Escribo esta entrada después de haberlo dejado todo preparado para el Extreme Man de Salou de mañana y mientras me doy un masaje tonificante con el Compex antes de irme a descansar. La verdad es que después del accidente que tuve en bicicleta el pasado 15 de febrero y en el que me fracturé la clavícula izquierda "gracias" a un conductor al que se le olvidó poner el intermitente en una rotonda, sólo el hecho de poder participar mañana ya es un premio para mí. No pretendo poner excusas ni cubrirme las espaldas por lo que pueda pasar, entre otras cosas porque no tengo que demostrar nada a nadie, pero no llego nada bien entrenado. Durante la lesión estuve más de seis semanas sin poder nadar y aún hoy tengo molestias leves en el brazo. Si a eso le sumamos que no soy buen nadador, veremos a que horas salgo mañana del agua. En bicicleta supongo que me defenderé pero no espero milagros, ni mucho menos. El tiempo entrenando en el rodillo supongo que frenó algo la caída pero tampoco nos engañemos, no es lo mismo. No correré con mi bici habitual (aún en el taller) y ni siquiera he hecho el recorrido de la carrera teniéndolo tan a mano. Esto sólo son pequeños detalles o inconvenientes pero seguro que no me ayudarán mañana. Y corriendo... a pesar de los pocos kilómetros que llevo este año, es cierto que cuando ha tocado correr rápido en alguna competición me ha ido mejor de lo que esperaba. Tampoco espero milagros pero confiaré en aquello de "quien tuvo, retuvo".
Así las cosas, mañana no tengo otra opción que salir a disfrutar, olvidarme de estrategias y del reloj y pasarlo lo mejor que pueda. Será el primer triatlón del año y espero que también sea el punto de partida de una buena temporada de entrenos y competiciones. Eso es lo que quizás más hecho de menos, el hecho de poder lograr cierta continuidad en los entrenos y notar mejoras. Como digo, esperemos que este Extreme Man de Salou sea el punto de inflexión y todo cambie a partir de ahora. Cruzaremos los dedos para que así sea.
No me voy a enrollar mucho más. Como ya he dicho, mañana no voy a tomar la salida con ninguna pretensión. Confío mucho en mí pero soy realista y ahora mismo esto es lo que hay. Seguramente, una vez puestos, siempre daré algo más de lo esperado inicialmente. Si me siento bien y voy mejor de lo esperado, genial. Y si, como será más normal, no estoy fino y me cuesta horrores mantener según que ritmos, pues habrá que tomárselo con filosofía y pensar en seguir trabajando para llegar al punto donde quiero estar.
Ahora sí, me voy a dormir que mañana toca madrugar mucho. A las 7.40 dan mi salida y mi masaje tonificante ya hace varios minutos que ha terminado. La semana que viene ya habrá tiempo hablar de lo que ha dado de sí esta carrera, escribir la crónica y colgar los resultados y las fotos. Buenas noches!
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