Después de pasar una gran semana en Niza, es hora de ir poniendo el blog un poco en orden. Aunque estoy deseando empezar a escribir la crónica del Ironman, aún tengo pendiente la de la Cursa Solidaria de Port Aventura en la que participé, junto con un montón de compañeros del USK Team, unos días antes de partir hacia Francia. La verdad es que no me enrollaré porque tampoco fue una carrera con demasiada historia, pero me sirvió para activar las piernas y coger algo de chispa y confianza para el Ironman. Vamos allá.
La carrera fue el sábado 28 de mayo, iniciando así un fin de semana muy movido con la celebración también del Challenge de Salou al día siguiente. Yo había quedado a primera hora de la mañana con Jordi para ir desde Tarragona hasta Port Aventura. Llegamos más o menos una hora antes de empezar y allí nos fuimos encontrando con todos los miembros del equipo que iban a correr: David, Oscar, Alba, Carlos y Xavi (que al día siguiente también haría el Challenge). La idea de todos ellos era correr tranquilos acompañando a Alba y, para ser sinceros, en un momento de debilidad vi con buenos ojos esa idea. Cada vez me dan más pereza las carreras cortas en las que vas a ritmos altos y de vez en cuando también me apetece correr simplemente para disfrutar de esas pequeñas cosas que yendo a tope no aprecias. No digo que no disfrute compitiendo, pero sí que se hace de otra manera muy diferente. El caso es que hasta pocos minutos antes de salir estábamos todos juntos bastante atrás en la salida (éramos unas mil personas) y Òscar me animó a que me fuera hacia delante y hiciera una buena carrera. Apenas habíamos calentado pero accedí. Si no lo hubiera hecho quizás luego hubiera tenido algún remordimiento de conciencia por el hecho de dejarme ganar por la pereza y no "tomármelo en serio", así que me fui a colocar un poco mejor aunque sin conseguir salir delante del todo.
A las nueve de la mañana dio comienzo la carrera y durante los primeros metros me costó bastante correr. Éramos muchos y a pesar de haber conseguido una relativa buena posición de salida, aún tenía a mucha gente por delante. Fue un comienzo incómodo aunque es verdad que enseguida la cosa se aclaró. Ese primer kilómetro en ligera subida rápidamente colocó a cada uno en su sitio y cuando me quise dar cuenta me vi corriendo en uno de los grupos delanteros aunque sin ninguna posibilidad de llegar a la cabeza, liderada por Chema Martínez. Fue un kilómetro duro que pasé en 3'53" pero con malísimas sensaciones. Supongo que el no haber calentado prácticamente nada y el haber querido empezar tan fuerte (y de subida) la carrera fueron cosas que no ayudaron nada.
El segundo kilómetro fui algo más rápido (3'42") y con bastantes mejores sensaciones. El recorrido, aunque siguió siendo complicado (con continuas subidas y bajadas) se suavizó un poco y pude correr algo mejor. Durante ese segundo kilómetro adelanté a dos o tres corredores y empecé a correr totalmente solo, algo que siempre suele ser una buena señal. Bien entrado el tercer kilómetro nos metimos en el parque, concretamente en la zona de la Mediterrània, donde nos esperaban los dos kilómetros más duros de la carrera, ambos en continua subida. En esos momentos volví a sentirme incómodo, incluso más de lo esperado. Ahora tengo claro que la culpa fue más del recorrido que mía (no perdí ninguna posición y hasta fui recortando metros a los corredores que tenía delante), pero en aquel momento me preocupé viendo que estaba sufriendo más de la cuenta corriendo a ritmos en teoría "asequibles" para mí. Esos dos kilómetros (el tercero y el cuarto) los pasé en 3'54" y 3'58".
Finalizado el cuarto kilómetro y dejando atrás China para entrar en el Far West, la cosa cambió (para bien) y todo los metros que habíamos acumulado de subida había que bajarlos. Ahí todo mejoró y empecé a poder correr a un ritmo más alto mucho más cómodamente. Para hacer tanto tiempo que no hacía una carrera tan explosiva creo que mi cuerpo se comportó bastante bien, haciendo esos dos kilómetros por debajo de 3'40" (3'39" el quinto y 3'29" el sexto).
En los últimos metros de la carrera, aún en ligera bajada, deshicimos los metros iniciales y enseguida vi el arco de meta. En teoría la carrera era de siete kilómetros pero según mi Garmin la cosa iba a quedar en poco más de seis y medio. En ese tramo final pude mantener el ritmo sin problemas, incluso aumentarlo un poco, y crucé la línea de meta con un tiempo final de 24'32", logrando la 19ª posición (11ª de mi categoría) de un total de 1.090 corredores llegados a meta (resultados).
Terminé contento con el resultado y con las sensaciones generales a pesar de haber sufrido más de lo esperado durante las zonas complicadas del recorrido. No fue una carrera sencilla, con casi 70 metros de desnivel positivo en apenas cuatro kilómetros, algo no muy habitual en la mayoría de carreras de asfalto, pero, como digo, terminé satisfecho con mi rendimiento y con buenas vibraciones para lo que me esperaba la semana siguiente en Niza.
Para terminar, os dejo un par de fotos de equipo (antes y después de correr) y otra que me hizo Arancha llegando a meta, además de los detalles de la carrera del Garmin.
El segundo kilómetro fui algo más rápido (3'42") y con bastantes mejores sensaciones. El recorrido, aunque siguió siendo complicado (con continuas subidas y bajadas) se suavizó un poco y pude correr algo mejor. Durante ese segundo kilómetro adelanté a dos o tres corredores y empecé a correr totalmente solo, algo que siempre suele ser una buena señal. Bien entrado el tercer kilómetro nos metimos en el parque, concretamente en la zona de la Mediterrània, donde nos esperaban los dos kilómetros más duros de la carrera, ambos en continua subida. En esos momentos volví a sentirme incómodo, incluso más de lo esperado. Ahora tengo claro que la culpa fue más del recorrido que mía (no perdí ninguna posición y hasta fui recortando metros a los corredores que tenía delante), pero en aquel momento me preocupé viendo que estaba sufriendo más de la cuenta corriendo a ritmos en teoría "asequibles" para mí. Esos dos kilómetros (el tercero y el cuarto) los pasé en 3'54" y 3'58".
Finalizado el cuarto kilómetro y dejando atrás China para entrar en el Far West, la cosa cambió (para bien) y todo los metros que habíamos acumulado de subida había que bajarlos. Ahí todo mejoró y empecé a poder correr a un ritmo más alto mucho más cómodamente. Para hacer tanto tiempo que no hacía una carrera tan explosiva creo que mi cuerpo se comportó bastante bien, haciendo esos dos kilómetros por debajo de 3'40" (3'39" el quinto y 3'29" el sexto).
En los últimos metros de la carrera, aún en ligera bajada, deshicimos los metros iniciales y enseguida vi el arco de meta. En teoría la carrera era de siete kilómetros pero según mi Garmin la cosa iba a quedar en poco más de seis y medio. En ese tramo final pude mantener el ritmo sin problemas, incluso aumentarlo un poco, y crucé la línea de meta con un tiempo final de 24'32", logrando la 19ª posición (11ª de mi categoría) de un total de 1.090 corredores llegados a meta (resultados).
Terminé contento con el resultado y con las sensaciones generales a pesar de haber sufrido más de lo esperado durante las zonas complicadas del recorrido. No fue una carrera sencilla, con casi 70 metros de desnivel positivo en apenas cuatro kilómetros, algo no muy habitual en la mayoría de carreras de asfalto, pero, como digo, terminé satisfecho con mi rendimiento y con buenas vibraciones para lo que me esperaba la semana siguiente en Niza.
Para terminar, os dejo un par de fotos de equipo (antes y después de correr) y otra que me hizo Arancha llegando a meta, además de los detalles de la carrera del Garmin.
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