Crónica I Duatló de Valls

Este domingo se celebró la primera edición del Duatló Ciutat de Valls, organizado, igual que la Mitja de la Calçotada de la semana pasada, por el FACVAC. La prueba consistía en dar dos vueltas al circuito de cross (algo menos de 5 kms), 18 kms de bicicleta de montaña y otra vuelta al circuito de cross para terminar. No eramos demasiados inscritos, sólo unos sesenta, pero enseguida vi que aquello tendría poco de "popular" ya que se notaba que había gente de nivel y, por tanto, habría que salir a tope para hacer un buen papel.

La carrera empezó con un poco de retraso, ya que antes se organizó un duatlón infantil. Al terminar, todos a la línea de salida y...a correr! Medio intimidado por la apariencia de muchos atletas, salgo muy fuerte y, para mi sorpresa, me coloco entre los 8 o 10 primeros. Los primeros metros del circuito son los más duros con un par de subidas que te frenan un poco. Aún así y al ser una distancia bastante corta, intento no bajar demasiado el ritmo. Pasadas estas subidas, el circuito se hace más agradable. Paso el primer kilómetro en 3'39" y el segundo en 3'34". Un poco antes de terminar la primera vuelta, otro tramo durillo con escaleras y otra subida. Paso la primera vuelta y me voy sintiendo mejor. El tercer kilómetro es algo más lento porque se juntan el tramo final de la primera vuelta y el comienzo de la segunda, así que lo paso a 4'09". Cada vez me voy sintiendo más suelto y hasta adelanto a un par de corredores para terminar la primera parte de la prueba (me salen 4,32 kms) en 16'30". 

Llego a la zona de transición y la hago bastante rápido (al menos eso creo) ya que no me tengo que cambiar el calzado. Me pongo los guantes y el casco y rápido me voy a la salida. Los primeros metros coinciden con los de la carrera a pie. En el primer cruce me confundo yéndome para donde no es y pierdo unos segundos. No es nada grave pero me empiezan a adelantar varios atletas. No voy demasiado lento pero veo que hay gente que con la bicicleta de montaña está mucho más preparada que yo, sobre todo técnicamente. Creo que al final fueron unos cinco o seis los que me pasaron nada más empezar hasta que se puso a mi altura Guillem. Cuando se puso delante mío intenté seguirle y lo conseguí. Estuvimos rodando juntos varios kilómetros y al poco rato alcanzamos a dos ciclistas más. En un momento de la carrera tuve la brillante idea de ponerme por delante del grupo y, por novato, en un cruce me volví a confundir. Pérdida de más segundos de la forma más tonta y esfuerzo extra para volver a alcanzar al grupo. Aún así, lo alcanzo. Cada vez voy sintiéndome mejor. Estamos rodando a unos 24 km/h de media y poco a poco, Guillem y yo vamos abriendo brecha con los otros dos ciclistas, hasta el punto que los dejamos atrás. Llevamos más de 11 kilómetros y, de repente, empiezo a notar que algo no anda bien en la rueda de atrás. Me empiezo a temer lo peor y en unos segundos lo puedo confirmar, he pinchado cuando mejor me estaba sintiendo. Por un momento intento seguir con la rueda mal pero es imposible. Varios ciclistas que pasan por mi lado tienen un bonito detalle y me ofrecen una cámara de recambio. Se lo agradezco pero les digo que no se preocupen y que no pierdan el tiempo. Enseguida me encuentro con la gente de la organización. Esperamos que pasen todos los participantes y al terminar, metemos la bicicleta en el coche y de vuelta a la salida. Una vez allí, me encuentro con Arancha que ya sabía la noticia, recogemos la bolsa de regalo y para casa.

En resumen, primer contacto con el duatlón y muy buenas sensaciones mientras estuve en carrera. Lástima del pinchazo en la rueda trasera que me impidió terminar cuando creo que iba entre los quince primeros. A pesar de eso, aún quedé medio contento y deseando que llegue el próximo para quitarme la espinita y seguir aprendiendo.