Este domingo llegaba el momento de participar en una de las carreras más importantes del calendario español, la Mitja de Granollers. A pesar de no llegar demasiado fino por mis problemas en el pie izquierdo, este año, a diferencia del año pasado, sí que iba a poder correrla. Aunque si tengo que ser sincero, hasta la última semana no lo tuve demasiado claro y fueron las ganas de poder vivir una carrera de esta importancia las que me acabaron de convencer.
Llegaba a Granollers sin ninguna pretensión. Pocos entrenamientos de carrera a pie durante los últimos dos meses, nada de series, diferentes molestias, justito de motivación... Pero daba igual. Realmente lo que más me preocupaba era saber si podría correr sin dolor o, por lo menos, con un dolor soportable. A pesar de haber corrido ya bastantes medios maratones, le tengo mucho respeto a esta distancia y era consciente que hacer tantos kilómetros con dolor podía resultar muy duro. Después de varios experimentos durante la semana, decidí correr con las Asics Cumulus 13, sin plantillas y con un Compeed para evitar el roce de la zona afectada con la zapatilla lo máximo posible. De esta forma no me sentía mal del todo, así que tocaba ser positivo y esperar que todo saliera bien.
Arancha y yo llegamos a Granollers más o menos unos tres cuartos de hora antes de la hora prevista para mi salida a las 10:50. Allí tenía que encontrarme con Suso y con Alfons, que se resiste a correr una media y que en este caso sólo iba acompañando a su hermano que se estrenaba en la distancia. Después de los saludos, Suso y yo nos fuimos a calentar juntos y fue en ese momento en el que empecé a ver las cosas un poco más claras. Después de trotar varios minutos apenas me molestaba el pie, algo es algo, pensé. Cuando faltaban poco menos de diez minutos para la salida, nos despedimos y me fui a mi cajón al que entré desde arriba, con lo cual me coloqué, sin quererlo, bastante adelantado y salí a pocos metros de Carles Castillejo, Jaume Leiva y del futuro ganador de la carrera Stephen Kiprotich (medalla de oro en lo JJ.OO de Londres), entre otros.
Después de ver a pocos metros la salida de los participantes en silla de ruedas, me acabé de preparar, vi que todo estaba en orden y enseguida nos dieron la señal de salida. Los primeros tres kilómetros y medio fueron de subida por una avenida muy ancha y con bastante público animando. Había un gran ambiente y eso siempre da un plus de motivación. Salí más rápido de lo que tenía pensado pero me sentía bien. No forcé en ningún momento pero viendo que podía correr sin apenas molestias, tampoco quería pasearme. Los dos primeros kilómetros los pasé por debajo de 4’ (a 3’54” y a 3’57” respectivamente). Ahí es donde empecé a plantearme el objetivo de bajar de la 1h30’. En el kilómetro 3,5 hubo un pequeño respiro de un kilómetro más o menos donde el recorrido se volvió algo más suave para luego volver a subir de forma continua hasta pasado el kilómetro 11, ya en La Garriga. Las zonas donde había menos público se me hicieron un poco aburridas pero, físicamente, no me sentía nada mal y el pie aguantaba. Entre los kilómetros 6 y 11, coincidiendo con la subida que comentaba, mi ritmo bajó un poco, haciendo el kilómetro más lento en 4’23”. A partir de ahí, tocaba bajar. No llevaba puesto el pulsómetro pero sentía que de pulsaciones iba muy bien. No estaba cansado a pesar de tanta subida y ahora sólo faltaba encarar la bajada lo más suelto posible. Durante toda la carrera tuve la sensación de que me adelantaba más gente de la que adelantaba yo (luego lo pude comprobar en las estadísticas) pero yo seguía igual, sin la intención de desgastarme más de la cuenta. Ahora un pequeño inciso, a ver si de paso me autoconvenzo. Últimamente me estoy obsesionando con querer estar a tope “ya” y eso, a estas alturas, sólo se puede volver en mi contra. Mi gran objetivo del año es el Challenge de Calella y para eso todavía falta mucho, muchísimo, como para que me tenga que estar preocupando del ritmo que ahora mismo puedo llevar. Todo llegará pero faltan ¡¡¡ocho meses!!!, así que tranquilidad. Además, es ilógico pretender algunas cosas cuando el entrenamiento ahora mismo no está dirigido a conseguir ninguna marca en concreto. Este comentario lo hago porque durante la carrera, cuando me adelantaba tanta gente (sobre todo en la parte final), me sentí extraño, como si estuviera fallando algo, cuando lo cierto es que simplemente yo estaba siendo algo conservador y consciente de mi estado de forma actual y muchos corredores estaban aprovechando la bajada para apretar. Sinceramente, creo que hice bien en no aumentar la velocidad. El ritmo que llevaba era bastante bueno y sabía que si me mantenía así estaría bastante por debajo de la 1h30’.
Con estos pensamientos llegaron los últimos cinco kilómetros de carrera, todos ellos de bajada continua. A partir de ese momento me puse a un ritmo cercano a los 4’/km (el último bastante por debajo) y me limité a disfrutar plenamente de la carrera. La gran avenida por la que al principio habíamos empezado a correr seguía llena de gente animando y aproveché para ir chocando las manos con varios niños del público. Cuando hay un ambiente así, inconscientemente, corres más rápido, es inevitable. Al final llegué a meta con un tiempo de 1h27’44” cumpliendo los objetivos (tanto el de correr sin demasiadas molestias en el pie como el de bajar de 1h30’) y bastante satisfecho, terminando en la posición 777 de 9.238 llegados a meta (resultados).
Terminé contento en general, sintiendo que aún estoy lejos de mi mejor forma pero que a pesar de lo poco que corro últimamente la pérdida no está siendo tan grave. Ahora lo principal es recuperar mi pie y, a partir de ahí, ya pensaremos en cosas más ambiciosas.
Por su parte, Suso terminó la carrera en 1h38’40” contento a pesar de haber sufrido un poco a mitad de carrera y preparado ya para afrontar un nuevo maratón, esta vez en Sevilla el día 24 de febrero.
Como siempre, dejo unas cuantas fotos de Arancha (que me pilló a pesar de lo complicado que debía ser entre tanta gente), el video de la llegada a meta y los datos del Garmin (más fotos y videos en Picasa y Youtube).
Grande Rubén!!! Sólo me has sacado 11 minutos. Los voy a dar por buenos ;) Así que subía todo el rato. Ya me parecía que aquel polígono no era plano. Yo iba cansadísimo en el k 8 y no lo entendía porque pensaba que corría en plano, pero no. Yo también corrí conservador al final sabiendo que bajaba de 1:40 y me pasó algo parecido, que me adelantaba mucha gente, pero no me importaba porque mi objetivo estaba ya cumplido y las miras puestas en Sevilla. Espero que todo salga bien y poder ser por fin sub 3:30.
ResponderEliminarUn abrazo!!!
Yo hoy ya estoy mejor, pero el lunes y el martes he tenido unas agujetas en los gemelos... Ahora creo que voy a dejar de correr un par de semanas a ver si mi pie mejora porque sino lo estaré arrastrando y no terminaré de correr a gusto nunca. Asi que, ahora bici y piscina!
EliminarSeguro que esta vez en Sevilla lo conseguirás, ya toca y te lo mereces mega crack!