miércoles, 21 de agosto de 2013

Camino hacia un sueño: Semana 36/43

Semana con entrenamientos duros e importantes tanto a nivel físico como psicológico que termino medianamente bien aunque, para ser sincero, “menos bien” de lo que me hubiera gustado por diferentes motivos. Esta semana tenía una buena oportunidad para ganar confianza y, aunque haya cumplido decentemente con lo previsto, he terminado con ciertas dudas y algún que otro temor que me han dejado un poco intranquilo. La verdad es que a medida que pasan las semanas (y los entrenos) me voy dando más cuenta que esto de la larga distancia no es sólo (ni mucho menos) cuestión de resistencia física, es mucho más. El aspecto psicológico, como en casi todo lo relacionado con la vida, juega un papel importantísimo y, a lo mejor exagero, pero diría que casi tanto como el físico. En este sentido tengo claro que a pesar de ser una persona bastante “dura” psicológicamente hablando, habrá momentos durante la carrera, especialmente en el maratón, en los que lo pase realmente mal. De todas formas, ahora mismo todo esto son suposiciones de un primerizo inexperto que cada día está un poquito más “acojonado” por lo que se le viene encima, pero nada más. Quizás el día en cuestión todo sale mejor de lo esperado y ahora me estoy preocupando por nada... Total, soñar es gratis, ¿no?

Pues como decía, en esta 36ª semana de preparación tocaba volver a la carga con muchas horas de entreno. En total me han salido casi diecinueve y media, destacando el entreno que hice el viernes y del que ahora hablaré. Como novedad, decir que los entrenamientos en el agua me han ido bastante bien (a ver si con un poco de suerte en este último mes y pico que me queda consigo avanzar o aprender algo) y que he superado mi récord semanal de kilómetros en bici con 376,06 km. Este es el resumen de la semana:


Lunes 12/08.- Con el tiempo un poco justo, empecé la semana a medio gas con 1.500 metros de natación en 30’40” y un rodaje a pie de 35’15” por el bosque para hacer 7,02 km a ritmo de 5’01”/km. Todo muy suave para recuperarme bien del esfuerzo del día anterior en el Wild Wolf Triathlon de Tarragona y comprobar que todo estaba en su sitio salvo la herida del dedo del pie que me había hecho un par de días antes.

Martes 13/08.- Salida en bici de 2h28’51” para hacer 76,84 km a una media de 31,0 km/h. Después, 2.100 metros en la piscina en 41’02” trabajando estilos, técnica y haciendo varias series de 50 m con unos tiempos aceptables para mí.

Miércoles 14/08.- Vuelta a la piscina para hacer 2.500 metros en 48’13”, incluyendo un par de series de 300 m con palas y pull. El rodaje a pie de hora y media previsto para ese día lo dejé para otro momento, ya que la herida aún me molestaba y a pesar de poder correr, notaba que no apoyaba el pie correctamente con lo cual, para evitar sobrecargas o posibles lesiones por ese mal apoyo, preferí no hacerlo.

Jueves 15/08.- Salida en bici de 2h30’39” para hacer 78,52 km a una media de 31,3 km/h. Bastante rápido a pesar del calor y algo de viento en contra.

Viernes 16/08.- Al cogerme el día de fiesta aproveché para hacer el entreno largo de la semana. De menú tenía 10 km corriendo, 120 km en bici y 15 km más corriendo. Antes de empezar ya estaba asustado (de ahí lo del tema psicológico). Un poco antes de las siete de la mañana empecé con el primer rodaje a pie, yendo ligero pero sin forzar. Fueron 10,22 km en 46’45” a ritmo de 4’34”/km. Después había quedado con Eric para hacer la salida en bici. Nos salió un recorrido bastante duro (y eso que mi idea era rodar lo más llano posible) subiendo a Santa Coloma de Queralt y luego a La Llacuna. Salieron más kilómetros de los que tenía previstos pero al final disfruté más que sufrí. En total fueron 4h44’01” para hacer 137,59 km a una media de 29,1 km/h. Para terminar, pasada ya la una de la tarde, faltaba encarar la parte final del entreno. Es aquí donde me aparecieron dudas ya que no me sentí muy fino. No sé si acusé el calor o el esfuerzo de la bici pero cuando empecé a correr me empezó a doler el estómago. Iba bien de piernas pero fue muy incómodo correr así. Decidí acortar un poco el entreno (correr un 16 de agosto a las dos de la tarde no es lo más agradable) y hacer sólo 12,01 km a un ritmo medio de 4’55”/km en 59’03”. Supongo que ahorrarme esos tres últimos kilómetros no tendrá ninguna relevancia, y yo lo agradecí bastante.

Parada en Santa Coloma de Queralt con Eric
Sábado 17/08.- Con las piernas cansadas, nueva salida en bici de 2h55’00” para hacer 83,11 km a una media de 28,5 km/h. Mejor de lo esperado con subida al Coll de la Teixeta incluida.

Domingo 18/08.- Para terminar la semana, dos entrenos importantes más. Por la mañana, tenía que nadar 3.000 metros en el mar y los hice nadando desde la punta de la playa del Milagro (tocando con el puerto deportivo) hasta el final de la Arrabassada. Fueron 2.910 metros en 58’25”, teniendo problemas con el neopreno por diferentes roces en el cuello. Este es un tema que me preocupa porque ya lo he probado casi todo y no hay manera de evitarlos. Por lo demás, bien. Nadando relajado y sin cansarme demasiado. Y por la tarde, despedí la semana corriendo 1h30’23” (lo que tenía pendiente del miércoles) para hacer 19,01 km a un ritmo medio de 4’45”/km. Pasé mucho calor al principio y no terminé sintiéndome demasiado bien, pero sumé una buena cantidad de kilómetros más a pie.

Dejo algunas fotos que me hizo Arancha mientras nadaba el domingo por la mañana. Como siempre, su apoyo (moral y logístico) es imprecindible para poder hacer todo esto.








Esta semana próxima mantendré el volumen de los entrenamientos para luego, las dos siguientes, aflojar un poco y llegar fresco al Extreme Man de Narbona del día 8 de septiembre. A ver si estos días me acompañanan las buenas sensaciones en los entrenos duros y puedo ganar confianza.

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