Después de un sábado sin entreno pero agotador, del cansancio acumulado de los últimos días y de haber dormido poco la noche antes, el domingo el despertador sonó a las siete de la mañana. Había vuelto a quedar con Oscar a las ocho en Valls para otra ruta en btt. No teníamos demasiado tiempo ya que a las once jugaban las chicas del Atlètic y había que estar allí. Así pues, la intención era rodar un par de horas por caminos un poco técnicos pero con menor desnivel que el día de la subida a Miramar. Desde Valls fuimos por carretera a Bellavista y a partir de ahí empezaron los caminos hasta llegar al Pantano del Gaià. No fueron excesivamente complicados pero me sigo sintiendo inseguro y torpe en las bajadas. Quizás freno demasiado pero aún no termino de acostumbrarme, y de aquí al sábado poco tiempo más tendré para hacerlo. Así llegaré a la Vip Xtrem, que no me pase nada bajando... Realmente no las tengo todas conmigo de poder terminarla, pero ahora ya está hecho, sólo queda esperar al sábado e ir con la intención de hacerlo lo mejor que se pueda.
Por lo demás, entrenamiento de 2h04'12" a muy bajas pulsaciones (109 ppm) y a una velocidad media de 16,7 km/h para recorrer otros 34,58 kilómetros más, terminando la semana con unos 275 kilómetros de bicicleta que no están nada mal.
Por cierto, hablando de otras cosas, ya estoy apuntado a la segunda edición del Marató Costa Daurada del próximo 13 de noviembre. No sé como estaré en aquellas fechas pero quiero correrlo y terminar con unas sensaciones diferentes a las del año pasado.
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