sábado, 29 de junio de 2013

Crónica 10k La Canonja (2013)

La tercera edición de los 10 km de La Canonja este año no llegaba en un momento demasiado propicio en el sentido de intentar conseguir mi mejor marca personal. Como sabéis, esta temporada mi plan de entrenamientos está centrado en algo totalmente opuesto a una carrera de diez kilómetros y, por lo tanto, el resultado en esta carrera casi era lo de menos. Este año sólo se trataba de seguir acumulando kilómetros (y cansancio) de cierta calidad y salir a disfrutar del ambiente de una carrera que me gusta bastante (y modestamente, creo que cada año mejora en todos los aspectos).

No quiero que suene a excusa pero llegaba cansado a la carrera. Venía de un rodaje largo por montaña de 18 km el viernes y de más de cuatro horas y 126 km en bici el día anterior. Está claro que esa no es la mejor manera de presentarse a una carrera de 10 km y encima pretender hacerlo bien, pero como decía antes, esta temporada hay una prioridad que se llama Challenge Barcelona Maresme y todo lo demás pasa a un segundo plano.

Como siempre Arancha y yo llegamos pronto a La Canonja. A pesar del verano tan poco caluroso que estamos teniendo hasta ahora y de ser la carrera a las 9 de la mañana, el domingo hacía bastante calor y mucha humedad. Recogida de dorsal rápida y enseguida nos encontramos con Imma, Jordi, Albert y Javi. Cada vez se está animando a correr más gente y se nota que el nivel de los participantes es cada vez mayor. Después de algunas fotos de grupo, nos fuimos a calentar un poco los cuatro. Minutos antes de empezar, me encontré con mi hermano y César y después de que Jordi, Albert y Javi prefirieran quedarse un poco más atrás en la salida, me fui con ellos dos a buscar un buen sitio donde colocarnos. La idea de mi hermano era salir fuerte y la mía, a pesar de no tenerlas todas conmigo, era intentar seguirle el máximo tiempo posible consciente de que me sería muy complicado.

Salida limpia (éramos algo menos de 300 corredores) y ligeramente en subida. El ritmo durante los primeros metros fue bastante alto, por debajo de los 3’40”/km. Los dos primeros kilómetros los hice así, el primero en 3’36” y el segundo en 3’37”, casi clavados. El tercer kilómetro fue algo más lento pero aún lo pasé en 3’42”. A partir de ahí, entre que el recorrido no era llano y que estaba corriendo a una velocidad que sabía que no podría mantener mucho tiempo más (a pesar de no estar sufriendo), bajé un poco el ritmo y decidí, por decirlo de alguna manera, acomodarme. Mi hermano, por su parte, poco a poco me fue ganando segundos. No era el momento ni el lugar de forzar para seguirle, así que de ahí hasta el final me estuve moviendo a ritmos alrededor de 4’00”/km. En este sentido, me gustaría destacar un par de cosas. Una, que a ese ritmo fui muy cómodo. Y dos, no sé si como consecuencia de la primera o fruto de los rodajes largos a los que me estoy acostumbrando últimamente (o de las dos), se me pasaron los kilómetros volando. Después del buen comienzo de carrera y teniendo en cuenta los ritmos entre los cuales me estaba moviendo, sabía que bajar de los 40 minutos era más que asequible y eso que kilómetro tras kilómetro el Garmin se descuadraba más respecto a lo marcado por la organización.

Al final, llegada a meta en 39’40” después de haber corrido, supuestamente, unos 200 metros más. Revisando el recorrido del año pasado, decir que hubo una pequeña variación que alargó el recorrido en unos 250 metros (el año pasado me salieron 9,95 km). A pesar de eso, mejoré el resultado final del año pasado en unos 15 segundos, que no está nada mal teniendo en cuenta todas estas cosas que he ido comentando (recorrido más largo, cansancio acumulado,…). Puesto 35 de 288 corredores, 5º del Club Excursionista de La Canonja y 14º de mi categoría (resultados). Para ser sincero, terminé muy contento tanto por el resultado como por las sensaciones que tuve durante la carrera. Siento que todo está yendo por el buen camino y siento que trabajando (cuando sea el momento) un poco más la velocidad, aún tengo mucho por mejorar en este tipo de carreras.

Poco más que añadir, os dejo las fantásticas fotos que hizo Arancha antes, durante y después de la carrera y, como siempre, los datos del Garmin de mi carrera.

Con Albert, Jordi y Javi
Con mi padre, mi hermano, mis sobrinos (Iria y Mario) y César




jueves, 27 de junio de 2013

Camino hacia un sueño: Semana 28/43

Otra semana que dejamos atrás. Esto está pasando realmente rápido y cuando pienso en que faltan poco más de tres meses para el gran día, no puedo evitar sentir, no sé si miedo, pero sí mucho respeto y dudas de si llegaré lo suficientemente preparado o no. De momento no es una sensación especialmente agradable y aún cuando pienso en las distancias que me esperan pienso que es de locos, pero también es cierto que me motiva enfrentarme a algo tan grande. Lo que tengo claro es que (por suerte y/o por desgracia) aún me queda la parte más dura del entrenamiento (que coincidirá con el verano) que me servirá para ponerme a punto y que me permitirá ganar la confianza suficiente para afrontar el reto convencido de que puedo hacerlo bien. Las últimas semanas de entrenamiento están siendo bastante buenas pero soy consciente de que aún debo dar bastante más. De todas formas, no adelantemos acontecimientos. Esta última semana ha estado bien aunque sin llegar a los números de la anterior. He nadado muy poco pero he hecho varios buenos entrenos en bici y he vuelto a competir a pie en una carrera de 10 km, logrando un resultado aceptable dentro de mis posibilidades a pesar del cansancio con el que me planté en la línea de salida. Además, la otra buena noticia de la semana ha sido el reencuentro con mi Specialized Transition. Los amigos de SBR Store me la han dejado como nueva. Ha costado pero ya está aquí y ahora toca sacarle el máximo partido posible. Motivación extra para afrontar los duros entrenos en bici que me esperan las próximas semanas.

Durante la 28ª semana he entrenado 13h40'26" repartidas así:


Lunes 17/06.- Rodaje a pie de 1h00'52" para hacer 13,11 km a ritmo de 4'39"/km. Buenas sensaciones en general y sin forzar en ningún momento.

Martes 18/06.- Descanso total (ya era hora).

Miércoles 19/06.- Salida en bici de 2h59'53" para hacer 87,53 compitiendo contra el Virtual Partner del Garmin. Escogí el recorrido hasta la Joncosa del Montmell de unas semanas atrás y lo intenté mejorar, y vaya si lo hice. En aquella ocasión tardé 3h10' y acabé a una media de 28,1 km/h. Esta vez tardé unos diez minutos menos terminando a una media 29,2 km/h. Hasta ahora no he tenido la costumbre de luchar contra el Virtual Partner pero es una buena manera de motivarse. Después de la bici, rodaje a pie de 32'25" para correr 7,04 km a ritmo de 4'36"/km.


Jueves 20/06.- Viaje a Mataró para recoger la bici y después reestreno de la misma haciendo 59,01 km en 1h52'22" a una media de 31,5 km/h. Salí con muchas ganas y no hice un recorrido fácil ya que acumulé más de 600 m positivos. Al principio noté un poco el cambio de postura respecto a la otra bici pero enseguida me acostumbré (a lo bueno uno de acostumbre rápido). En resumen, muy satisfecho con el entreno y con ese reencuentro con la Transition.


Viernes 21/06.- 1h30'46" de rodaje a pie suave por caminos de montaña. Teniendo tan cerca la carrera del domingo preferí no forzar demasiado. Al final se salieron 18,03 km a un ritmo medio de 5'02"/km. Después, 2.500 metros de natación en 50'13" en lo que fue mi único entreno acuático de la semana.

Sábado 22/06.- Salida larga en bici de 4h14'16" para recorrer 126,38 km (29,8 km/h de media). Durante muchos kilómetros rodé por la N-340 (hasta la Ametlla de Mar) intentando simular el recorrido del Challenge por la N-II. Destacar que pinché la rueda trasera a los pocos kilómetros de empezar (y luego no la pude hinchar todo lo que debía) y me sentí bastante cansado. Aún así, creo que puedo considerarlo como un buen entreno.


 

Domingo 23/06.- Llegaba el turno de volver a competir en la tercera edición de los 10 km de la Canonja. Viendo los entrenos de los días (y semanas) anteriores está claro que ni llegaba descansado ni podía esperar una gran marca. Aún así me salió una buena carrera y terminé en 39'40" (corriendo, supuestamente, 200 metros de más). Ya daré todos los detalles y las fotos en la crónica que tengo pendiente. Ahora dejo sólo una foto.


Así pues, lista esta 28ª semana. La próxima toca "recuperación". La verdad es que lo agradeceré y me vendrá bien para recuperar fuerzas y ganas de hacer entrenos más exigentes. De momento y a pesar del cansancio que arrastro, no me quejo de como se está comportando mi cuerpo ya que al margen de las molestias en el brazo y la clavícula, estoy entrenando sin ningún tipo de problema. Esperemos que dure.

miércoles, 19 de junio de 2013

Camino hacia un sueño: Semana 27/43

A estas alturas ya puede sonar un poco repetitivo, pero estoy convencido que esta ha sido la mejor semana de entrenamientos en mucho tiempo. Y en esta ocasión voy más lejos y casi me atrevería a decir que ha sido la más completa que he hecho nunca en términos absolutos. Habría que tirar de la base de datos del Garmin Connect para comprobarlo (aunque sea por curiosidad, lo haré) pero a simple vista diría que sí. Y digo que puede sonar repetitivo porque llevo unas cuantas semanas así, terminando con la sensación de estar entrenando mejor que la anterior y de estar dando pasos importantes (y necesarios) de cara a mi preparación para el Challenge. Una muy buena señal. La verdad es que, en líneas generales, no puedo decir nada que no sea que estoy muy contento. Pero por desgracia, no todo iban a ser tan buenas noticias y siempre suele haber algún lunar. En este caso, es que últimamente me noto la zona de la clavícula y el brazo izquierdo peor. Parece que durante estos meses (el lunes se cumplieron cuatro del accidente) ha mejorado muy poco y a la que fuerzo más de la cuenta siento molestias, ya sea nadando o incluso cuando me pongo de pie en la bici. Me cuesta levantarlo, noto algo de inflamación en la zona y de vez en cuando algún pequeño crujido (normalmente sin dolor). Me preocupa sólo relativamente porque no me impide hacer gran cosa, pero sí que me impide nadar con total seguridad y tranquilidad. También es cierto que desde que me dieron el alta no he dejado de entrenar y apenas le he dado tregua ni lugar para recuperarse al 100%. Como todo, supongo que será cuestión de algo más de tiempo y de paciencia, aunque si sigo forzando supongo que la cosa puede eternizarse. Veremos como evoluciona.

En cuanto a la semana de entrenamientos, como decía, ha sido genial. Me han salido casi 20 horas de entreno, una cifra que empieza a ser ya bastante seria. La verdad es que cuando el domingo por la noche vi el plan de la semana me asusté un poco, pero día tras día fui cumpliendo con todo hasta terminar realmente contento, a la vez que cansado. La semana que viene tendré que tomármelo con un poco más de calma. En total han sido 7.000 m de natación, 331,56 km en bici y 62,96 km corriendo repartidos así:


Lunes 10/06.- 1h20’16” de carrera a pie por caminos de montaña para 16,08 km a ritmo de 4’59”/km. Después, 2.500 m de natación en 48’02”.

Martes 11/06.- Tenía prevista una salida de 1h30’ en bici pero ante la duda de poder cumplir con las dos horas del jueves, estiré el entreno un poco más hasta las 2h29’56”. Fueron 69,24 km (media de 27,7 km/h) destacando la subida a Montblanc por el Coll de Lilla con un calor importante. Después de la bici, 50’ de trabajo en el gimnasio.

Miércoles 12/06.- Entreno "estrella" de la semana. Empecé a las 15h (nada más terminar de trabajar) con 2.000 m en la piscina  en 40’01”. Después cogí la bici e hice 54,54 km en 1h55’17” (con subida al Coll de la Batalla incluida), terminando a una media de 28,4 km/h. Al terminar la bici, una buena merienda para recuperar fuerzas y después, para terminar el día, 1h22’19” de carrera a pie a un buen ritmo de 4’33”/km para sumar 18,06 kilómetros más. Día agotador (y hasta estresante en cierto modo) pero de los que acabas realmente contento.

Jueves 13/06.- Después de la paliza del día anterior, hice los 2.500 m de natación previstos para el viernes (ya que me era imposible hacerlos al día siguiente) en 51’09” y después, salida suave de 2h13’35” en bici con Òscar para hacer 59,60 km más (media de 26,8 km/h).

Viernes 14/06.- Rodaje a pie cómodo y en ayunas de 1h30’15” para correr 18,79 km a ritmo de 4’48”/km. Después del entreno, desayuno y viaje a Madrid a pasar un fin de semana largo.

Sábado 15/06.- A primera hora de la mañana, nueva salida en bici de 2h08’32” para hacer 59,48 km (media de 27,8 km). En esta ocasión, me preparé recorridos diferentes con el programa de Garmin y los metí en el reloj. Este recorrido del sábado fue bonito a ratos aunque también encontré tramos de muy mala carretera y preferí fui con cuidado. Aún así, siempre se agradece hacer recorridos nuevos.



Después del entreno, tocó pasar el día en el campo celebrando el cumpleaños de Arancha con la familia.


Domingo 16/06.- Para terminar la semana, entreno de transición con 3h01’10” de bici para hacer 88,70 km (media de 29,4 km/h) seguido de 43’49” de carrera a pie para 10,03 km a un ritmo medio de 4’22”/km. Desde luego, este entreno y el del miércoles fueron de lo mejor de esta 27ª semana.

Bueno, pues ahora toca recuperarse de esta dura semana y aflojar un poco. Desde luego, la próxima no será así. Por otro lado, el domingo que viene me volveré a poner un dorsal para correr los 10 km de la Canonja por tercer año consecutivo. Me gustaría hacerlo bien pero soy consciente que acumulo mucho cansancio (supongo que por un lado o por otro se tiene que notar) y que no estoy trabajando demasiado la velocidad. Ahora mismo firmo mejorar algunos segundos los resultados de los dos años anteriores...

miércoles, 12 de junio de 2013

Camino hacia un sueño: Semana 26/43

A juzgar por el trabajo realizado esta semana, creo que puedo decir bien alto que me he recuperado muy bien (mejor de lo esperado) del esfuerzo de Balaguer, y eso ya es motivo suficiente para estar contento, al menos por ahora. Pero al margen de haberme recuperado bien, creo que he hecho una muy buena semana de entrenamientos. A falta de menos de cuatro meses para la gran cita el volumen empieza a aumentar, y me gusta. Parece que por fin voy a sentir, para bien y para mal, lo que implica el hecho de intentar preparar con unas buenas garantías un triatlón de larga distancia. Toca ir aumentando progresivamente el volumen, pasar muchas horas fuera de casa entrenando y conseguir coger la suficiente confianza para afrontar el reto. La verdad es que me encanta entrenar y tengo unas ganas muy grandes (casi tantas como respeto) de hacer el Challenge, pero a veces echo de menos otras cosas como pasar más tiempo con las personas que quiero. Supongo que esto es algo que nos pasa a la mayoría de populares que dedicamos gran parte de nuestro tiempo libre a algo así (y además tenemos la gran suerte de trabajar) cuando nos encontramos de lleno en una preparación tan exigente y que requiere tanto tiempo como esta. De alguna forma lo aceptas (tanto tú como las personas que te rodean) cuando decides meterte en esto, pero eso no quita que a veces te invada un sentimiento de culpabilidad o de pensar que estás dejando de hacer ciertas cosas. Por suerte, seguro que estos sacrificios traerán consigo una recompensa que me hará ver que todo ha valido la pena. Y puestos a ser positivos, vivir de esta forma también te enseña a valorar más cada momento de la vida, ya sea entrenando o disfrutando con los tuyos. Vaya, parece que tantas horas entrenando en soledad dan para pensar mucho...

Después de estas reflexiones, vamos con el resumen semanal de mis entrenamientos. Han sido un total de 15h22’54” con tres sesiones de agua (7.000 m), cuatro de bici (282,87 km) y cuatro más de carrera a pie (40,74 km) repartidas así:


Lunes 03/06.- 35’05” de rodillo fácil y después, aunque no tenía nada programado, trote suave de 20’29” para hacer 4,03 km a ritmo de 5’05”/km.

Martes 04/06.- A partir del martes cambié un poco el orden de los entrenos (siempre con cuidado) y este día salí las 3h en bici que tenía programadas para el día siguiente. En total fueron 3h10’55” haciendo 89,56 km por un recorrido con más de 1.300 metros de desnivel positivo aunque muy entretenido, llegando hasta la Joncosa del Montmell. Por falta de tiempo, dejé la natación para otro día.

Miércoles 05/06.-
Sesión de fisio, 30’ de rodaje suave en la cinta (6,21 km a ritmo de 4’50”/km) y, para terminar, 2.000 metros de natación en 39’23”, sintiéndome bastante bien.

Jueves 06/06.- Era mi día de descanso, pero a mediodía aproveché para recuperar la natación que tenía pendiente desde el martes. Fueron 2.500 metros en 51’03”.

Viernes 07/06.- Rodaje de 1h36’24” buscando desniveles y caminos de montaña por los alrededores del Loreto. En total fueron 20,21 km a un ritmo de 4’46”/km y más de 400 metros de desnivel positivo. Volví a dejar la natación pendiente para el día siguiente.

Sábado 08/06.- Por culpa de la lluvia, el sábado mañana aproveché para ir a nadar con Arancha. Fueron 2.500 metros en 49’11”, haciendo técnica, series de velocidad de 50 metros y nado con palas. Por la tarde, entreno de transición empezando con 1h56’27” de bici para hacer 60,90 km (media de 31,4 km/h) seguido de 45’26” de rodaje a pie donde hice 10,29 km a ritmo de 4’25”/km. Terminé muy contento con este entrenamiento.

Domingo 09/06.- Salida larga en bici de 4h08’31” para hacer 111,57 km, con subida a Santa Coloma de Queralt y final en Valls. Ya me notaba algo cansado de toda la semana y no forcé demasiado en ningún momento, aunque en general me sentí bien.


Pues hasta aquí la 26ª semana. Como decía al principio y como ya he dicho en alguna otra entrada, definitivamente, esto empieza a parecerse ya a un entreno de triatlón de larga distancia. Aún queda mucho por delante (de momento prefiero no pensarlo) y lo afrontaré con toda la ilusión y el respeto que pueda. Estoy concienciado de que será duro (tanto física como psicológicamente), pero eso es algo de lo que ya estaba seguro antes de empezar. Feliz semana de entrenos a tod@s!!!

lunes, 10 de junio de 2013

El Triatló Internacional de Balaguer en el Vallenc (07/06/2013)

Como es habitual después de una gran carrera, os dejo el artículo publicado el pasado viernes 7 de junio en el Vallenc donde se hacía mención de mi participación en el Triatló Internacional de Balaguer.

jueves, 6 de junio de 2013

Crónica Triatló Internacional de Balaguer

El sábado, a pesar de que la carrera no empezaba hasta las dos de la tarde, tocaba madrugar igualmente para desayunar, meterlo todo lo necesario en el coche y salir en dirección Balaguer (salimos demasiado pronto, lo reconozco). Al estar relativamente cerca de casa, esta vez nos ahorramos el hotel. Después de hora y media de viaje, sobre las diez, ya estábamos allí y enseguida pude dejar las zapatillas y la visera en la T2. En ese momento apenas había ambiente todavía. De Balaguer nos fuimos directamente al pantano de Sant Llorenç de Montgai a aparcar, dejar todo lo necesario en el T1, comer y esperar a que dieran la salida. Al llegar allí ya vimos que el tema de la natación iba a estar complicado. Debido a la baja temperatura del agua habían decidido cambiar el sitio donde realizar el sector de natación y el lugar escogido estaba bastante sucio de algas y ramas, además de ser muy pequeño. Con el tema así, sólo faltaba ver cuanto reducían el recorrido de natación porque allí era prácticamente imposible nadar los 1.900 metros en buenas condiciones. Al llegar tan pronto, se me hizo la mañana un poco larga, la verdad. Después de haber comido aún faltaban más de dos horas para empezar y el tiempo se me pasó muy lento. A medida que iban llegando los triatletas a la zona de salida fui saludando a amigos y conocidos (Eric, Sergi, Marcos...). Todavía con tiempo, Arancha y yo volvimos a acercarnos al pantano para saber si ya habían decidido algo y sí, los jueces habían decidido que el circuito constaría de dos vueltas de 430 metros y media más (supuestamente de algo más de 200 metros) para nadar un total de casi 1.100 metros. Con las cosas ya claras, sólo faltaba cambiarse y colocarse en la línea de salida.

La natación fue, probablemente, la más incómoda que he hecho hasta ahora en ningún triatlón. Los primeros metros (y los no tan primeros) fueron caóticos y al haber tan poco espacio para nadar, recibí golpes por todos lados. Casi acabando la primera vuelta, con un agobio tremendo y después de haber recibido bastante, decidí salirme de la zona por donde nadaba la mayoría de gente y abrirme un poco hacia la derecha para nadar más tranquilo. Sabía que así nadaría más metros (total, iba dispuesto a nadar 1.900 metros ¿no?) y, además, por esa zona había más suciedad, pero bueno, por lo menos evité seguir recibiendo golpes y pude nadar con más calma. La segunda vuelta fue algo mejor, aunque en los giros siempre había algún que otro golpe. Hecha la segunda vuelta, ya sólo faltaba encarar la última recta y salir del agua en 18’32” (parcial 145), habiendo nadado, según el Garmin, poco menos de 1.000 metros (normalmente el reloj siempre cuenta algún que otro metro de más, con lo cual creo que ni mucho menos nadamos los 1.100 metros teóricos). La transición fue larga pero al ser pocos era fácil saber donde estaba la bici. Lo malo fue que no me acordé de poner toalla en la bolsa de la transición y al no poder secarme me costó más de la cuenta ponerme los calcetines y las medias compresivas. Nada grave aunque es verdad que tardé más de lo esperado en subirme a la bici.




Llegaba el momento más duro de la competición. Era consciente de ello y mi idea era no forzar más de la cuenta para intentar llegar en unas buenas condiciones a la carrera a pie, además de beber y comer lo suficiente para no pasar por lo mismo que en Salou. Los primeros kilómetros fueron llanos pero a partir del quinto empezamos nuestro ascenso en dirección a Vilanova de la Sal para luego subir a Àger, a más de 900 metros de altura. Nos esperaban muchos kilómetros de subida continua y ratos de bastante viento. A pesar de todo, durante esos primeros kilómetros adelanté a mucha gente, lo que me hacía pensar que en el agua habría salido bastante atrás (como así fue realmente). Me sentía bien y con la motivación esa de ver que iba adelantando a muchos triatletas, forcé un poco más de lo deseado. Las subidas a Àger fueron duras y en las bajadas, entre el viento y que no llevaba acoples (cuánto echo de menos a mi Transition) no pude sacar el máximo partido. Aún así, según el Garmin llegué a alcanzar los 72,1 km/h (no quiero pensar a cuánto debieron bajar los primeros...). A partir de ahí, ya en el kilómetro 45, el recorrido se suavizó un poco aunque los toboganes fueron constantes, algunos con subidas de hasta el 17%. Los últimos 20 kilómetros fueron ya tirando hacia abajo, cosa que me permitió coger un buen ritmo hasta el final y maquillar un poco la velocidad media final a pesar del viento. Las malas noticias fueron que casi terminando me empecé a notar el estómago cerrado y durante los kilómetros finales sólo pude comer media barrita. Antes de acabar y ya dentro de Balaguer, como colofón, quedaba el famoso Mur de la Creu, sin duda, los 100 metros más duros de toda la carrera. Al final llegué a la T2 en 3h18’15” (según la Federación y contando las dos transiciones, 3h25’57”), terminando los 90 km con más de 1.500 m de desnivel positivo a una media de 27,1 km/h (parcial 119). 





Segunda transición rápida y a correr. Nada más empezar la carrera a pie vi a Arancha acompañada de Joan Carles. Fue una sorpresa verle allí. No me lo esperaba y agradecí mucho que se hubiera acercado desde Linyola para animar. Igual que en Salou, al principio intenté salir con ganas y a pesar de las molestias en el estómago (fueron a más) no iba demasiado mal. En el primer kilómetro paré a beber y a atarme los cordones de la zapatilla izquierda y, a pesar de eso, lo pasé en 4’40”. El recorrido me desconcertó un poco, me esperaba tres vueltas y al final fueron cuatro (más un trozo) de 5 km. El recorrido fue ameno, corriendo bastantes kilómetros sobre hierba al lado de un Segre lleno de agua, aunque reconozco que tantas vueltas se me hicieron un poco pesadas al final. No me ayudó a disfrutar de mi tramo preferido el dolor de estómago que, como decía, fue a más con el paso de los kilómetros. Hice un tramo a pie muy irregular, sin poder mantener un ritmo constante y que a partir del kilómetro 16 decayó definitivamente. Lo más curioso es que no sentía las piernas excesivamente cansadas, era más el malestar y los pinchazos en el estómago (a lo que hay que sumar la imposibilidad de comer nada sólido) lo que me impedía correr rápido. Con ese panorama, no tuve más remedio que aflojar y correr a un ritmo cómodo, sin sufrir demasiado e intentando pensar lo menos posible. Creo que el factor psicológico también fue importante y jugó en mi contra. Durante la carrera a pie mis pensamientos estaban más enfocados a pensar “aún me quedan x kilómetros” que a disfrutar de los mismos y a intentar alcanzar a triatletas que tenía por delante de mí. Terminé este último sector en 1h44’34” (parcial 59). Me sorprende haber hecho un parcial relativamente bueno corriendo tan mal. Supongo que la bici no sólo me pasó factura a mí, aunque eso no me sirve de consuelo.






Finalmente, entré en meta el 96º clasificado de 220 llegados a meta (resultados), con un tiempo de 5h29’03”, nada contento en general aunque como siempre digo, terminar este tipo de carreras ya es todo un premio y una satisfacción personal. Como conclusiones positivas, puedo decir que el Triatló Internacional de Balaguer me demostró que aún estoy muy verde en bici y que debo trabajarla más y mejor, ya que es donde se marcan más diferencias. Y lo peor que me llevo de Balaguer es la sensación, por segunda vez consecutiva (después de Salou), de no sentirme bien corriendo cuando en teoría es el tramo del que más debería disfrutar. Muchos aspectos que pulir en las próximas semanas de entrenamiento pensando que el 6 de octubre estas distancias se multiplicarán por dos y teniendo tan malas sensaciones como el sábado puede ser un auténtico infierno. Por suerte aún tengo cuatro meses por delante... 

Para terminar, quiero felicitar a la organización del evento (Pedalacat) y a todos sus voluntarios. A pesar de las pequeñas complicaciones en el tramo de natación, todo lo demás estuvo muy bien organizado y recibimos un trato muy cercano. Quizás lo que sí eché en falta fue una camiseta (aunque ya tenga muchas) y una medalla de finisher, pero nada más. Sin duda, un triatlón muy duro y para seguir teniendo en cuenta en el futuro. Dejo unas cuantas fotos más con Joan Carles, con Eric y con Arancha a la llegada.



martes, 4 de junio de 2013

Camino hacia un sueño: Semana 25/43

Esta semana tocaba entrenar sólo lo justo pensando en la competición del sábado en Balaguer, por lo que no han sido unos días de mucho volumen ni de mucha intensidad. Para ser sincero (y ya me ha pasado otras veces antes de una competición importante), esta semana no me sentía con demasiadas ganas de entrenar, es más, muchas tardes me ha dado una pereza enorme y me ha costado lo suyo cumplir con lo poco que tenía que hacer. A pesar de eso, y con más o menos ánimos, he hecho lo que tenía marcado. Contando el tiempo de competición del sábado me han salido algo menos de once horas.

Después de casi tres semanas sintiéndome muy bien en los entrenos y, lo más importante, terminando satisfecho con el trabajo realizado, esta no puedo decir lo mismo. Como digo, durante la semana tuve pocas ganas de entrenar (más pendiente de descansar que de otra cosa) y una vez en la competición, una nueva decepción, con matices, pero decepción al fin y al cabo. Ya hablaré de todo en la crónica pero en Balaguer tampoco me sentí como me hubiera gustado. Puede que volviera a forzar demasiado en bici y luego lo pagara corriendo, no lo sé, pero no fue como me hubiera gustado ni como esperaba después de haber recuperado las buenas sensaciones entrenando. Lo más positivo que puedo sacar ahora mismo es que me he recuperado bien del esfuerzo, que no terminé excesivamente cansado ni dolorido y que esto no para, así que enseguida empieza una nueva semana (de revancha) para seguir dando pasos hacia delante y mejorar en todos los aspectos.

Así ha ido mi semana (y ya van 25) de entrenamiento:


Lunes 27/05.- Sesión de 45’06” en el rodillo. Fui cómodo en todo momento y terminé con una cadencia media de 80 rpm. Me salieron 23,77 km a una media de 31,6 km/h.

Martes 28/05.-
Rodaje tranquilo de 45’07” en el que corrí 9,47 km a ritmo de 4’46”/km. Muy cómodo, reservando energías y con una leve molestia en la parte interior de la rodilla izquierda que desapareció con el paso de los días. Después, 2.500 metros suaves en la piscina en 50’59”.

Miércoles 29/05.- Tocaba salir en bici pero por el viento preferí quedarme en el rodillo. Fue más aburrido pero más seguro, y a esas alturas no era demasiado inteligente jugársela. En total estuve 1h00’27” trabajando relativamente fuerte y haciendo cambios de ritmo (cadencia media de 83 rpm). Me salieron 36,56 km según el Polar (no sé hasta que punto será correcta esa distancia). Después del rodillo, 2.000 metros más de agua en 39’51” con rodaje suave y 10 series de 50 metros más fuertes.

Jueves 30/05.- Descanso.

Viernes 31/05.- Rodaje a pie muy suave con Arancha. Sólo fueron 25’21” para hacer 4,53 km a ritmo de 5’36”/km.

Sábado 01/06.-
Triatló Internacional de Balaguer (media distancia) con un tiempo de 5h29’03”. Recorrido de natación acortado por la temperatura del agua a 1.100 metros (creo que fueron menos), bici dura con mucho desnivel y viento y carrera a pie a cuatro vueltas donde no me sentí cómodo en ningún momento por problemas en el estómago. Igual que en Salou, terminé medio satisfecho del sector bici pero muy decepcionado con mi carrera a pie. La posición final (el 96 de 220) demuestra que podía haberlo hecho muchísimo mejor. Ya daré todos los detalles de la carrera en la crónica.

Domingo 02/06.-
Sesión suave de rodillo de 1h00’07” con las piernas muy recuperadas del esfuerzo del día anterior. Por lo menos hubo algo positivo...

Para terminar, dejo una foto que me hizo Arancha en el tramo de carrera a pie en Balaguer. Cuando escriba la crónica ya colgaré muchas más.

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