Después de la desastrosa y accidentada carrera de Andorra, llegaba el turno del Skoda Triathlon Series Tarragona, una buena oportunidad para intentar quitarme la espinita que tenía clavada desde hacía un par de semanas. Me quería tomar la carrera como una especie de revancha y para demostrarme a mí mismo que lo que había sucedido en Andorra no era lo normal. Físicamente llegaba bien aunque sin estar todo lo descansado que me hubiese gustado y consciente de que tocaría sufrir, sobre todo en bici. Las sensaciones que tenía, por suerte, no se parecían en nada a las que tenía antes de empezar en Andorra. Aquí, en casa, me sentía más confiado. No me había marcado un objetivo concreto, pero me bastaba con mejorar el tiempo del año anterior. Lo que más dudas (y respeto) me generaba era la bici. Estaba mentalizado de que me tocaría sufrir, sobre todo por mi falta de costumbre de ir a rueda, algo básico en estas distancias para conseguir un buen resultado final. Lo demás no me preocupaba tanto, ni siquiera el agua. Últimamente me siento bien nadando y en Tarragona (supuestamente) no tendría ni el problema de la altura ni del frío.
En contra de lo que es habitual en mí, el domingo llegué a boxes pocos minutos antes de las 7:30, hora en la que se cerraban. Con el tiempo justo coloqué todo el material en mi zona, le dejé el resto de cosas a Arancha y corriendo me fui a la salida. A pesar de no poder dar ni dos brazadas dentro del agua a modo de calentamiento, el ir tan justo de tiempo no fue tan malo ya que no tuve ni un segundo para pensamientos negativos (que si "que pereza nadar a estas horas, con lo bien que estaría durmiendo", que si "que mal lo voy a pasar en bici"...). La salida era en el Moll de Costa y para evitar que al tirarse desde las escaleras hubiera golpes, salimos desde dentro del agua. En esta primera salida no éramos muchos, y como la diferencia entre salir delante o salir detrás era muy pequeña, decidí empezar desde atrás del todo. A las ocho dieron la salida y empecé a dar mis primeras brazadas. Desde el principio me sentí muy cómodo. Como siempre, nadé sin forzar pero con la sensación de que estaba ganando muchas posiciones. El recorrido consistía en dos vueltas de 750 metros (aunque parece que fue un poco más largo) dejando siempre las boyas a nuestra derecha. Igual que en los Monegros, el sector natación me pasó volando. De las malas sensaciones de Andorra, ni rastro. Lo normal era que no se repitiera aquello ya que las circunstancias eran totalmente diferentes, pero algo dentro de mí me decía que no me confiara y que estuviera atento por lo que pudiera pasar. Al final, ningún problema. Salí del agua en 28'26" marcando el parcial 156/456, habiendo disfrutado bastante y en menos tiempo del esperado.
La transición fue muy larga y tuvimos que correr bastantes metros hasta llegar a la bici. Habiendo memorizado bien el sitio donde estaban mis cosas, enseguida me equipé y salí a dar pedales. Los primeros metros fueron algo incómodos ya que el suelo era de adoquines pero enseguida salimos al asfalto para empezar la primera de las cuatro vueltas que teníamos que dar, primero por el paseo de la playa del Milagro y luego hasta el faro. A falta de un grupo grande al que engancharse, dos triatletas más y yo nos juntamos y decidimos ir dando relevos contínuamente. Ibamos a un ritmo bastante alto, cercano a los 36 km/h y por momentos pensé que no podría mantenerlo durante las cuatro vueltas. Pero en el giro de la playa del Milagro, recién empezada la tercera vuelta, uno de los otros dos chicos se quedó atrás. Seguramente lo hizo viendo que por detrás venía un grupo muy grande de ciclistas y que tarde o pronto nos iba a alcanzar. Y así fue, en unos pocos segundos ese grupo nos alcanzó y yo aproveché también para engancharme a él. Fue un alivio, la verdad. Debíamos ser unos 15 o 20 y rodamos a una velocidad algo más alta hasta el final y con bastante menos esfuerzo. Así, llegué a la segunda transición con un tiempo de 59'59" en bici para hacer casi 37 km (unos 3 km más que en la edición del año pasado), consiguiendo el parcial 129/456.
En la segunda transición tardé poco más de un minuto en dejar la bici, ponerme las zapatillas y la visera y empezar a correr. Sé de sobras que correr es lo que mejor se me da y donde, por supuesto, más me exijo, así que la idea no era otra que la de bajar de 40 minutos. Para ello, empecé corriendo por debajo de 3'50"/km, sin ir "a muerte" pero llevando un ritmo algo más rápido de lo que esperaba poder mantener. No eran ni las diez de la mañana y el calor ya estaba empezando a hacer acto de presencia. Igual que en bici, el recorrido de la carrera a pie también era de cuatro vueltas. Hice la primera bastante rápido, intentando "ahorrar" todos los segundos que pudiera pensando en más adelante. En el inicio de la segunda vuelta empecé a perder varios segundos pero seguía manteniendo un buen ritmo y adelantando a muchísimos corredores. A pesar de esos pocos segundos que se fueron escapando me sentía bien. Quizás en la tercera vuelta fue cuando lo pasé peor, haciendo unos tres kilómetros entre 4'06" y 4'10", pero al empezar la última todo cambió. Ahí apreté viendo que el final se acercaba y el "mini" objetivo de bajar de los 40' que me había marcado era más que posible. Así, volví a apretar y a correr algo por debajo de 4'/km y conseguí llegar a meta haciendo un tiempo de 38'01" (la distancia real no llegó a los 10 km), consiguiendo el parcial 38/456. Al final paré el crono en 2h11'27" (resultados), quedando el 72º de la general y el 20º de mi categoría sobre un total de 456 llegados a meta. Lo consideré un buen resultado teniendo en cuenta que en estas distancias "cortas" no me desenvuelvo tan bien como en las largas. En este tipo de carreras la natación es mucho más importante que en la larga distancia, ya que salir pronto del agua y conseguir un buen grupo en bici ayuda mucho. De todas formas, no me quejo para nada del resultado. De alguna manera creo que sigo progresando "adecuadamente". Evidentemente me gustaría que la evolución fuera más rápida pero insisto, no me quejo y doy por muy bueno el resultado.
Para terminar, y antes de dejaros con las fotos y los resultados del Garmin, me gustaría dar las gracias por venirme a animar, además de a Arancha, a mis padres, a Paqui y a Toni, así como a Òscar, mi entrenador, y a Raúl por acercarse a Tarragona en bici el día de la carrera. Siempre se agradecen mucho los ánimos y ver caras conocidas entre el público durante la carrera. Así que, como digo, muchas gracias!!! Y una última cosa sobre la carrera. Me pareció bastante mejor organizada que la de Andorra (supongo que desde el punto de vista logístico es mucho más sencillo) pero hay una cosa que no me pareció del todo bien. Me parece genial que la organización haga una importante donación a Special Olympics, una entidad sin ánimo de lucro destinada a la promoción del deporte y a la integración de las personas con discapacidad intelectual, pero no que esa cantidad de dinero salga de lo que otros años se invertía en el obsequio para el triatleta. Insisto que lo de realizar acciones sociales me parece estupendo y que al fin y al cabo tener una camiseta más o menos personalmente me importa poco (si me dejaran elegir seguro que sacrificaría la camiseta por ayudar a los que lo más lo necesitan), pero me parece bastante feo que ese dinero se obtenga de lo que se ahorran en tener un detalle con el triatleta que es quien, al fin y al cabo, hace que el negocio en lo que claramente se está conviertiendo esto funcione. En definitiva, que a la organización esa donación no le supone nada ni pierde un solo euro. Recorta por un lado para ponerlo en otro pero sus beneficios no se ven afectados. ¿Costaría mucho ayudar a los que más lo necesitan a través del deporte y, además, tener contentas a las personas que hacen posible que este "circo" funcione? Quizás últimamente me estoy volviendo un poco "criticón" pero es que hay cosas que no me parecen nada bien. Sólo eso.
Ahora sí, termino con el reportaje fotográfico de Arancha (como siempre, espectacular) y los resultados del Garmin.
La transición fue muy larga y tuvimos que correr bastantes metros hasta llegar a la bici. Habiendo memorizado bien el sitio donde estaban mis cosas, enseguida me equipé y salí a dar pedales. Los primeros metros fueron algo incómodos ya que el suelo era de adoquines pero enseguida salimos al asfalto para empezar la primera de las cuatro vueltas que teníamos que dar, primero por el paseo de la playa del Milagro y luego hasta el faro. A falta de un grupo grande al que engancharse, dos triatletas más y yo nos juntamos y decidimos ir dando relevos contínuamente. Ibamos a un ritmo bastante alto, cercano a los 36 km/h y por momentos pensé que no podría mantenerlo durante las cuatro vueltas. Pero en el giro de la playa del Milagro, recién empezada la tercera vuelta, uno de los otros dos chicos se quedó atrás. Seguramente lo hizo viendo que por detrás venía un grupo muy grande de ciclistas y que tarde o pronto nos iba a alcanzar. Y así fue, en unos pocos segundos ese grupo nos alcanzó y yo aproveché también para engancharme a él. Fue un alivio, la verdad. Debíamos ser unos 15 o 20 y rodamos a una velocidad algo más alta hasta el final y con bastante menos esfuerzo. Así, llegué a la segunda transición con un tiempo de 59'59" en bici para hacer casi 37 km (unos 3 km más que en la edición del año pasado), consiguiendo el parcial 129/456.
En la segunda transición tardé poco más de un minuto en dejar la bici, ponerme las zapatillas y la visera y empezar a correr. Sé de sobras que correr es lo que mejor se me da y donde, por supuesto, más me exijo, así que la idea no era otra que la de bajar de 40 minutos. Para ello, empecé corriendo por debajo de 3'50"/km, sin ir "a muerte" pero llevando un ritmo algo más rápido de lo que esperaba poder mantener. No eran ni las diez de la mañana y el calor ya estaba empezando a hacer acto de presencia. Igual que en bici, el recorrido de la carrera a pie también era de cuatro vueltas. Hice la primera bastante rápido, intentando "ahorrar" todos los segundos que pudiera pensando en más adelante. En el inicio de la segunda vuelta empecé a perder varios segundos pero seguía manteniendo un buen ritmo y adelantando a muchísimos corredores. A pesar de esos pocos segundos que se fueron escapando me sentía bien. Quizás en la tercera vuelta fue cuando lo pasé peor, haciendo unos tres kilómetros entre 4'06" y 4'10", pero al empezar la última todo cambió. Ahí apreté viendo que el final se acercaba y el "mini" objetivo de bajar de los 40' que me había marcado era más que posible. Así, volví a apretar y a correr algo por debajo de 4'/km y conseguí llegar a meta haciendo un tiempo de 38'01" (la distancia real no llegó a los 10 km), consiguiendo el parcial 38/456. Al final paré el crono en 2h11'27" (resultados), quedando el 72º de la general y el 20º de mi categoría sobre un total de 456 llegados a meta. Lo consideré un buen resultado teniendo en cuenta que en estas distancias "cortas" no me desenvuelvo tan bien como en las largas. En este tipo de carreras la natación es mucho más importante que en la larga distancia, ya que salir pronto del agua y conseguir un buen grupo en bici ayuda mucho. De todas formas, no me quejo para nada del resultado. De alguna manera creo que sigo progresando "adecuadamente". Evidentemente me gustaría que la evolución fuera más rápida pero insisto, no me quejo y doy por muy bueno el resultado.
Para terminar, y antes de dejaros con las fotos y los resultados del Garmin, me gustaría dar las gracias por venirme a animar, además de a Arancha, a mis padres, a Paqui y a Toni, así como a Òscar, mi entrenador, y a Raúl por acercarse a Tarragona en bici el día de la carrera. Siempre se agradecen mucho los ánimos y ver caras conocidas entre el público durante la carrera. Así que, como digo, muchas gracias!!! Y una última cosa sobre la carrera. Me pareció bastante mejor organizada que la de Andorra (supongo que desde el punto de vista logístico es mucho más sencillo) pero hay una cosa que no me pareció del todo bien. Me parece genial que la organización haga una importante donación a Special Olympics, una entidad sin ánimo de lucro destinada a la promoción del deporte y a la integración de las personas con discapacidad intelectual, pero no que esa cantidad de dinero salga de lo que otros años se invertía en el obsequio para el triatleta. Insisto que lo de realizar acciones sociales me parece estupendo y que al fin y al cabo tener una camiseta más o menos personalmente me importa poco (si me dejaran elegir seguro que sacrificaría la camiseta por ayudar a los que lo más lo necesitan), pero me parece bastante feo que ese dinero se obtenga de lo que se ahorran en tener un detalle con el triatleta que es quien, al fin y al cabo, hace que el negocio en lo que claramente se está conviertiendo esto funcione. En definitiva, que a la organización esa donación no le supone nada ni pierde un solo euro. Recorta por un lado para ponerlo en otro pero sus beneficios no se ven afectados. ¿Costaría mucho ayudar a los que más lo necesitan a través del deporte y, además, tener contentas a las personas que hacen posible que este "circo" funcione? Quizás últimamente me estoy volviendo un poco "criticón" pero es que hay cosas que no me parecen nada bien. Sólo eso.
Ahora sí, termino con el reportaje fotográfico de Arancha (como siempre, espectacular) y los resultados del Garmin.
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