Cada día tengo más claro que el límite del cuerpo humano está donde nosotros queremos que esté y que la edad es sólo una excusa para intentar justificarse a la hora de decir que no podemos hacer algo. Y si no, que se lo digan a Madonna Buder, una monja estadounidense que a sus 82 años, se ha convertido en la persona de más edad en acabar una prueba de distancia Ironman. La hermana Madonna completó el pasado fin de semana el Ironman de Pectition en Canadá en 16:32.00, con lo que consiguió entrar dentro del tiempo de corte de 17 horas.
Su idea desde hace dos años era batir el récord de acabar un distancia ironman con mayor edad tanto en hombres como mujeres. En 2010 en el Ironman de Canadá se tuvo que retirar tras la natación y en 2011 se quedó fuera por dos minutos pese al ánimo de miles de espectadores, muchos de los cuales acabaron llorando tras ver cómo la hermana se quedaba a las puertas del récord.
En este 2012 llegaba en muy buena forma, algo que demostró la triatleta octogenaria desde el principio, saliendo en el segmento de natación por delante de 350 participantes con un tiempo de 1:36.09.
La hermana Madonna Buder, también conocida como la "Monja de Hierro" o "Iron Nun" es todo un mito en Estados Unidos y Canadá, como se puede comprobar en http://en.wikipedia.org/wiki/Madonna_Buder. Suma 325 triatlones en su vida y ha terminado 46 distancia ironman. Su comunión deportiva y espiritual con el triatlón comenzó en 1978, cuando un sacerdote amigo le instó a entrenar como una manera de "ajustar cuerpo, mente y espíritu".
En 1985, con 55 años, completó su primer Ironman. Siguió entrenando duro y en 2005 fue con 75 años la mujer más mayor en acabar en el Ironman de Hawai, con 16 horas justas. Esta experiencia la repitió en 2006 y volvió a batir el record de longevidad. Esa vez se salvó del corte por muy poco, ya que marcó 16:59.03, a sólo 57 segundos de no lograrlo.
Para terminar, dejo dos frases suyas que me han gustado:
“El Ironman, es como la vida. Tienes altos y bajos.
Alegrías y pesares. Debes aceptarlo. Fluir con ello. Todo lo que te
sucede en un Ironman te ayuda a formar carácter” .
“El deporte es algo que te eleva. Y en realidad, todas las actividades puede elevarte. Es simplemente una cuestión de actitud. Las situaciones que uno enfrenta en la vida están ahí para hacerte o para destruirte y la forma en que te afectan depende de tu actitud”.
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