Y por fin llegó una esperada y deseada semana de recuperación. La verdad es que me hacía mucha falta tanto a nivel físico como psicológico, aunque me atrevería decir que casi más lo segundo que lo primero. Puede parecer una tontería pero mucho más allá del cansancio físico acumulado durante tantas horas de entrenamiento (es lo más normal del mundo cuando se está trabajando en estos volúmenes), el factor psicológico también me está pasando factura e incluso desgastando un poco, aunque no podrá conmigo. El hecho de tener que hacer maravillas para cuadrar el rompecabezas de los entrenamientos y encima compaginarlos con las horas de trabajo y con el día a día no está resultando nada fácil. Pero bueno, una vez más me lo repito para ver si me termino de convencer, esto es lo que hay y seguro que no soy el único al que le pasa, aunque admito que de una forma o de otra no estoy disfrutando como debería de todos mis entrenamientos.
Pero a lo que vamos. Dentro de todas esas preocupaciones a las que me refiero (ojalá todas las preocupaciones de la vida fueran de este tipo), durante estos últimos días de “tregua” he podido dejarlas un poco aparcadas y me ha resultado mucho más fácil planificar y cumplir con los entrenos. Me ha venido bien, sinceramente. A pesar de esa relativa tranquilidad he entrenado todos los días un rato y me han salido un total de 11h43’ repartidas así:
Lunes 24/06.- Rodaje a pie post-competición de 40’34” para hacer 8,38 km a ritmo de 4’51”/km. Buenas sensaciones en general y sintiendo que un día después del esfuerzo en la carrera de la Canonja todo estaba en su sitio. Después, series de abdominales y lumbares.
Martes 25/06.- Muchos meses después, me atreví a coger la BTT para salir 1h00’48” suave y hacer 14,11 km. No sé si calificarlo como entreno o como paseo, pero desde que tuve el accidente no la había vuelto a coger por el riesgo (y el miedo) de cualquier caída tonta. Después de la bici, fui al gimnasio e hice 15’ de remo y 20’ de pesas (tren superior).
Miércoles 26/06.- Empecé con 2.000 metros de natación en 38’22” y luego hice un rodaje a pie de 30’13” de cierta intensidad. Me salieron 7,18 km a un ritmo medio de 4’13”/km y varios kilómetros corriendo por debajo de los 4’. El descanso ya estaba dando sus frutos...
Jueves 27/06.- Igual que el día anterior, empecé nadando 2.500 metros en 49’51” a primera hora de la tarde y luego salí a correr otros 30’18” para hacer 6,74 km a ritmo de 4’30/km.
Viernes 28/06.- Ya con mono de bici, salí a pedalear 1h30’15” para recorrer 46,92 km a una media de 31,2 km/h. Después, 40’ más de gimnasio trabajando el tren inferior.
Sábado 29/06.- Salida en bici de 2h10’42” para recorrer 65,03 km a una media de 29,9 km/h. Lo más bonito del entreno fue intercambiar unas palabras con un ciclista de 75 años que sigue saliendo los fines de semana con su bicicleta. Como le dije a él, firmo ahora mismo llegar así de bien a esa edad y poder seguir disfrutando del deporte.
Domingo 30/06.- Último entreno de la semana y del mes haciendo una transición. Primero 2h01’52” de bici para hacer 59,65 km a una media de 29,4 km/h sobre un recorrido con cierta exigencia (subiendo el Coll de la Batalla) y para terminar 20’05” de carrera a pie corriendo 4,65 km a un ritmo de 4’19”/km. Muy buenas sensaciones corriendo después de la bici. Al acabar el entreno, baño en la piscina.
Pues con esto ponemos fin a la semana número 29 de entrenamientos de cara al Challenge Barcelona Maresme y a los primeros seis meses del 2013. A principios de año, con el Garmin Connect me marqué tres metas: hacer 300 km nadando, 10.000 km en bici y 2.000 km corriendo, pero entre las semanas que estuve sin correr (o corriendo muy poco) a principios de año por mis problemas en el pie y las que estuve parado del todo por mi fractura de clavícula, a estas alturas las cifras no son las que deberían. Supuestamente (o para ir bien) tendría que estar ya alrededor del 50% en cada deporte, pero sólo en bici lo he cumplido, gracias, en parte, a que durante el tiempo lesionado pude hacer algo de rodillo. Estos son mis números hasta ahora:
Natación: 128,83 km (43%)
Bicicleta: 5.039,16 km (50%)
Carrera a pie: 735,26 km (37%)
Donde peor voy es en la carrera a pie, pero teniendo en cuenta que ahora toca afrontar la parte más dura de los entrenos y que estoy corriendo bastante, aún tengo cierta esperanza de poder llegar a lo que me propuse. Veremos como va.
Para terminar, decir que más que probablemente este sábado vuelva a competir. Será en la Cursa de Muntanya de Riudecanyes (17,3 km). La he corrido ya dos veces (2009 y 2011) pero este año tiene el atractivo añadido de que es seminocturna. De la última vez que la corrí guardo sentimientos contrapuestos. Por un lado me encantó (es una carrera muy bonita) y conseguí una gran 13ª posición (8º de mi categoría) pero por otro lado tengo que decir que fue a raíz de esa carrera cuando empecé a tener problemas en mi rodilla izquierda. Esperemos que esta vez no pase lo segundo y pueda mejorar lo primero.
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