar. Y creo que la cosa salió bien. Me conocía bien el circuito (a dos vueltas) así que pude jugar un poco con eso. Superada la primera subida desde la salida del pantano hasta Berga, empezaron unos cuantos kilómetros de bajada donde pude rodar acoplado y pedalear con fuerza aprovechando la inercia favorable. La verdad es que me sentí muy bien en esos primeros compases en bici y noté que estaba ganando muchas posiciones. A pesar de que a esa hora aún hacía algo de fresco e iba con los pies mojados y fríos, no lo pasé demasiado mal en ese aspecto y poco a poco me fueron entrando en calor sin mayores problemas. Hechos los primeros 20 kilómetros en bici el panorama empezó a cambiar como ya sabía. Se acabaron las bajadas y llegaba el momento de subir, una subida larga pero muy tendida que nos llevaría desde Puig-Reig hasta l’Espunyola (km. 33 más o menos) pasando por Caserres. Aquí varié un poco mi habitual forma de encarar las subidas. A diferencia de otras veces, opté por poner el plato pequeño y subir con una cadencia más alegre con la intención de ahorrarme algo de fuerzas para correr. Y creo que me salió bien. Realmente me encontré fuerte subiendo, lo que me sirvió para ganar varias posiciones. Además, la subida se me hizo muy amena y cuando me quise dar cuenta ya estaba en el cruce de l’Espunyola preparado para encarar el final de la primera vuelta, un tramo con algo de sube baja pero muy rápido en general.

Terminé la primera de las dos vueltas a una media aproximada de 32 km/h. Era más o menos lo que tenía en mente antes de empezar, por lo que lo di por bueno. Igual que al inicio, ahora tocaban unos cuantos buenos kilómetros favorables en los que me dediqué a seguir pedaleando con fuerza hasta que tocara subir. En líneas generales esta segunda vuelta fue muy parecida a la primera. Me seguí encontrando bien, bajé acoplado en la mayoría de tramos, opté por subir las zonas más complicadas con cadencia en lugar de tirar de fuerza y fui comiendo algo para no llegar vacío a la carrera a pie. No mucho, apenas una barrita y media y una pastilla de sales, además de agua e algo de isotónico.

Cuando llevaba algo menos de dos horas y cuarenta minutos pedaleando, llegué a Berga. Sólo me faltaba callejear un poco por dentro de la ciudad y la última subida por una calle abarrotada de gente animando que fue realmente espectacular. Al final de esa subida se encontraba la T2. Esos últimos metros subí con fuerza, me puse de pie en la bici y contagiado por la gente aún gané alguna que otra posición más antes de entrar en boxes.






La T2 fue muy rápida y no creo que tardara mucho más de un minuto en cambiarme las zapatillas y dejar el casco para ponerme la visera. Según la clasificación oficial, finalmente la bici me salió en un tiempo de 2h45’37”, lo que significó terminar el sector bici algo por encima de 32 km/h de media y conseguir el 101 mejor parcial.

Y ahora, tras una buena bici y con la moral alta, tocaba correr. Siempre es duro psicológicamente empezar a correr pensando que quedan 21 kilómetros por delante, pero intenté pensar lo menos posible. Empecé rápido, sintiéndome ligero y bastante bien de piernas y adelantando a muchos corredores, cosa que siempre da un plus de confianza. De todas formas, tampoco me quería pasar sabiendo que el recorrido era duro con constantes subidas y bajadas. Los primeros cinco kilómetros los pasé en poco más de 20’ y a un ritmo más o menos constante. A partir de ahí aflojé un poco y me fui adaptando un a lo que había, es decir, subiendo con algo más de calma para no desgastarme más de la cuenta pero dejándome llevar en las bajadas. Como decía, el recorrido no invitaba demasiado a correr a un ritmo constante y había kilómetros en los que se subían unos veinte metros y otros en los que los bajabas de golpe. Así, con esa montaña rusa, hubo kilómetros que pasé en 4’20” y otros que pasé en 3’50”. Me sentía bien y no estuve demasiado pendiente del ritmo.

Las dos primeras vueltas pasaron relativamente rápido y sin demasiado sobresalto. Fue quizás al inicio de la tercera cuando, además de empezarme a molestar la herida del pie, empecé a perder algo de fuelle respecto a las dos anteriores. No fue mucho, apenas 10” o 15” en los kilómetros de subida respecto a las vueltas anteriores y algo menos en los kilómetros más favorables, así que nada como para preocuparse. Mi idea inicial era poder acabar a un ritmo cercano a 4’15”/km y eso lo estaba consiguiendo. Había ido prácticamente todo el rato por debajo de ese ritmo y en los kilómetros finales se me estaba yendo un poco. Como había configurado mal el Garmin desde el inicio, no sabía el tiempo total que llevaba, así que cuando pasé por la zona de boxes por tercera vez y ya sólo me quedaba aproximadamente un kilómetros para terminar, miré que hora era. Me pareció ver que el reloj marcaba las 12:42, con lo que lo tenía todo encarado para conseguir un gran resultado. Intenté mantener un buen ritmo en esos metros finales hasta llegar a la alfombra que marcaba el camino de entrada a meta. Allí estaban Arancha e Iker, al que cogí de la mano para entrar juntos a meta caminando y con una sonrisa en la boca. Un nuevo final de carrera para enmarcar y un resultado más que positivo para mí, que paré el crono en 4h46’42”, finalizando el 64º (17º en mi grupo de edad) clasificado de la general entre los 517 triatletas que llegaron a meta (resultados). En el sector de carrera a pie, al final hice 1h26’25” que me sirvieron para marcar el 24º mejor parcial absoluto de la prueba, algo para estar más que satisfecho y para mantenerme con ganas de seguir trabajando para mejorar.




 


Poco más que decir sobre mi carrera. Sólo añadir que, un año más, disfruté muchísimo de este triatlón de principio a fin. El entorno es espectacular, los recorridos prácticamente inmejorables y la organización, de diez. Puede que tras tantos años de “romance” con Berga ya no sea objetivo, no lo sé, pero lo veo así.

Para terminar, también quería dar la enhorabuena a David por el gran resultado de su primer half (5h21’12”) y al ya “veterano” Xavi (5h45’41”) que, siendo aún sub23, completó su sexto triatlón de media distancia. Sin duda, fue un fin de semana para recordar en el que todo salió perfecto. Ahora a pensar en próximos retos!


Espero que os haya gustado la crónica y las fotos hechas por los fotógrafos oficiales y Laia y Arancha. Entre todos ha quedado un buen reportaje. Sobre el Garmin no os puedo dejar los resultados porque todo quedó un poco disperso y no hay un único detalle de la carrera. Espero que no me vuelva a pasar!

Con este triatlón despedí la temporada y estuve un par de semanas entrenando muy poco y otra entera de descanso. Este lunes pasado volví a los entrenamientos para empezar una temporada que puede ser espectacular. En unos días os hablaré de todas las novedades, de como ha empezado la temporada y de lo que me espera en los próximos meses. Gracias por estar ahí!
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