Camino hacia un sueño: Semana 13/43

Con el paso de los días que llevo sin entrenar como debería desde el accidente, ha ido cambiando un poco mi perspectiva sobre lo ocurrido y, a pesar de ser un serio contratiempo que no entraba en mis planes, cada vez lo estoy afrontando mejor. Los primeros días fueron horribles, pensando en lo mal que me iba a sentar la lesión (en sí) y todas sus consecuencias (pérdida de la forma física, rehabilitación total, posibles secuelas,...). Después intenté ver la parte positiva y pensé que esto me haría un poco más fuerte y, de paso, este parón forzado me serviría para recuperarme de todas aquellas pequeñas molestias que iba arrastrando desde hacía tanto. Y ahora, después de casi cuatro semanas, ya empiezo a ver pasar los días como la cuenta atrás para volver a empezar con más ganas que nunca. Cada vez falta menos y, aunque aún no sé bien cuando estaré del todo preparado para retomar los entrenamientos, reconozco que estoy más animado. Espero que la cosa quede al final en unas cinco semanas de cabestrillo y sus correspondientes incomodidades, que han sido bastantes, y poco más.

Al margen de esto, tampoco sé muy bien porque estoy tan “animado”, porque esta última semana he tenido otro problemilla: un herpes zoster por el pecho, el brazo y la espalda. Por lo que he leído una vez que me lo diagnosticó el médico, parece ser que no me ha atacado demasiado fuerte, pero aún así el viernes me dio algo de fiebre y dolor de cabeza. Lo más curioso de todo es que yo pensaba que no había pasado la varicela y resulta que sí, aunque fuera sin darme cuenta. El caso es que ha sido una incomodidad más añadida. Estoy en horas muy, pero que muy, bajas...

En cuanto a los entrenamientos, quizás, y aunque parezca extraño viendo como estoy físicamente, ha sido lo más positivo de la semana. Han sido 6 días de rodillo con un total de 5h48’, destacando las sesiones de miércoles, jueves y domingo, donde realicé entrenos programados que me hicieron sudar muchísimo y traspasar mi umbral anaeróbico durante bastantes segundos en cada uno de ellos. Por fin el training effect de mi Garmin volvió a situarse por encima del 3.0... Estos fueron los entrenos:

Lunes 04/03.- 1h06’16” de rodillo para hacer 50,31 km. Cadencia media de 81 rpm.

Martes 05/03.- 1h30’14” de rodillo para hacer 68,33 km. Cadencia media de 82 rpm.

Miércoles 06/03.- Primer día de entrenamientos más serios de rodillo. Volví a ponerme el pulsómetro después de varias semanas. En total fueron 55’01” de rodillo para hacer 37,48 km. Destacar la cadencia media de 89 rpm y las pulsaciones máximas: 171 ppm.

Jueves 07/03.- 1h00’00” de rodillo para hacer 43,79 km. Buena cadencia de 89 rpm y llegando hasta las 168 ppm. Fue un gran entreno haciendo 2 series de 5’ y una de 10’ manteniendo una cadencia entre 90-100 rpm. Seguramente, el mejor entrenamiento de la semana.

Viernes 08/03.- Descanso obligado por la fiebre y el dolor de cabeza que me provocó el maldito herpes.

Sábado 09/03.- Sin estar demasiado fino, 30’39” de rodillo fácil para hacer 23,84 km. Cadencia media de 83 rpm aunque con un desarrollo mucho más cómodo que los días anteriores.

Domingo 10/03.- Por la mañana paseo por las playas y por la tarde, para despedir la semana, 45’50” de rodillo para hacer 32,66 km. Cadencia media de 85 rpm y pulsaciones máximas a 166. Buenas sensaciones aunque aún con bastante incomodidad por el herpes.

Pues esta ha sido mi 13ª semana de entrenamientos. Como veis hasta ahora, por unas cosas o por otras, el camino que me tiene que llevar al Challenge Barcelona Maresme del 6 de octubre no está siendo de rosas precisamente. Aún falta mucho y hay tiempo de cambiar la situación, pero la cosa hasta el momento no ha ido nada bien. De todas formas, sigo teniendo esperanza y confiando que dentro de poco la cosa cambiará, seguro!