Crónica Cursa del Bombers

Después de una semana cargada de entrenos y kilómetros (4,4 de natación, 102,50 de bicicleta y unos 30 de carrera a pie) el domingo tocaba ir a Barcelona para competir en una nueva edición de la Cursa dels Bombers (mi segunda vez). Llegaba cansado (además de los entrenos, el sábado estuve todo el día en Port Aventura) y sin ninguna motivación especial ni objetivo concreto, pero con ganas de correr en un ambiente espectacular por las calles de Barcelona y de recordar el gran maratón que hice el mes pasado en esta ciudad.

Para esta ocasión fui con Alex, un compañero del equipo de fútbol sala que se iba a estrenar en esto de las carreras populares (iba a ser a primera pero seguro que no será la última ¿verdad?). Quedamos en la estación de Tarragona algo antes de las siete de la mañana para coger pronto el tren y llegar al punto de salida con mucho tiempo. Nada más llegar a la estación de Francia, sobre las ocho y media, ya había un gran ambiente por la calle y empezaban a verse muchos corredores con las camisetas fosforitas con las que ibamos a correr todos, o casi todos. Lo siguiente era comer algo, ya que no había tomado nada tan pronto, así que desayuné un plátano y un sandwich con pavo.

Ahora sí, todo preparado. Una vez equipados con nuestras camisetas, dejamos las cosas en el guardarropa y calentamiento de rigor por el Parc de la Ciutadella hasta un cuarto de hora antes de la salida. Llegado el momento, cada uno a su cajón. Él, al ser su primera participación y no acreditar marca, se colocó detrás de todo y yo me fui en busca de mi cajón (sub 40'). Casi no llego a tiempo, qué de gente por todas partes! Después de muchos empujones, consigo llegar a mi sitio, estiro un poco y me preparo. Dan la salida y me olvido de darle al reloj cuando piso la alfombra. Cuando me doy cuenta llevo un minuto por lo menos, así que durante toda la carrera voy un poco descuadrado, pero nada grave. Al principio cuesta muchísimo correr, cosa que hace que no vaya a tope pero sí a un buen ritmo. No me importa y enseguida me pongo a la altura de la liebre de los 40 minutos. Los dos primeros kilómetros los paso por debajo de los 4 min/km. El día es muy caluroso y me siento bastante cansado, así que, poco después, opto por olvidarme un poco del crono, bajar algo el ritmo y disfrutar. Paso el ecuador de la carrera en 20'11", un tiempo nada malo para las condiciones en las que me encuentro. A pesar del cansancio y del calor (hay varios desmayos), no estoy sufriendo demasiado y enseguida me planteo mejorar el tiempo del año anterior (41'18"). Voy manteniéndome igual hasta casi el final. Cuando en el último kilómetro llegamos a la Via Laietana y aprovechando la bajada, comienzo a apretar un poco para hacer los últimos metros casi al sprint adelantando a bastantes corredores. Cuando me voy acercando a meta veo que el crono marca poco más de 41 minutos, con lo que sé que mi tiempo final está algo por debajo de eso. Al terminar, noto el esfuerzo de los últimos metros y tengo muchísima sed, así que voy trotando hasta los puestos de avituallamientos para refrescarme lo antes posible. Después, me voy a estirar tranquilamente delante del guardarropa donde había quedado con Álex, que llega al poco rato cansado pero con cara de contento. Cree que ha bajado de 50 minutos, lo cual no está nada mal para ser la primera y correr con molestias en el tobillo.

Al final, mi tiempo es de 40'37" (posición 908 hasta ahora) y el suyo de 49'24" (posición 5940). No están nada mal teniendo en cuenta los más de 20.000 corredores apuntados. Al rato, de vuelta a la estación y para casa a descansar y a pensar en la nueva semana de duros entrenos que me espera. El próximo domingo, toca la Cursa del Pont del Diable, también de 10 kilómetros pero esta vez de montaña, para variar un poco.

Dejo la gráfica de mi carrera:

Y algunas fotos:

Con cara de sueño...