lunes, 27 de febrero de 2012

De estreno

Se acabó el entrenar de forma desordenada. Llevo prácticamente tres meses entrenando lo que me apetece y puedo, sin ningún plan y sin pensar en ningún objetivo claro, sólo intentando recuperarme del todo de la lesión y no perder demasiado la forma. Por un lado, creo que la forma no la he perdido demasiado y siento que en los últimos rodajes a pie voy recuperando sensaciones. En cuanto a la lesión, por llamarlo de alguna forma, no se termina de ir pero de momento parece que cada vez me limita menos. Es extraño pero últimamente tengo peores sensaciones en la rodilla cuando estoy en reposo que cuando salgo a correr. No lo podría llamar dolor, ni es constante, ni me molesta especialmente después de entrenar, ni siempre en el mismo sitio... De momento ya me han dado hora para la radiografía y la resonancia magnética por la Seguridad Social: el día 13 de marzo la primera y el 20 de marzo la segunda. No han tardado tanto como me esperaba... Pero mientras, a seguir con dudas y miedos. La verdad es que estoy bastante cansado de esta situación, aunque como mínimo puedo entrenar sin problemas. Quizá esté obsesionado y todo sea psicológico pero no termino de sentirme ni seguro ni recuperado al 100%.


A lo que iba. A partir de hoy estreno el plan de preparación para el Half Challenge Barcelona-Maresme del 27 de mayo. Aún no estoy apuntado y apuraré lo que pueda para decidirme si voy o no voy. Todo dependerá de que pueda entrenar en buenas condiciones, de que no salga nada raro en las pruebas que me tienen que hacer y de que no recaiga entrenando. Además del plan de entrenamiento, hoy por fin estrenaré las nuevas zapatillas de correr (Asics GT-2170). Al final no podrán ser del color que quería por problemas en el pedido pero será el mismo modelo, que es lo más importante.

En cuanto al entreno semanal, 12h31' destacando sobre todo el rodaje en bici de ayer:

Lunes.- 59'19" de rodaje suave con un buen tramo de montaña para terminar con 11,71 km (ritmo de 5'05"/km) + 90' de gimnasio + 2.200 m de natación en 46'16".

Martes.- 1h34'07" de bici para hacer 47,03 km (30 km/h de media y más de 700 m de desnivel acumulado).

Miércoles.- 33'12" de rodaje suave para terminar con 6,88 km (ritmo de 4'50"/km) + 25' de gimnasio (sólo piernas y estiramientos) + 1.600 m de natación en 30'59".

Jueves.- 1h04'38" de bici para hacer 31,25 km (29 km/h de media y unos 600 m de desnivel acumulado).

Viernes.- 25'26" de rodaje suave por Tarragona para recorrer 5,01 km (ritmo de 5'05"/km).

Sábado.- Descanso.

Domingo.- 4h02'03" de bici para hacer 114,67 km (28,4 km/h y más de 1.600 m de desnivel acumulado) en una mañana espectacular con una temperatura inmejorable, lástima del viento que me dio de cara y de lado en muchos tramos del recorrido.

Además de todo esto, esta semana he estado rehabilitando mi antigua bici de carretera (cubiertas, sillín, cinta del manillar, frenos, ajuste de los cambios) para correr el próximo domingo en el XXI Duatló de Reus (5 km - 22 km - 2,5 km). Quizá hoy la tenga lista, así que esta semana tocará hacer alguna salida con ella para adaptarme otra vez.

viernes, 24 de febrero de 2012

Guía de estiramientos (IV)

DELTOIDES
15 segundos cada brazo
De pie o sentados, pasamos el brazo por encima del hombro contrario, estiramos ayudandonos con la otra mano.



DELTOIDES
15 segundos
Entrelazamos las manos, con las palmas de las manos hacia delante, estiramos los brazos hacia delante.



 DORSALES Y TRICEPS
10 segundos cada brazo
De pie o sentados, con un brazo flexionado por detrás y por abajo. El otro brazo tambien flexionado por detrás de la cabeza. Se entrelazan los dedos de ambas manos. Tirar con ambas manos en sentidos contrarios.



BÍCEPS
15 segundos cada brazo
De pie, con el brazo extendido en posicion horizontal, con el cuerpo girado, nos agarramos a una columna y giramos el torso para estirar.



PECTORALES
15 segundos cada brazo
De pie, frente a una columna, apoye una mano y su antebrazo sobre la misma. La pierna de ese mismo lado atrásela y manténgala completamente recta. La otra pierna deberá estar ligeramente adelantada y flexionada. Gire el tronco alejandolo de la columna.



GEMELOS
30 segundos cada pierna
De pie, a escasa distancia de un punto de apoyo sólido y nos apoyaremos en él con los antebrazos, descansando la cabeza sobre las manos. Flexionaremos una pierna situando su pie en el suelo, frente a nosotros, mientras estiramos de la otra hacia atrás. Entonces, adelantaremos lentamente las caderas, manteniendo recta la parte inferior de la espalda. Mantener en el suelo la pierna estirada, con los dedos señalando hacia adelante o un poco hacia adentro.



 CUADRICEPS
30 segundos cada pierna
Para estirar los cuádriceps y la rodilla, nos sujetaremos la parte posterior de un pie con la mano, tirando de él lentamente hacia las nalgas.



CUADRICEPS (tensor)
25 segundos cada pierna
Pondremos el extremo del pie sobre algún punto de apoyo, manteniendo la otra pierna debajo, con su pie señalando hacia adelante. Después, flexionaremos la rodilla de la pierna de arriba, mientras adelantamos las caderas.

miércoles, 22 de febrero de 2012

El Entrenamiento en Ayunas


Últimamente, mucho se está hablando del entrenamiento en ayunas (EA). Algunos lo utilizan para perder peso rápidamente, otros porque su horario de trabajo les obliga a entrenar sin tiempo a desayunar, y ahora, recientemente, muchos deportistas de élite lo utilizan como método para mejorar el rendimiento. Aunque aún faltan estudios científicos más profundos, daremos algunas claves de cómo, cuándo y por qué utilizarlo. 

Durante el sueño el organismo utiliza la glucosa para mantener las funciones vitales y las reservas de glucógeno quedan casi agotadas. Así pues, durante el entrenamiento en ayunas la energía se obtiene a través de la oxidación de los ácidos grasos. Por tanto, este método de entrenamiento es rentable para los deportistas de resistencia donde las grasas se utilizan como fuente energética principal. A partir de las dos o tres horas de esfuerzo continuado el glucógeno queda prácticamente agotado. Los triatletas de larga distancia, ciclistas y ultrafondistas  entre otros, pueden encontrar sensaciones fisiológicas, físicas y mentales similares a la competición pero sin tener que realizar entrenamientos de tanta duración. con el EA entrenamos y optimizamos el metabolismo de las grasas pero con un trabajo tendinoso-muscular menos agresivo.

Sin embargo, cuando realizamos entrenos "intensos" por encima del 80-85% del VO"max necesitamos un aporte energético instantáneo a través del metabolismo de la glucosa, por lo que, si entrenamos en ayunas nuestro rendimiento estará limitado y no solamente no obtendremos ningún beneficio, sino que será perjudicial para nuestra forma física.

Si pretendemos utilizar este método de entrenamiento eficazmente tendremos que tener en cuenta estos principios básicos:

- Antes de empezar con el EA es preferible tener una buena base aeróbica. Entrenar bajo de glucógeno es un trabajo físico exigente. Si somos principiantes seguramente no asimilemos bien este tipo de entrenamiento y nos llevará al agotamiento y a la desmotivación. 
- Adaptarnos gradualmente. Podemos empezar con 30´de ejercicios aeróbico ligero (130-145 puls) y progresivamente ir aumentando la duración.
- Utilizarlos en mesociclos de adaptación o graduales, ya que en etapas específicas y competitivas nos interesa que el ejercicio sea los más similar a la competición y entrenar con un rendimiento óptimo.
- Siempre llevar un gel, una barrita o una fruta por si tenemos una bajada de azúcar y nos da la temida “pájara”.

Si procuramos perder grasa a través del EA también podemos utilizar estos mismos consejos, pero hay que tener en cuenta que para regular nuestro peso siempre es preferible llevar una dieta saludable y entrenar con regularidad y siempre en plenas capacidades físicas. Si lo que pretendemos es mejorar nuestro rendimiento y que nuestro cuerpo se adapte más rápidamente a oxidar nuestros ácidos grasos como fuente de energía, podemos introducir gradualmente el EA y comprobar si realmente asimilamos bien este tipo de entreno y obtenemos beneficios a medio y largo plazo. Todos sabemos que cada persona es un mundo y cada metabolismo responde de una forma diferente a mismos estímulos. Lo mejor es probar y después decidir si nos resulta rentable.

Octavio Pérez. Preparador Físico

martes, 21 de febrero de 2012

La creencia inquebrantable en uno mismo

Cuando todo está en contra y lo más fácil es rendirse, hay algunas personas que prefieren ir contracorriente y luchar hasta el último aliento. Los obstáculos que parecen infranqueables son las mejores oportunidades para saltar más alto y volar aún más lejos.


Esta es la fascinante historia de Loretta Harrop.
Loretta un día decidió que quería ser triatleta profesional. Para conseguir algún patrocinador tuvo que medir sus capacidades físicas en el Instituto Australiano de Deportes, uno de los mejores centros médicos-deportivos del mundo que cuenta con científicos reconocidos mundialmente. Los resultados de los test fueron los propios de una atleta mediocre, los médicos y especialistas deportivos le dijeron que no tenía talento, y le aconsejaron que se dedicara a otra cosa porque nunca llegaría a nada en el deporte. 

Piensa por un momento como hubieras reaccionado ¿Hubieras tirado la toalla? Pero, ¿cómo reaccionó Loretta?

En La "Biblia del Ganador" Loretta explica: “Recuerdo que estaba bastante preocupada porque los tests significaron una interrupción de mi entrenamiento diario. Sin embargo, necesitaba financiación, y para ello tenía que pasar por ese reconocimiento. Pero mi actitud era completamente despreocupada en ese sentido. En realidad, yo no creía en las pruebas porque conocía mis objetivos y lo que quería conseguir. Creía profundamente en mí misma y que iba a llegar a la cima.

Después que los resultados de mis tests dijeran que estaba por debajo de la media, me reía por dentro. Sabía que iba a ser grande y que encontraría la forma de hacerlo a pesar de los resultados. Si no sabía qué querían decir aquellas pruebas, entonces ¿por qué tenía que preocuparme por los resultados? Aunque ellos pensasen que nunca llegaría a ser campeona, yo pensaba que sí lo sería.”

Loretta no encontró ningún patrocinador, y aunque se entrenaba más duro que las demás no conseguía ganar. Imagínate como te sentirías después de cada derrota. Las palabras de los mejores médicos deportivos del mundo le perseguirían “nunca llegarás a nada, estás condenada al fracaso”.

Tenía pruebas científicas irrefutables del Instituto Deportivo más prestigioso del mundo, sus resultados en las competiciones no eran lo esperado. Lo más fácil era abandonar, sus excusas hubieran sido comprensibles para el resto de los mortales. Pero Loretta continuó contracorriente, no perdió ni por un segundo la confianza es si misma, su fe era inquebrantable. No quería ser una perdedora y no le importaba en absoluto lo que dijeran los demás. Estaba mentalmente preparada para entrenar más duro. Sus desventajas la motivaron aún más para exprimir todas sus fuerzas en cada entrenamiento. Llenó sus días de horas y horas de sacrificio extremo.

En 1999 Loretta Harrop fue campeona del mundo de triatlón y cinco años después fue medalla de plata en las Olimpiadas de Atenas.

Cuando tienes la absoluta convicción y firmeza en tus posibilidades ya no importa las limitaciones que te quieran imponer los demás. Cuando tienes una creencia inquebrantable en ti mismo es irrelevante que los expertos opinen que no tienes talento. Cuando crees en ti mismo por encima de todo, los sueños más imposibles se convierten en realidad.

Fuente: http://www.octavioperez.es/
Octavio Pérez. Preparador Físico 

lunes, 20 de febrero de 2012

Contento

Otra semana que dejamos atrás y cada vez mejores sensaciones corriendo. La rodilla va respondiendo bien, lo que me ha permitido esta semana hacer ya un par de rodajes de algo más de 10 kilómetros. Por lo demás, semana más tranquila de lo habitual, con dos días de descanso, con poca bici (sólo una salida) y con poca piscina (dos sesiones). En total poco más de 9 horas.

Lunes.- 54'18" de rodaje (a 5'08"/km) para correr 10,61 km. Después 75' de gimnasio y 2.000 m de agua en unos 40 minutos.

Martes.- Salida en bici de 2h33'51" para un total de 71,79 km (media de 28 km/h y 1.200 m de desnivel acumulado).

Miércoles.- 31'34" de rodaje (a 5'04"/km) para correr 6,24 km.

Jueves.- 45' de bicicleta estática (16,40 km) + 16'01" de carrera en cinta (3,02 km) + 45' de gimnasio + 1.500 m de natación en 30'48".

Viernes.- Descanso.

Sábado.- 57'47" de rodaje (4'54"/km) para correr 11,80 km.

Domingo.- Descanso.

Por lo general estoy contento. Parece que por fin estoy saliendo definitivamente de la lesión aunque todavía quiero ser prudente. Me daré de margen esta semana y en función de como me vea, la próxima semana empezaré a entrenar fuerte y a decidir los objetivos, aunque tengo uno muy claro al que daré prioridad: el Half Challenge de Calella. De momento corro sin molestias pero las piernas notan muchísimo la falta de costumbre de estos meses (estoy muy lento) y termino un poco cargado, pero nada que no sea normal.

Sobre mi visita al traumatólogo de la Seguridad Social el lunes pasado, no sé que pensar. Le expliqué la historia (sin decirle que hace dos meses fui al traumatólogo por mi cuenta y me hice la resonancia), me examinó y me dijo que no parecía nada grave. Dijo que pensaba que era la cintilla (es lo primero que pensé yo cuando empecé con las molestias) pero que para descartar una posible lesión del menisco (que sé que está bien) me mandaría una resonancia y una radiografía. Le dejé caer lo del cartílago y me dijo que no creía que estuviera mal. Supongo que ahora esto irá para largo pero me interesa esperar y conocer una segunda opinión para estar más tranquilo.

Para terminar dejo el video de una canción que me gusta mucho: "Fuiste tú" de Ricardo Arjona, cantautor poco conocido en España, con Gaby Moreno, aún menos conocida.

miércoles, 15 de febrero de 2012

No se trata de ganar

Un nuevo vídeo sobre motivación que me gustó mucho cuando lo vi. Como pone en Youtube, "dedicado a todos aquellos que hacen del deporte un estilo de vida". A ver que os parece.


martes, 14 de febrero de 2012

Guía de estiramientos (III)

DORSAL E INTERCOSTALES
2 veces 5 segundos cada una
De pie o sentados, con las piernas ligeramente separadas, estiramos alternativamente los brazos intentando alargar una mano mas que la otra.



GEMELOS
3 veces 5 segundos
Juntado bien los dedos de los pies y apoyandose sobre ellos en el suelo, eleve el talón.



LUMBARES Y PARAVERTEBRALES
5 segundos
Elevar los brazos y las manos al máximo y ponerse de puntillas.



DORSAL E INTERCOSTALES
10 segundos cada lado
Con las piernas ligeramente separadas y los brazos estirados, rotar hacia un lado y luego hacia el otro.



DORSAL E INTERCOSTALES
10 segundos cada lado
Con las piernas ligeramente separadas y los brazos estirados, inclinarse hacia un lado y luego hacia el otro.



DORSAL E INTERCOSTALES
10 segundos 
Con las piernas ligeramente separadas y las manos en la cintura, inclinar la espalda, los hombros y la cabeza hacia atras.



DORSALES Y TRICEPS
15 segundos cada brazo
De pie o sentados, con los brazos sobre la cabeza, se sostiene un codo con la mano del otro brazo. Lentamente, tiraremos el codo hacia la nuca.



DELTOIDES
2 veces 5 segundos cada una
De pie o sentados, con los brazos estirados pegados al cuerpo, levantamos los hombros.

lunes, 13 de febrero de 2012

Seguimos sumando

Pasan las semanas y de momento no me puedo quejar. Sigo sin molestias en la rodilla y poco a poco voy metiendo algún kilómetro más de carrera a pie respecto la semana anterior. Sigo entrenando lo que me apetece y me da tiempo y si todo sigue bien en un par de semanas será el momento de organizarse y decidir definitivamente qué competiciones quiero hacer. Al final de esta semana me salen casi doce horas y media distribuídas así:

Lunes.- Rodaje suave de 42'20" para hacer 8,02 km. A pesar del frío rodé a gusto y sin problemas aunque a un ritmo bastante tranquilo (5'16"/km). Después del rodaje 80' de gimnasio y 1.600 m de natación en 31'44".

Martes.- Descanso después de 9 días seguidos entrenando.

Miércoles.- Salida en bici de 2h14'03" nada más salir de trabajar para hacer 62,96 km (28,2 km/h de media y 1.300 m de desnivel acumulado) y a última hora de la tarde 24'56" de rodaje suave por el cesped de la pista de atletismo para 5,09 km, subiendo un poco el ritmo y terminando con una media de 4'53"/km.

Jueves.- 3.000 m de natación en 1h00'05". A pesar de que el ritmo que llevé estuvo dentro de lo normal para mi, me sentí muy lento y pesado. Cansado y con malas sensaciones en general.

Viernes.-  15'59" de rodaje en cinta (calentamiento) para hacer 3 km + 45' de spinning + 6'25" de rodaje en cinta para 1 km más (enfriamiento) + 15' de gimnasio. Me hacía ilusión hacer mi primera clase de spinning y quedé un poco decepcionado. Bicicleta incómoda (por no decir cutre), mala música, mal sonido en la sala... En fin, no sé si repetiré. 

Sábado.- Salida en bici de 1h40'47" para hacer 47,05 km (media de 28 km/h). También me noté algo cansado ya que entre el entreno del viernes por la tarde y el del sábado por la mañana sólo habían pasado algo más de 12 horas.

Domingo.- Salida en bici de 3h10'31" para hacer 81,91 km (media de 25,8 km/h y 1.800 m de desnivel acumulado). Pero lo de ayer fue mucho más que un entreno. Creo que nunca he sufrido tanto en todos los sentidos. Para empezar, el frío de estas últimas semanas. Voy con el cuerpo bien abrigado y ahí no tengo problema pero los pies y las manos se me congelan y lo paso fatal. Ayer se me ocurrió probar un recorrido nuevo y subí dirección Falset. Salí de casa sin viento, llegué a Reus y empezó a soplar bastante pero subiendo por el Coll de la Teixeta fue lo nunca visto. Entre el desnivel y el viento estuve a punto varias veces de darme la vuelta pero resistí. Más tarde giré dirección Duesaigües y cuando pensaba que por fin podría relajarme bajando, carretera con muchas curvas y con tramos donde no daba el Sol helados, así que nada de correr. Pero bueno, una vez pasó todo eso, la vuelta a casa fue normal (por lo menos no pinché). Este fue el recorrido:

San Salvador - El Morell - Reus - Riudecols - Les Irles - Duesaigües - Riudecanyes - Montbrió del Camp - Riudoms - Reus - Constantí - San Salvador
FC media: 128 ppm // FC máxima: 157 ppm

Esta semana seguramente será más floja en cuanto a entrenos y habrá menos bici, cosa que intentaré compensar con algún entreno un poco más largo de carrera a pie que me servirá para comprobar el estado de la rodilla.

Hoy tengo visita con el traumatólogo de la Seguridad Social (pedida a finales de noviembre) y no sé muy bien que hacer, si decirle que me sigue doliendo para que me mande alguna prueba o decirle que en este tiempo de espera el dolor ha desaparecido y vuelvo a correr sin molestias...

viernes, 10 de febrero de 2012

¿Y crees que hace frío?

Un poco de humor para alegrar el viernes. El artículo lo leí esta semana en el blog de Talín y me pareció, por lo menos, simpático. Además, sirve para pensar que el frío que tenemos aquí no es nada comparado con el de otros sitios, así que no puede ser un impedimento para salir a entrenar... Ahí va:

+ 10 °C: Los residentes de viviendas de alquiler en Helsinki, apagan la calefacción. Los lapones plantan flores.
+ 05 °C: Los lapones toman el sol, si este aún se levanta sobre el horizonte.
+ 02 °C: Los coches italianos ya no arrancan.
+ 00° C: El agua destilada se congela.
- 01 °C: La respiración es visible. Es hora de planificar unas vacaciones en el Mediterráneo. Los  lapones comen helados y beben cerveza fría.
- 04 °C: El gato quiere meterse en la cama contigo.
- 10 °C: Es hora de planificar unas vacaciones en África. Los lapones van a nadar.
- 12 °C: Demasiado de frío para nevar.
- 15 °C: Los coches americanos ya no arrancan.
- 18 °C: Los propietarios de casas en Helsinki encienden la calefacción.
- 20 °C: La respiración es audible.
- 22 °C: Los coches franceses ya no arrancan. Demasiado frío para patinar.
- 23 °C: Los políticos comienzan a sentir pena por las personas sin techo.
- 24 °C: Los coches alemanes ya no arrancan.
- 27 °C: De la respiración se puede cortar material de construcción para hacer iglús.
- 29 °C: El gato quiere meterse dentro del pijama.
- 30 °C: Los coches japoneses ya no arrancan. El lapón echa pestes, da patadas a la rueda y arranca su Lada.
- 31 °C: Demasiado frío para besar. Los labios se congelan juntos. El equipo de fútbol de Laponia comienza a entrenar para el campeonato de primavera.
- 35 °C: Es hora de planificar un largo baño caliente. Los lapones palean la nieve de la azotea.
- 39 °C: El mercurio se congela. Demasiado frío para pensar. Los lapones se abrochan el botón superior de la camisa.
- 40 °C: El coche quiere meterse en la cama contigo. Los lapones se ponen un jersey.
- 45 °C: Los lapones cierran la ventana del baño.
- 50 °C: Los leones marinos dejan Groenlandia. Los lapones cambian los guantes por manoplas.
- 70 °C: Los osos polares dejan el Polo Norte. En la Universidad de Rovaniemi se organiza una excursión de esquí de fondo.
- 75 °C: Santa Claus deja el Círculo Polar Ártico. Los lapones se bajan las orejeras del gorro.
- 250 °C: Todo se congela, incluso el alcohol. El lapón está enfadado.
- 268 °C: El helio se hace líquido.
- 270 °C: El infierno se congela.
- 273,15 °C: El cero absoluto. No hay movimiento de las partículas elementales. Los lapones reconocen: "Si, hoy hace algo de frío, dame otra copa (para chupar) ..."

Fuente & Vía: Heiko Riedel & Explorer Magazin

jueves, 9 de febrero de 2012

Mejoras del 1%

Texto extraído del libro de Don Fink "Atletas de Hierro: preparación para el Ironman" (de donde saqué el "original" título del blog) escrito por el autor a principios de 1999. Hace tiempo que lo leí y me resultó interesante:

"De pie al borde de las olas que rompían, pensé: "Ésta va a ser la carrera". Después de tres años de correr en el medio del pelotón, me planteaba situarme entre los tres primeros de mi categoría por edad. Con nervios en el estómago y un nudo en la garganta pensé: "hoy emprenderé el camino hacia el podio".

Bueno, ese era el plan. Sé que suena estúpido. No es tan importante escuchar tu nombre por megafonía y acudir a recibir un premio cutre, pero quería experimentarlo, aunque sólo fuera una vez. Después de todo, nadie practica el triatlón para que le vitoreen. Me gustaba el deporte. Disfrutaba con ese tipo de vida. Me encantaba la emoción de presentarme en una carrera el domingo por la mañana temprano y darlo todo. Después de tres años y más de 20 carreras, sería bonito auparme entre los tres primeros. 

Elegí una carrera corta de nivel local que se celebraba todos los años en Jersey Shore. Después de entrenar más intensamente que nunca, me acerqué a la playa aquella mañana preparado para darlo todo. Era el octavo de mi grupo de edad. "Bueno, está bien" pensé. No era tan desilusionante. Mostré alguna mejora y terminé entre los diez mejores. "Después de todo - pensé- corro el triatlón porque me gusta".

Pasaron varias semanas y al volver de trabajar un día cogí el correo y me senté en la mesa de la cocina para leer los resultados de la carrera. Encontré mi nombre en octavo lugar por edades y pasé a mirar el tiempo del tercer lugar. Algo me llamó la atención. Aunque ese corredor estaba cinco puestos por delante de mí, sólo había sido un minuto y 40 segundos más rápido. Hice cálculos con rapidez. Para mi sorpresa, descubrí que su marca era sólo un 1% más rápida que la mía. ¡Sólo un 1%! Me pareció una revelación. Recuerdo que me pregunté: "¿Puedo ser un 1% más rápido?". Lo medité unos segundos y contesté: "Sí, desde luego".

Las ideas revoloteaban en mi cabeza: inscribirme en un curso de natación... asistir a un seminario sobre ciclismo... buscar un nuevo entrenador. Empecé por hacer un lista. Iniciar un programa de entrenamiento de la fuerza... comprar un buen libro sobre nutrición... trabajar la técnica de subidas de cuestas. Las ideas me asaltaban cada vez más rápidamente. De pronto me di cuenta de que, a pesar de haber estado tres años practicando este deporte, sólo había rozado la superficie. Había muchas formas de ser un 1% más rápido, más de las que pudiera apuntar en varias horas.

En ocasiones soñaba que ganaba el campeonato del mundo en Hawái en mi grupo de edad. Era divertido pero me recordaba lo ridículamente lejano que quedaba ese sueño. Por otra parte, centrarme en lograr una mejoría del 1% era una gran motivación. Era algo tangible. Cuando estás en el valle, las cumbres de las montaña parecen muy lejanas. Lo mejor es olvidarse de las cumbres y centrarse por completo en el siguiente repecho.

Desde que me planteé el concepto de la mejoría del 1% hace muchos años lo he aplicado una y otra vez para mantenerme centrado y motivado. Una vez lograda esa mejoría del 1%, entonces, y sólo entonces, me centro en mejorar otro 1%. Siempre que me he planteado: "¿Puedo ser un 1% más rápido?" nunca me han faltado las ideas. También me di cuenta de que el concepto de la mejora del 1% no se limita al deporte. todo triunfo se inicia con la primera mejora del 1%. Pregúntate de inmediato si puedes ser un 1% mejor en el trabajo, un 1% mejor marido o mujer, un 1% mejor persona. Si la respuesta es "sí" a cualquiera de estas preguntas -y seguramente lo es-, escribe una lista de todas las formas en las que puedes lograr una mejora de un 1%. Luego elige un par de puntos de esa lista y ponte a trabajar. Entra en acción. 

Este febrero pasado, muchos años y carreras después de la primera vez que descubrí el concepto de la mejora del 1%, recibí los resultados finales por correo de los Campeonatos del Mundo de 1998 en el Ironman de Hawái. como muchas veces antes, me senté en la mesa de la cocina y repasé los resultados hasta que di con mi nombre. Se pintó el orgullo en mi rostro al recordar que terminé en segundo lugar en mi edad. Fue mi mejor resultado, pero por un momento volví a fantasear sobre lo extraordinario que sería ganar en mi grupo de edad. Ganar la carrera más grande. Miré la marca del ganador y resté la mía. Era un poco más de cinco minutos. Hice cálculos y...¡adivina! Era sólo casi un 1%. Al estirarme a coger lápiz y papel, me pregunté: "¿Puedo ser un 1% más rápido?"."

martes, 7 de febrero de 2012

Para motivarse

Hoy otro vídeo para aumentar la motivación en estos días fríos que cuesta un poco más salir a entrenar. En este caso es un anuncio de Asics donde aparece el laureado triatleta alemán Jan Frodeno (oro en Pekín 2008) reflexionando sobre el esfuerzo y la determinación que hacen falta para mantenerse en la cima de una disciplina tan exigente.

Aunque, evidentemente, estos profesionales estan a otro nivel, los aficionados (o populares) podemos sentirnos identificados con prácticamente todo lo que se dice en el anuncio... Espero que os guste.


Por cierto, en breves habrá algún cambio en el blog...

lunes, 6 de febrero de 2012

Cierre de una buena semana

Se acabó una semana en la que por fin tengo algo que celebrar y empezar a dejar a un lado el pesimismo de los dos últimos meses: he vuelto a correr! Después de mucho tiempo sin ni tan siquiera intentarlo, esta semana he corrido tres días y aunque la inactividad se nota, las sensaciones no han sido malas. Además de esto, también estoy contento porque esta semana he entrenado los 7 días (a ritmos tranquilos como dije en la anterior entrada) y la he terminado con un total de 13h20’ de entrenamiento. Los últimos tres días han sido así:
 
Viernes.- A pesar del frío y del viento que hacía, salí a rodar un poco por Valls a las ocho y media de la tarde. Esta vez cambié la cinta del gimnasio por el asfalto y valió la pena. Al final fueron sólo 22’25” de trote suave para 4,33 km (ritmo de 5’10”/km). Me sentí muy cómodo a ese ritmo pero no era el momento de apretar.
 
Sábado.- 2.200 m de natación en 40’59”.
 
Domingo.- 91,60 km de bici en 3h22’03” (velocidad media de 27,2 km/h). La salida tuvo de todo. Estrenaba calcetines y guantes térmicos pero ni así. Sigo pasando frío en los pies con estas temperaturas y ya sólo me falta por probar los cubrebotas... A parte de eso, el día empezó con buena pinta pero se fue nublando cada vez más. Si a todo eso le añadimos muchísimo viento, que me dio por subir a Colldejou (a más de 500 msnm) y que bajando, cuando más frío tenía, pinché la rueda delantera de la bici y tardé un buen rato en cambiarla, se convierte en un entreno muy duro, sobre todo psicológicamente. El caso es que llegué vivo a casa y hasta satisfecho.
San Salvador - El Morell - Reus - Riudoms - Montbrió del Camp - Mont-roig del Camp - Colldejou (la vuelta en lugar de ser por El Morell fue por Constantí).

Pero como no todo en la vida es entrenar, el sábado por la tarde Núria, Aleyois, Venus, Óscar, Arancha y yo estuvimos en la fiesta del Coso Blanco de Salou envueltos de confeti (algunas más que otras). Estos dos videos dan fe...


viernes, 3 de febrero de 2012

Empezando a ver la luz (perdón por el rollo)

Bueno, pues parece que todo está volviendo a su sitio y después de unos meses difíciles tengo motivos para ser un poco más optimista. Esta semana, por fin, me he decidido a trotar un poco y, de momento, las sensaciones y los resultados son, por lo menos, esperanzadores. Sólo han sido dos ratos en la cinta del gimnasio, uno de 25 minutos el lunes y otro de media hora el miércoles, pero no me quejo porque siento que el dolor ha desaparecido. No sé si las plantillas han podido tener algo que ver pero el caso es que a los 15 minutos ya no aparecen esas incómodas molestias en la parte externa de la pierna a la altura de la rodilla que acababan por apenas dejarme flexionarla. De momento aún no tengo las zapatillas nuevas pero ya están pedidas en la tienda de un compañero de trabajo que me hace un buen descuento. Al final me he decantado por unas Asics GT 2170


Y a partir de ahora, qué? Lo primero de todo es tener prudencia y empezar poco a poco. Llevo más de dos meses sin correr y casi cuatro desde que aparecieron las molestias en Riudecanyes (16 de octubre), por lo tanto, lo primero de todo es confirmar que los problemas se han ido definitivamente. Para ello, de momento empezaré con 2 o 3 rodajes suaves a la semana intentando no superar los 30 o 40 minutos. Si en un par de semanas la cosa sigue así de bien, ya iré a más, pero de momento, hay que ser prudente y no pensar que esto ya está superado.

Una vez esté seguro de mi recuperación, será el momento de empezar a plantearme los grandes retos de este año. Descarto definitivamente los maratones de Barcelona y Madrid pero si todo va bien y no tengo lesiones tan largas como esta, quizás me planteé correr el maratón de Castellón a finales de año. De todas formas y pase lo que pase, he decidido que este año le daré menos importancia a la carrera a pie, aunque espero hacer las carreras “clásicas” de cada año: Mitja Marató de la Calçotada o Cursa del Calçot de Valls (veré por cual me decido), Cursa dels Bombers de Barcelona, Cursa de Primavera d’Altafulla, Cursa de l’Espluga, Mitja Marató de Tarragona...). Seguramente a medida que avanza la temporada vaya añadiendo alguna más pero con cabeza y sin pensar en marcas, sólo en buenas sensaciones. Quizás con eso pierda algo de velocidad y no consiga mejorar los tiempos del último año, pero para mí ahora eso es secundario. Después de tanto tiempo sin correr lo que quiero es poder hacerlo otra vez como antes, recuperar sensaciones, no recaer, disfrutar de cada rodaje y de cada carrera y apreciar más que nunca cada zancada que de sin ningún tipo de limitación. Supongo que estas cosas son las que uno aprende a valorar cuando no las tiene...
Volviendo a los grandes objetivos de esta temporada, tengo que decir que descarto el Challenge Barcelona-Maresme (distancia Ironman) del 30 de septiembre (cuando terminé el de Berga estaba muy animado para afrontarlo), pero si todo va bien me gustaría hacer el Half Challenge Barcelona-Maresme del 27 de mayo y volver al Half de Berga del 16 de septiembre. Además de estos dos triatlones (por cierto, un poco caros) también tengo en mente repetir la Vip Xtrem (btt) del 7 de julio. Y como he dicho antes, el Maratón de Castellón sería el colofón perfecto para este año. Todo son suposiciones que dependerán de cómo evolucione (a lo mejor me estoy haciendo demasiadas ilusiones) y del dinero que esté dispuesto a gastarme, porque esa es otra. Aún voy con tiempo para todas esas competiciones, así que hay que tomárselo con tranquilidad. Del resto de carreras, decidiré sobre la marcha.
En cuanto a la lesión, ahora que parece que empiezo a superarla, creo que ha llegado la hora de sacar la parte positiva de todo esto, aunque siga con muchas dudas entorno a ella. Y sigo con dudas porque después de aprenderme casi de memoria todo lo relativo a la condropatía rotuliana, estoy en condiciones de afirmar que los síntomas que yo tenía no se parecían demasiado a los que debería tener. No he tenido dolores en la rótula, no me ha costado estirar la pierna ni he notado inflamación en ninguna zona cercana a la rodilla, no he tenido problemas con las escaleras (exceptuando los primeros días de más dolor), no tengo crujidos dolorosos,... No dudo de los resultados de la resonancia magnética que detectaron la “condropatía rotuliana externa en estado precoz” (a lo mejor no tenía los síntomas característicos por eso mismo), pero de lo que sí dudo es de que los dolores fueran sólo como consecuencia de ella. El caso es que de momento parece que estoy bien aunque de vez en cuando siga teniendo “esa cosa rara” en la rodilla que me hace dudar pero que para nada se podría calificar como dolor.   
Como decía, llegados a este punto es la hora de sacar la parte positiva de todos estos meses. Lo primero, es que he aprendido muchas cosas sobre esta lesión tan típica en los corredores de fondo y como he dicho antes, me sé la teoría casi de memoria. En consecuencia, a partir de ahora cuidaré y protegeré más los cartílagos de mis articulaciones con el fin de evitar problemas en el futuro. Para ello, en épocas de más desgaste tomaré suplementos que ayuden a proteger las articulaciones. Hay varios pero empezaré probando Artroactive. Soy un poco reacio (o incrédulo) con estas cosas y no espero milagros, pero supongo que algo aportarán. Veremos a ver.
Otra cosa que he aprendido es que las lesiones forman parte de este juego y algunas pueden no durar mucho (como hasta ahora me había pasado) pero otras pueden ser muy lentas. Lo peor en estos casos es la ansiedad y la prisa. Hay que saber llevarlas y tener la cabeza fría. Es complicado, o por lo menos para mi lo ha sido, pero a la larga es lo más inteligente y lo que te vuelve un poco más fuerte psicológicamente. Por mucho que nos sintamos capaces de todo a veces, en un momento o en otro a todos nos llegan las lesiones por muy bien que intentemos hacer las cosas. Así que, toca saber convivir con ellas, no hay otro remedio.
El tercer punto que valoro positivamente después de todo este tiempo es la visita al podólogo. Ahora sé que soy hiperpronador con el pie izquierdo y pronador con el derecho, cosa que puede influir en la aparición de esta lesión (justamente en la izquierda). Para corregir lo máximo posible esto me hizo unas plantillas que espero me sean de gran ayuda. También está por ver, pero quiero ser positivo. Además de las plantillas, en el podólogo también recibí la “amenaza” de estirar con un poco más de rigor, sobre todo isquiotibiales y piramidal y en eso estamos.
Y ya en un plano de mejora deportiva, tengo que decir que el parón de running me ha permitido dedicarle más tiempo a la bicicleta y especialmente a la natación. En la bicicleta no sé si habré mejorado gran cosa, pero por lo menos no he empeorado, seguro. Y en el agua tampoco creo que me haya hecho mucho más rápido, pero sí más resistente, sobre todo mentalmente. En este tiempo han sido habituales las sesiones de más de 3.000 metros, llegando incluso a los 5.000. Quizás ahora que tengo una buena base sea el momento de trabajar un poco más la velocidad, porque desde luego, rápido no soy.
En fin, creo que ya me he desahogado y he soltado todo lo que me apetecía soltar. Si alguien ha llegado a leer hasta aquí, mi más sincera enhorabuena y ánimo, que ya casi termino...
En cuanto al entreno semanal, hasta el jueves muchas horas (casi 9) aunque a ritmos no muy altos y sin terminar demasiado cansado:
Lunes.- 60’ de elíptica + 25’ de trote (cochinero) en la cinta (3,57 km) + 85’ de gimnasio (trabajando un poco de todo) + 1.600 m de natación en 31’05”.
Martes.- 3.000 m de natación en 58’05”.
Miércoles.- 66’ de bicicleta estática (25 km) + 30’ de trote (a un ritmo más alto que el lunes) en la cinta (5,2 km) + 80’ de gimnasio + 2.000 m de natación suave en 43’30”.
Jueves.- 56’ de bicicleta estática (22 km).
Con esta semana de frío no he querido salir en bici y he hecho estática, qué aburrimiento! Además, creo que tanto en la bici como en la cinta los ritmos que te marca la máquina no son reales, ya que por muy lento que sea el trote es difícil que sea de 7’/km y en la bici, con una cadencia entre 80-100 rpm y una resistencia intermedia, tampoco creo que la velocidad media de 23,5 km/h de ayer sea muy fiable.
A ver si esta ola de frío para un poco y aunque sea el domingo puedo salir en bici un rato. De momento hoy volveré a trotar aunque sean 20 minutos, a ver si puedo seguir manteniéndome optimista...

jueves, 2 de febrero de 2012

La motivación en el deporte, algo más que batir un récord

Hoy dejo un artículo de Andreu López, Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, entrenador personal de runners, triatletas e ironmans y Director de www.estarenforma.net, sobre la motivación a la hora de entrenar que me ha parecido interesante.


"Nos gustan los retos. Entrenamos para poder participar y competir en un reto. Entrenar por entrenar a veces es duro. ¿Para qué me tengo que levantar a las 6 para ir a correr? Si tengo un reto en mente sé que si mañana no me levanto y no entreno, eso me supondrá una falta (más o menos grave) en mi programación para dicho reto. Pero si no tengo un objetivo claro, si mañana no me levanto no pasa nada. Ya entrenaré pasado mañana o el otro.  Dicho en otras palabras, cuando uno tiene una motivación, todo es más fácil. Hacer mi primer triatlón, bajar de las 3 horas en una maratón, adelgazar 10 kilos…, son motivos lo suficientemente fuertes como para seguir una rutina de entrenamientos pautados en el tiempo. En un anterior post sobre la motivación en el deporte hablamos sobre ello e incidimos en el hecho de que para que la motivación fuera bien canalizada los objetivos tenían que ser realistas y conseguirlos de forma progresiva en el tiempo. Pero la motivación en el deporte puede ir más allá de querer hacer mejor marca en una prueba o de bajar 10 kilos de peso.

 

La motivación frente al éxito

La motivación del deportista viene marcada por el hecho de querer hacer bien las cosas. De sentirse realizado personalmente y que socialmente también se le vea reconocido.
  • Todo el mundo puede hacer maratones pero no todo el mundo es capaz de correrla en menos de 3 horas (reconocimiento social y auto-realizado).
  • Todo el mundo puede llegar a hacer una triatlón, pero no todos son capaces de hacer un Ironman (reconocimiento social y auto-realizado)
Se ha podido constatar que este tipo de deportistas son gente autónoma y capaces de afrontar  y resolver positivamente situaciones de competición y de realización.

En el otro extremo tenemos a los deportistas con una motivación a la auto-realización baja, típica en los atletas inseguros y espantados por las situaciones de competición.

 

De la motivación a la afiliación

Se caracteriza por la necesidad que tienen todos los individuos de asociarse a un grupo. Esta necesidad  psicológica, cuando se junta con una fuerte exigencia a la propia individualización y a la aprovación social, hace que toda persona portadora de estas características tienda a escojer grupos socialmente significativos en los que pueda cumplir una función, adquirir una identidad y ser reconocido como miembro de un conjunto organizado.

Las disciplinas de carreras, las triatlones y similares son pruebas individuales, pero están los clubes, las asociaciones de corredores. El poder entrenar con un grupo de atletas determinado, ir con la misma bici que el mejor triatleta o poder lucir según que maillot, puede ser una fuente de motivación muy importante.

 

La motivación estética

Son deportistas que no dan tanto valor a su rendimiento deportivo como a los valores estéticos y al equilibrio global de su cuerpo. No estoy diciendo que no le guste o apasione su deporte, pero su objetivo principal no es hacer una marca en concreto. Suele ser un atleta muy preocupado por la técnica de su deporte, obsesivo en el tema de la alimentación y muy detallista en todo lo que pueda controlar. Amante de los gadgets y de las últimas tecnologías siempre estará al caso del último pulsómetro, de las prestaciones de la última bici del mercado, de personalizarse su maillot… Podríamos decir que se trata del Cristiano Ronaldo de su especialidad (en el sentido de icono mediático). Pero esto no tendría porque ser peyorativo.

Si entrenáis en grupo seguro que todos conocéis al típico que viene con la bici último modelo, el de las zapatillas que sólo se venden en los USA o el que lleva un gel que hace milagros.

El atleta debería aprovechar este tipo de motivación para que, bien canalizada, pueda rendir más. A todos nos pasa que cuando compramos unas zapatillas voladoras no encontramos el momento de poder estrenarlas o nos creemos Armstrong cuando estrenamos una bici. Si cambiar de maillot en cada competición que haga, me ayuda a estar más motivado, ¿por qué no me aprovecho de ello?

 

Las motivaciones compensatorias

El deporte, como cualquier actividad humana, se puede alimentar de necesidades psicológicas que provienen de conflictos interiores, de formas de malestar emocional, de problemas anormales del carácter, inadaptación social… El hecho de escoger una disciplina deportiva determinada puede servir a la persona como un medio para compensar, resolver y expresar factores neuróticos de su personalidad.

En función de los problemas que tenga la persona, se encarará más hacia un tipo de práctica deportiva u otra. No es lo mismo jugar al fútbol (práctica de equipo, colaboración-oposición), que hacer carreras de 10 km que hacer retos de largas distancias como un ironman, un ultratrail, que son práctica individuales y que requieren de muchas horas de entrenamiento.

Los motivos para hacer deporte como situación compensadora pueden ser varios:
  • Por un sentimiento de inferioridad.
  • Por algún déficit físico, psíquico o social. Enfermedades.
Las personas tímidas, inseguras, con ansiedad, que sean muy críticas con ellas mismas, se pueden sentir muy motivadas al deporte. En este caso el deporte será la excusa perfecta para poder comprobar uno mismo en que punto están sus capacidades y posibilidades propias.

Deseo de potencia. Puede pasar que la persona tenga un sentimiento latente de inferioridad y busque, reactivamente, llevarlo al extremo opuesto (superiodidad). En este caso el deporte se convierte en el escenario ideal donde el deportista motivado inhibe este sentimiento de inferioridad. Entra de lleno en el deporte sabiendo que las reglas del juego le llevarán unas veces a la victoria y otras a la derrota.

También existe el culto al propio cuerpo y de la propia imagen, cosa que puede inducir a la persona físicamente favorecida a emprender su carrera deportiva como una ocasión de valoración exhibicionista máxima de si mismo.

Podemos comprobar que la motivación en el deporte va más allá de poder decir: “quiero bajar de las 3 horas en la maratón” o “quiero mi primer triatlón”. No todos tenemos porque tener en mente un objetivo de “rendimiento”.

Yo como entrenador, mi principal objetivo es que la gente practique deporte. Individual, colectivo, de oposición, de resistencia, de velocidad, de competición, amateur, outdoor, indoor…, me da igual. Pero que haga deporte (priorizando siempre antes los aspectos de salud a los de rendimiento).

Por naturaleza al ser humano le gusta moverse, ser activo. Pero no siempre, por cuestiones de trabajo y de muestro día a día podemos hacerlo. Todos pasamos por etapas que nos cuesta más o menos hacer deporte. Decimos simplemente que no estamos motivados. Sabemos a lo mejor que nos gusta correr, pero no tenemos ganas de competir y por tanto tampoco vemos mucho sentido a entrenar.

Todos, en algún momento u otro, tenemos bajones. Sabemos que el deporte es bueno para nuestra salud, pero hay momentos en los que nos cuesta ponernos en marcha. Y si tenemos cierta edad, nos puede costar mucho volver a arrancar otra vez.

A lo mejor acabamos de cumplir los 40 y puede ser la excusa ideal para plantearse un reto determinado. O nos permitimos un capricho y nos compramos la bici más moderna del mercado. O el médico nos ha advertido que si no hacemos algo de deporte podemos sufrir algunas enfermedades en particular. O a lo mejor hemos descubierto un grupo de gente de nuestra edad que hace deporte los fines de semana. O vemos como cada día nuestro vecino sale a correr y se está poniendo fino, fino. O bien simplemente queremos estar más guapos.

Como veis no es difícil encontrar una motivación. Querer es poder y no hay excusas que valgan".
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