Probablemente esta haya sido la semana más tranquila desde que empecé con este plan de entrenamiento, exceptuando, claro está, las semanas en las que estuve parado (o casi) por el accidente en bici. La verdad es que me ha venido bien para desconectar un poco, asimilar correctamente toda la carga (que fue bastante) hecha durante la semana anterior y para mentalizarme de que, a poco más de dos meses para el Challenge, a partir de ahora empieza, según mi entrenador, lo realmente duro (¿y qué he estado haciendo hasta ahora?). Así que, siguiendo los consejos (o amenazas, según se mire) del míster, me regalé una especie de semana de relax en la que tenía “barra libre” para descansar lo que creyera conveniente.
Así pues, en esta semana de transición, poca cosa que contar. Lo más destacable fue mi participación el sábado por la tarde en la 36ª Cursa de l’Espluga de Francolí (15 km) donde conseguí mejorar mi marca de hace dos años en unas condiciones climatológicas realmente duras. Pero de eso ya habrá tiempo de hablar en su correspondiente crónica.
Aparte de eso, esta 33ª semana me han salido algo menos de seis horas y media de entreno que pueden resumirse así:
Lunes 22/07.- Descanso. Hasta el último momento estuve dudando de si salir a rodar 30’ pero al final lo descarté. No por pereza, sino por el hecho de pensar que un rodaje suave después de todo lo que llevaba acumulado durante el fin de semana anterior poco me podría aportar.
Martes 23/07.- Natación suave para hacer 1.500 metros seguidos en 32’36”. Después tenía intención de hacer el rodillo en casa, pero se me hizo tarde. Daba lo mismo, estaba en mi semana de recuperación... Y de la misma forma que el día anterior, creo que poco podría aportarme esa media hora.
Miércoles 24/07.- Empecé con 1.500 m en la piscina en 30’06” y, a última hora de la tarde, salí a rodar muy suave 31’20” para hacer 6,33 km a un ritmo medio de 4’57”/km.
Jueves 25/07.- Otra salida suave, en este caso en bici, de 1h31’51” para hacer 44,06 km a una velocidad media de 28,8 km/h.
Viernes 26/07.- Descanso.
Sábado 27/07.- Consulté a mi entrenador si sería conveniente hacer la hora en bici prevista por la mañana y correr por la tarde en l’Espluga y me dijo que si corría por la tarde, nada de bici por la mañana. Así, llegué a l’Espluga bastante descansado y a pesar del calor que hizo, conseguí hacer una muy buena carrera y parar el crono en 1h01’53”. Dejo pendiente la crónica.
Domingo 28/07.- Para despedir la semana, entreno de transición con 1h59’13” de bici por un recorrido exigente a ratos (subida al Coll de la Batalla) donde hice 60,09 km a una media de 30,2 km/h, seguidos de 20’04” de carrera a pie para hacer 4,51 km a un ritmo de 4’27”/km. Muy buenas sensaciones en general a pesar del esfuerzo del día anterior o, mejor dicho, de unas pocas horas antes.
A parte del entreno del domingo por la mañana, por la tarde y para despedir el fin de semana, Arancha y yo cogimos las btt y dimos un paseo de unos 21 km entre Vila-seca, La Pineda y Salou. Dejo alguna foto.
Con estos entrenos pongo fin a la semana número 33. La que viene promete ser mucho más dura. El sábado por la tarde y por tercer año consecutivo, volveré a competir en el Cros de Torredembarra. Me hubiera gustado llegar descansado e intentar repetir, como mínimo, el quinto puesto del año pasado. Sin embargo, creo que será difícil porque, sin ir más lejos, esa misma mañana habré hecho una tirada larga en bici y seguro que mis piernas no estarán muy frescas que digamos. Aún así, se intentará. Nunca se sabe lo que puede pasar.
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