viernes, 25 de mayo de 2012

Half Challenge Barcelona-Maresme (La Previa)

Como prometí en una de mis anteriores entradas, a menos de 48 horas para el Half voy a hacer una especie de previa hablando un poco de como me siento y del papel que espero hacer en la competición del domingo en Calella.

En primer lugar y en vista de los problemas físicos que llevo arrastrando desde hace ya muchos, demasiados diría yo, meses y que me han impedido entrenar como me hubiera gustado, sobre todo en cuanto a tranquilidad y confianza, sé que no llego en unas condiciones inmejorables. A pesar de ello, tengo confianza en mí mismo y me siento bien. Creo que poco a poco voy recuperando la seguridad y, para que nos vamos a engañar, el que vaya siguiendo el Blog y mis entrenamientos verá que en estos últimos meses no he estado descansando precisamente. Una cosa es que me hubiera gustado llegar en unas mejores condiciones y haber podido entrenar sin el freno echado y otra muy diferente es que llegue mal preparado. Por todo ello, estoy animado y convencido de que aunque no será mi mejor carrera, me irá bien y la disfrutaré sufriendo sólo lo justo.

Sobre el tiempo que espero hacer... Es una incógnita. Llevo unos días haciendo cuentas y bueno, todo lo que sea bajar de cinco horas será una sorpresa (por inesperada) y todo lo que sea superar las cinco horas y media será una “decepción”. Lo pongo entre comillas porque sólo será una decepción a medias. Después de los problemas y las dudas sobre mi rodilla, poder correr este Half lo considero un regalo, así que depende de como se mire, tan solo terminándolo en buenas condiciones y sin dolor ya será motivo de felicidad y tendré derecho a tomármelo como una victoria.

Pero bueno, ya que he empezado hablando de resultados, me voy a mojar. La natación creo que sigue sin ser mi punto fuerte y teniendo como referencia los 32’ que tardé en Berga (algo que entrenando nunca lo he hecho) y sobre los 38’ que suelo hacer en los entrenamientos, digamos que con un tiempo de 35’ me conformo. Espero no hacer demasiados metros de más, ni desviarme mucho, algo importante en la natación en el mar. No las tengo todas conmigo pero lo más importante en este tramo es ponerse el neopreno correctamente (parece una tontería pero no lo es) y empezar nadando tranquilo evitando golpes, mala respiración, nervios, etc. La bici es, probablemente, la parte que mejor llevo si tenemos en cuenta los casi 3.500 km de este año. Es un recorrido sin apenas desnivel (no me lo conozco en absoluto) y aunque prefiera que haya desniveles, lo tendré que aprovechar para intentar sacar una buena velocidad media. En este sector, todo lo que sea terminar por debajo de los 30 km/h será una gran decepción, en mayúsculas y sin excusas que valgan. Si todo va bien, espero liquidar la bici en menos de tres horas. Y corriendo, hasta ahora mi “punto fuerte”, veremos qué pasa. Confío en terminar la bici sin molestias y bastante fresco para encarar la media maratón. También es un recorrido bastante plano y espero terminarlo entre 1h35’ y 1’40’. En este punto tengo en contra que durante este año, la tirada más larga que he hecho a pie no ha llegado a los 14 kilómetros, así que veremos como responde el cuerpo con el transcurso del tiempo. Soy optimista (pensemos que “el volúmen está sobrevalorado”) y últimamente he conseguido correr bastante ligero a ritmos entorno a los 4’30”/km sin prácticamente esfuerzo, pero en la mayoría de casos han sido distancias relativamente cortas. A todo esto hay que sumarle el tiempo que pierda en las transiciones (la primera seguro que será más larga que la segunda) y a partir de aquí todo son suposiciones que pueden variar sobre la marcha. En fin, la ilusión está en bajar de cinco horas pero sin ningún tipo de presión u obsesión y siendo consciente de que, aunque sean por circunstancias ajenas a mí, ni estoy en condiciones ni tal vez ni me lo merezca.  Me quedo con la idea de que sólo poder vivirlo y participar ya es un premio.

En cuanto a la preparación del material, el miércoles cambié las cubiertas de la bici y le puse unas S-Works Turbo negras y rojas. Además la limpié en profundidad (la de suciedad que puede llegar a coger...) y la dejé como nueva. Esta es la prueba:


Ayer, además, aproveché para ir con Arancha a la playa y ponerme el neopreno un momento para recordar que era eso. Sólo estuve unos diez minutos para ver como me sentía. En general, bastante bien aunque tengo que tener mucho cuidado con los roces en el cuello.


En cuanto al resto de la equipación, lo tengo todo bastante claro. Salvo cambio de última hora correré con las Noosa (aún por decidir si lo hago con o sin las plantillas) y en lugar del mono de una pieza que usaba hasta ahora llevaré dos piezas. El mayor inconveniente (por no decir putada) en cuanto a la equipación es lo del reloj. Hace ya más de dos semanas se me estropeó un botón del Garmin 910XT, lo llevé al Wala y, supuestamente, aún están esperando una respuesta de Garmin. Me extraña un poco porque el servicio técnico de Garmin suele ser bastante rápido en estas cosas, pero la realidad es que a día de hoy no me han dicho nada y ya no confío en disponer de él para el domingo. Habrá que apañarse con un reloj sumergible del Decathlon para nadar, el cuentakilómetros de la bici y el Forerunner 405 para la carrera a pie. Lo malo de eso es que no tendré nada que me indique el tiempo total que llevo, pero es lo que toca. Cruzaré los dedos y esperaré un milagro de última hora...

Para terminar, un video para motivarse un poquito más todavía...

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