Crónica 10k de Cambrils

Hoy toca escribir la crónica de los 10k de Cambrils de ayer. La verdad, aún no me creo lo bien que me fue ni que, a estas alturas, consiguiera mi tercera mejor marca en los 10 kilómetros. Así da gusto escribir. No sé si me lo merecía o no pero no deja de ser una buena noticia que, sin duda, me anima a seguir pensando que aún tengo bastante margen de mejora y que parece todo se va superando. Toquemos madera... aunque sigamos con prudencia.

La mañana empezó fresquita, más de lo esperado. Y además hacía bastante viento, con lo que lo odio... Arancha y yo no llegamos demasiado pronto. Al haber recogido el dorsal el viernes sólo me tenía que preocupar de calentar un poco y estirar bien. Con veinte minutos tuve bastante. No me notaba demasiado cansado pero tenía agujetas en los cuadriceps ya que el jueves estuve haciendo varias series de sentadillas en el gimnasio. Un poco antes de la salida llegaron Aleyois y Nuria y las tres se fueron a buscar un buen sitio para hacer fotos. Yo tardé en colocarme en la salida y me quedé de los últimos. Y era un mal día para quedarse atrás ya con con 2.000 personas no iba a ser fácil ganar posiciones. El caso es que al dar la salida, la cosa empieza lenta. Cuesta correr y aunque no me impaciento porque no buscaba ir rápido ni conseguir ningún tiempo en concreto, se hace difícil no tropezar con algún corredor. Los primeros metros voy a más de 5'/km pero poco a poco voy encontrando huecos y para compensar el mal inicio, fuerzo un poco para pasar el primer kilómetro a 3'59"/km. Sé que no son lo ideal esos cambios de ritmo tan grandes pero... En el segundo kilómetro ya me estabilizo un poco y mantengo un ritmo constante entorno a los 4'/km. Pasados los dos kilómetros adelanto a la liebre de 1h30' y empiezo a sentirme bien. No voy sobrado, ni mucho menos, pero sí que me veo con fuerzas de intentar mantener ese ritmo durante toda la carrera.

Así paso la mitad de la carrera en 20 minutos justos. Parece que todo va bien pero ahora llega el momento más duro. Toca dar la vuelta al recorrido y el viento sopla de cara. No es tan fuerte como me había parecido al llegar a Cambrils por la mañana pero era molesto. Intento pensar lo menos posible aunque es aquí cuando me pasa factura el hecho de haber competido muy poco estos últimos cinco meses. La cabeza por momentos quiere dejar de ir rápido y hago un amago de aflojar. Los kilómetros 7 y 8 son los más lentos de la carrera y los paso a 4'08" y 4'07" respectivamente. Después, a falta de menos de dos kilómetros, empiezo a pensar que el final se acerca, me repongo un poco y vuelvo a subir el ritmo. Sólo queda un tramo de paseo marítimo y encarar el último giro para llegar a meta. Veo que soy capaz de mantener el ritmo y ya empiezo a pensar que bajaré de 41 minutos, impensable al principio de la carrera. Ya en la última recta y con una ligera subida hago el último esfuerzo y corro al sprint los últimos metros. Veo el arco de meta y lo paso con un tiempo de 40'50", aunque a ese tiempo hay que restarle lo que tardé en pisar la alfombra en la salida. Paro el Garmin en 40'22" y según la clasificación mi tiempo fue de 40'24", entrando en la posición 72 de 776 llegados a meta. Termino muy satisfecho con este resultado y sí, definitivamente parece que el parón no me ha afectado tanto como podía pensar hace algunas semanas cuando volví a correr. Siendo positivo, ahora que empiezo a ver el vaso medio lleno, espero que todo esto me haya ayudado a ser más fuerte y me haga entrenar con más ganas e ilusión que nunca para seguir mejorando, pero siempre con el objetivo principal de disfrutar de cada entreno y de cada competición que haga.

Dejo un par de fotos de Arancha y Nuria casi llegando a meta (muchas gracias!), otra en la línea de meta hecha por la organización y los resultados del forerunner: