Aunque lo del pasado domingo día 7 de junio no fuera una competición sino más bien una marcha cicloturista neutralizada casi en la totalidad del recorrido (salvo un tramo de bandera verde), voy a hacer un breve resumen de lo que fue, o por lo menos comentar un poco algunas cosas.
En líneas generales tengo que decir que me lo pasé bastante bien. Fue algo diferente a lo que estamos acostumbrados, más íntimo, más familiar, más festivo... y aunque a muchos ciclistas (entre los cuales me incluyo), nos hubiera gustado ir algo más rápido, sabíamos (o deberíamos haber sabido) a lo que íbamos. Aún así, pudimos disfrutar de un muy buen día, sin tantas prisas como habitualmente, sin tantos agobios ni tanto mirar el reloj.
Una media hora antes de empezar salí de casa en bici y me dirigí a la salida donde me encontré con José Pablo y con José Luís, aunque éste último se tuvo que marchar corriendo a casa por no haberse acordado de cargar la batería del cambio electrónico de la bicicleta. Tanta modernidad... Sobre las ocho y diez empezamos a pedalear y tras dar una pequeña vuelta por Tarragona, tomamos la carretera en dirección al Pont d'Armentera. Como he dicho antes, fue una marcha neutralizada, así que el ritmo fue cómodo, con algún que otro pequeño tirón pero muy cómodo en general. Éramos unos 130 ciclistas y aunque creo que la mayoría hubieran aguantado mantener un ritmo algo superior, supongo que la organización prefirió no forzar a nadie. Me pareció bien.
En el Pont d'Armentera, allá por el kilómetro 35 más o menos, hicimos la primera parada obligatoria. Paramos todos unos minutos para beber y refrescarnos un poco y, tras la pausa, empezó un tramo de bandera verde (o, dicho de otra manera, "a muerte") entre el Pont d'Armentera y Sant Magí de Brufaganya de unos 20 kilómetros. En principio no tenía intención de apretarme ni de exigirme más de la cuenta, pero cuando empezó, cambiaron mis intenciones radicalmente. Hice la subida hasta Querol con fuerza y acompañado de dos ciclistas más con los que fuimos dando algún que otro relevo. Poco después, uno de ellos se descolgó y con el que quedaba, fuimos ganando posiciones. Continuamos subiendo hasta Santa Perpètua de Gaià y poco después, antes de llegar a Pontils, nos desviamos hacia la derecha en dirección a Sant Magí. Ahí empezaba un tramo totalmente desconocido para mí. Nunca había pasado por esa carretera y perdí las referencias. No sabía los kilómetros que quedaban (aunque los intuía) ni si nos esperaban subidas complicadas. Pero pronto salí de dudas, ya que desde ese desvío hasta el final de la bandera verde, ya en la Ermita, todo fue de subida. Llegué al final cansado, con mucho calor y con la bonita sensación de haberme esforzado bastante. No sé exactamente en que puesto quedé (no hay clasificación oficial), pero por las fotos llegando a Sant Magí que colgó la organización, creo que el 21º. No es para tirar cohetes pero yo estoy satisfecho con el trabajo que hice.
Una vez arriba, nuevo avituallamiento y a esperar a que llegaran todos los participantes. José Pablo tardó unos cinco minutos más que yo y José Luis, que se había reenganchado a la marcha en el Pont d'Armentera cuando nosotros ya habíamos empezado la bandera verde, no tardó mucho más. Mientras esperamos que se reanudara la marcha, estuvimos tomando algo y charlando tranquilamente. Luego, una vez estuvimos todos listos, empezamos el camino de regreso a casa.
La vuelta creo que fue incluso más tranquila que la ida, aunque lo pasamos bastante bien. Lo peor de todo fue tener que ir frenando tanto en los tramos de bajada, cosa que hizo que terminara con dolor en las manos. A pesar de eso, fue entretenida. En Nulles hicimos una última parada y de ahí de regreso a Tarragona, donde estaba la meta que cruzamos todos juntos. Al final, más de cuatro horas y media de pedaleo para cubrir los casi 122 kilómetros que tuvo la marcha.
Pues eso, que en general fue un día diferente, entretenido y sin la competitividad de otras ocasiones. Muy buena organización, avituallamientos más que correctos y un gran reportaje fotográfico gratuito, lo que demuestra que no cuesta nada quedar bien con los participantes en eventos deportivos. Podían ir tomando nota otros organizadores. Dicho queda.
Para terminar, os dejo unas cuantas fotos y el recorrido de la marcha con los resultados del Garmin. Como anécdota, decir que en Garmin Connect, estoy en el 1r puesto en el segmento de Pont d'Armentera - Sant Magí (tramo de bandera verde). Es una chorrada pero siempre hace gracia...
Una vez arriba, nuevo avituallamiento y a esperar a que llegaran todos los participantes. José Pablo tardó unos cinco minutos más que yo y José Luis, que se había reenganchado a la marcha en el Pont d'Armentera cuando nosotros ya habíamos empezado la bandera verde, no tardó mucho más. Mientras esperamos que se reanudara la marcha, estuvimos tomando algo y charlando tranquilamente. Luego, una vez estuvimos todos listos, empezamos el camino de regreso a casa.
La vuelta creo que fue incluso más tranquila que la ida, aunque lo pasamos bastante bien. Lo peor de todo fue tener que ir frenando tanto en los tramos de bajada, cosa que hizo que terminara con dolor en las manos. A pesar de eso, fue entretenida. En Nulles hicimos una última parada y de ahí de regreso a Tarragona, donde estaba la meta que cruzamos todos juntos. Al final, más de cuatro horas y media de pedaleo para cubrir los casi 122 kilómetros que tuvo la marcha.
Pues eso, que en general fue un día diferente, entretenido y sin la competitividad de otras ocasiones. Muy buena organización, avituallamientos más que correctos y un gran reportaje fotográfico gratuito, lo que demuestra que no cuesta nada quedar bien con los participantes en eventos deportivos. Podían ir tomando nota otros organizadores. Dicho queda.
Para terminar, os dejo unas cuantas fotos y el recorrido de la marcha con los resultados del Garmin. Como anécdota, decir que en Garmin Connect, estoy en el 1r puesto en el segmento de Pont d'Armentera - Sant Magí (tramo de bandera verde). Es una chorrada pero siempre hace gracia...
Ahora toca cambiar la bici por las zapatillas de correr ya que este próximo domingo estaré presente en los 10k de La Canonja, donde abandonaré (por un día) el color naranja del Facvac y me pondré el azul del Club Excursionista de La Canonja. No tengo una idea clara de a que salir ya que desde diciembre que no corro una distancia así, pero, como siempre, me esforzaré para conseguir un buen resultado. La semana que viene, la crónica y las fotos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario