Llamádme caprichoso pero ayer, después de unos meses dándole vueltas, me decidí a comprar el Garmin Forerunner 910XT, un reloj para triatlón. No es que lo necesitara urgentemente ni nada por el estilo, pero después de estar ahorrando desde Navidad y con lo que me ayudaron mis padres y mi hermano para mi cumpleaños, me hacía ilusión darme el capricho, así que fui al Wala Tarragona y de paso aproveché el 10% de descuento que hacen hasta junio de todos los productos Garmin.
La gran diferencia respecto al que ya tenía, el Forerunner 405, es el hecho de poder nadar con él y poder analizar datos tanto en la piscina cubierta como en el mar (aunque sin pulsómetro). Por lo demás, es más completo que el 405 (lógicamente), tiene un altímetro barométrico (aún no sé si fiable al 100%), te permite crear alertas por FC, por tiempo, por velocidad, por distancia, etc., elegir los campos de datos que quieres ver en la pantalla (hasta 4 a la vez), y muchas otras cosas que parece que hace y que iré descubriendo sobre la marcha. Otro punto a su favor son las 20 horas de autonomía de la batería, así que es el reloj adecuado si algún día me animo a hacer un triatlón distancia Ironman.
De momento ayer por la tarde lo configuré y lo estuve trasteando un rato y hoy lo estrenaré con una salida en bici de un par de horas. Mañana llegará el turno de la natación y el domingo, en la 4a Cursa del Calçot, lo probaré corriendo. Espero sea tan completo y tan preciso como lo venden y que realmente me sea útil. Así que, a disfrutarlo!
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