viernes, 12 de julio de 2013

Crónica Cursa de Muntanya seminocturna de Riudecanyes - Escornalbou

Hace unas semanas esta carrera no entraba en mis planes, es más, ni sabía que la habían cambiado de fecha y la habían hecho seminocturna (antes siempre se hacía en el mes de octubre), pero al enterarme y al poder encontrarle un hueco dentro de mi planificación semanal (que no es fácil), me animé a hacerla. Como este año no estoy haciendo demasiadas carreras y me estoy centrando más en aprovechar los fines de semana para hacer los entrenos largos, echo un poco de menos eso de competir casi cada semana, así que aproveché la oportunidad. Por unas cosas o por otras, el caso es que, por tercera vez iba a poder disfrutar de esta bonita pero a la vez durísima carrera de montaña.

Apenas ochenta corredores (y otros tantos caminantes) nos dimos cita en Riudecanyes el sábado por la tarde. La verdad que ver a tan poca gente en un tipo de carrera tan exigente y técnica da un poco de respeto porque la mayoría de corredores son de mucho nivel. Además y como sabéis, la montaña no es mi “hábitat” natural, aunque es verdad que me gusta mucho y no me muevo del todo mal en ella. Al llegar allí, Arancha y yo enseguida nos encontramos con Eli (que hizo de anfitriona en su pueblo), Anna, Òscar, que también iba a correr, Albert y poco después con mi hermano y César. Entre unas cosas y otras, no calentamos nada. Vaya comienzo...

Lo más cómodo de tomarse la carrera como un entreno más y de no ser ningún “especialista” en la montaña (además de llegar algo cansado de tantos días seguidos entrenando) es que llegaba sin ninguna pretensión. Me limitaría a dar lo mejor de mí sin forzar más de la cuenta pensando en el entreno de transición del día siguiente (que ahora mismo es lo realmente importante), disfrutar del estupendo paisaje y poco más.

Y así fue. Salida fácil y primeros metros corriendo por dentro del pueblo hasta tomar los caminos de tierra. Desde el principio, no hubo tregua. Todo fue subida. Al principio algo más suave pero a partir del tercer kilómetro la cosa se endureció bastante. Era imposible mantener un ritmo constante. Incluso era difícil hacer los kilómetros por debajo de 6 minutos. Lo bueno es que enseguida encontré mi sitio en la carrera junto a un par de corredores más, relativamente cerca de los primeros. El kilómetro más duro fue el sexto, que pasé en 12’13”, casi nada. Más que correr, caminamos (y a ratos gateamos) por los caminos estrechos y en varias ocasiones tuvimos que usar las manos para poder subir las cuestas. Aún así, no debimos hacerlo tan mal ya que no nos adelantó nadie. Al final de ese duro kilómetro, vistas espectaculares del Castell de Escornalbou. Una vez arriba, dimos una vuelta al castillo y después, por fin, empezamos una bajada de 1,5 km muy rápida y, por suerte para mí, no excesivamente técnica. Me defendí bien y conseguí que no me adelantara nadie. Hecha la bajada, el recorrido se transformó en continuos toboganes, unos más duros que otros, que no me impidieron coger un ritmo por debajo de los 5’/km. Entre los kilómetros 10 y 11, en una bajada, tuve un susto. Mi tobillo izquierdo te torció y hasta juraría que algo crujió. Me temí lo peor y tuve que aflojar el ritmo unos segundos. Por suerte, la cosa no fue a más y pude seguir corriendo con ligeras molestias que no fueron a más durante la carrera. De ahí hasta el final me sentí realmente bien y pude correr relativamente rápido, sobre todo los dos últimos kilómetros y pico en llano bordeando el pantano. Al final de ese camino y justo antes de entrar en el pueblo para hacer los últimos metros de bajada, estaban esperando Eli, Anna y Arancha. Finalmente llegué a meta con un tiempo oficial de 1h37'08" (según mi reloj 1h36'12") llegando en la posición 11 de 73 corredores y quedando el octavo de mi categoría (resultados). Terminé muy contento tanto por el resultado como por las sensaciones. Lo único malo, por decir algo, fue la torcedura del tobillo y algo de dolor en la planta de los pies por correr con zapatillas de asfalto una carrera de estas características.
Por suerte, ni una cosa ni la otra han pasado a mayores. Después de la carrera, baño en la piscina municipal, ducha y cena al aire libre con el grupo: Arancha, Eli, Anna, Sara y Òscar.   

Como siempre, dejo varias fotos de la carrera tanto de la organización como de Arancha y el track del Garmin.




  
Pues con esta ya son tres las veces que he hecho esta bonita carrera (2009, 2011 y 2013) y tengo que decir que, sin ninguna duda, ésta ha sido la más dura de las tres con bastante diferencia. Como curiosidad, dejo un par de fotos que he encontrado en la web de mi primera participación en octubre de 2009 cuando me estaba preparando para correr mi primer medio maratón y este blog todavía no existía. Me han hecho gracia. Vaya cambio... en este caso creo que para mejor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...